Braves: es obligado dar dos pasos atr¨¢s antes de mejorar

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Los Atlanta Braves, entre 2010 y 2013, fue uno de esos equipos que contaban con serios argumentos para optar a llegar a los playoffs, basados en la fortaleza de su cantera y ambiciosos traspasos, que les hicieron contar entre los m¨¢ximos favoritos para el t¨ªtulo, y eso no es nada sencillo. Pero tal como ocurri¨® durante su ¨¦poca dorada entre 1991 y 2015, los Braves no fueron capaces de sobrevivir a las exigencias de octubre. Entre derrotas extra?as en el Wild Card Game, colapsos hist¨®ricos e incapacidad para superar a sus grandes rivales en la Nacional, los ¨¦xitos de la campa?a regular no tendr¨ªan su equivalente durante la postemporada.

Y lleg¨® el momento de afrontar la realidad. O el equipo iba a por todas una vez m¨¢s antes de que los jugadores clave llegasen a la agencia libre y se marchasen casi sin dejar nada a cambio o afrontaba un duro proceso de renovaci¨®n. La franquicia eligi¨® la segunda opci¨®n.

Un buen ejemplo de esta estrategia es c¨®mo afront¨® el club el ¨²ltimo a?o bajo contrato de Jason Heyward. Ante la certeza de que su exterior derecho se marchase libre tras 2015, los Braves le mandaron a St. Louis junto al relevista Jordan Walden a cambio del pitcher titular Shelby Miller, que podr¨ªa estar bajo control de Atlanta durante cuatro a?os. Tras revalorizarse durante la campa?a anterior, Miller ha sido cambiado por tres jugadores como son el outfielder Ender Inciarte y las dos mayores promesas de la cantera de los Diamondbacks, el shortstop Dansby Swanson y el pitcher Aaron Blair. Lo mismo ha ocurrido con el traspaso del soberbio Andrelton Simmons, que ha dado dos grandes pitchers promesas.

Resumiendo, un a?o de Heyward nos da uno de Miller que a su vez le permitir¨¢ al club disponer de cinco campa?as de Inciarte m¨¢s seis tanto de Swanson como de Blair. Me segu¨ªs, ?verdad?

Este continuo mercadeo es la ¡®maldici¨®n¡¯ de todo equipo que pertenece a un mercado peque?o o mediano como es el caso de los Braves. Esta t¨¢ctica no viene sin riesgos y dificultades. Las promesas pueden quedarse en eso, en promesas y no hay seguridad de que vaya a salir bien. El camino iniciado (y marcado) por Astros y Cubs es el que est¨¢ de moda y al que se alude con el t¨¦rmino ¡®tanking¡¯, perder a prop¨®sito para elegir arriba en el draft y reconstruir.

Luego llega la tremenda complicaci¨®n de que no es que se vaya a perder, sino que se va a perder much¨ªsimo. Eso es algo que no todas las franquicias est¨¢n dispuestas a asumir. Lo mejor es que 2017 ya est¨¢ a la vuelta de la esquina...

El detalle hist¨®rico

Apuntad un dato que va a hacer que os qued¨¦is de piedra: catorce a?os seguidos los Atlanta Braves ganaron su divisi¨®n. Entre 1991 y el 2005 fueron una de las grandes superpotencias de la NL. Nadie ha igualado esa cifra. En ese periodo alcanzaron cinco veces las World Series, todas ellas en la d¨¦cada de los 90, y se llevaron el gran triunfo en 1995. Ahora est¨¢n en un periodo especialmente bajo de su historia, pero no hay que olvidar que estamos ante de una de las franquicias m¨¢s importantes del deporte USA.

Las tres claves del equipo

1. El desarrollo de los j¨®venes. De hecho, es todo lo que se puede esperar de este equipo en 2016: que el talento que han ido acumulando en los traspasos de sus estrellas se vaya desarrollando para que lleguen a ser jugadores del nivel de las grandes ligas.

2. No forzar el ascenso de las promesas que forman su granja de talento. Estar¨¢n tentados de romper la baraja cuanto antes y usar a los chavales que conforman, ahora mismo, la mejor cantera de la MLB. Pero han de tener paciencia, sabiendo que perder¨¢n muchos partidos.

3.?Freddie Freeman y Julio Teher¨¢n ante la oportunidad de liderar un equipo. Estos ya no son tan j¨®venes, con 26 a?os, y est¨¢n llamados a tirar de un carro que podr¨ªa venirles grande. Pero no queda m¨¢s remedio en un proceso de reconstrucci¨®n tan profundo.

Lo mejor

1. Cuando se tiene talento joven, es posible que ¨¦ste explote sin previo aviso.

2. La divisi¨®n no es muy complicada, por lo que pueden ganarse partidos inesperados.

3. Son s¨®lo 162 partidos. El 2017 no est¨¢ tan lejos como parece, y con estadio nuevo.

Lo peor

1. Cuando se tiene talento joven, lo normal es sufrir durante el aprendizaje.

2. La rotaci¨®n de pitchers da p¨¢nico a los aficionados, m¨¢s all¨¢ de Julio Teher¨¢n

3. Un a?o es muy largo, y la ilusi¨®n del futuro desaparece cuando se amontonan derrotas.

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