Minnesota Vikings 13 每 Green Bay Packers 30
Los Packers vuelven a lo grande y humillan a los Vikings
La defensa de Green Bay asfixi車 a Bridgewater, Peterson no fue un factor, Lacy recuper車 su nivel habitual y Rodgers dio un festival de pases imposibles.
Nos han tenido enga?ados tres semanas. Que si los receptores no consegu赤an separaci車n, que si Lacy era un exjugador gordo, que si la defensa no consegu赤an presionar, que si la l赤nea ofensiva, que si la secundaria, que si la abuela fuma#
?Todo mentira! Una trola que nos llegamos a creer y que se convirti車 en mala broma en cuanto el front seven se puso a presionar y sac車 del partido a Bridgewater a boinazos, Peterson qued車 anulado por un Clay Matthews que no le perdi車 un momento de vista y Aaron Rodgers entr車 en resonancia, recuper車 la sonrisa socarrona y se lanz車 a completar pases estratosf谷ricos sin importarle si los receptores estaban cubiertos, libres o haciendo el pino con las orejas.
As赤 que de un plumazo, los Vikings s車lidos sin agujeros se convirtieron en un veh赤culo pesado que no carburaba y los Packers sin gasolina resucitaron a lo grande para recordarle a todo el mundo que no solo siguen aqu赤, sino que cuando las cosas les funcionan son capaces de convertir en un gui?apo al rival m芍s pintado.
Y eso que el partido empez車 m芍s o menos igualado, con los Vikings moviendo el bal車n con sufrimiento, mientras Bridgewater se jugaba la vida en cada jugada, y los Packers llegando con facilidad hasta la zona de anotaci車n contraria, pero teni谷ndose que conformar con un field goal en sus tres primeras series ofensivas. Nueve puntos que contrarrestaban el touchdown de 47 yardas que consigui車 Kyle Rudolph, cuyo regreso al mundo de los vivos quiz芍 sea la 迆nica buena noticia para los Vikings en el partido.
Con 6-9 en el marcador se lleg車 al tiempo muerto de los dos minutos anterior al descanso y ah赤 comenz車 la debacle de los Vikings, que hasta ese momento hab赤an aguantado el tipo a duras penas, pero que entre penalizaciones y errores infantiles abrieron la puerta a que Rodgers se atravesara el campo y conectara con Cobb para dejar el marcador 6-16 antes del medio tiempo.
Esa serie que cerr車 la primera mitad tambi谷n tuvo otro efecto letal en los Vikings, porque fue como una poci車n m芍gica que le devolvi車 la fuerza sobrehumana a un Rodgers, que desde ese momento, y hasta el final del partido, volvi車 a ser el mago capaz de tirar pases imposibles en una sucesi車n interminable de obras de arte. Lanzamientos de todos los tipos y colores que nos devolvieron al jugador genial que llev芍bamos tres semanas echando de menos. Y todo con la ayuda de un Lacy que volvi車 a ser importante y que dio volumen al ataque de su equipo. Sus 91 yardas en 21 intentos descolocaron a una defensa de los Vikings que siempre se vio superada por los acontecimientos. Los de Zimmer se esperaban un ataque con problemas, demasiado dependiente del talento de Rodgers y se encontraron con que todas las piezas volv赤an a encajar. Y cuando el ataque de Green Bay carbura, la 迆nica manera de vencerle es intentando anotar m芍s puntos que 谷l.
La segunda mitad empez車 con un field goal de Green Bay (6-19) y un touchdown maravilloso de carrera de Peterson, despu谷s de una nueva conexi車n de Bridgewater con Rudolph dejara el bal車n en la puerta de la zona de anotaci車n (13-19). Pero ah赤 se acabaron los Vikings. Su quarterback no ten赤a un segundo de margen para lanzar antes de ser atrapado. Sufri車 seis sacks, pero esa cifra es un chiste comparada con las veces que tuvo que librarse de bal車n de mala manera antes de ser golpeado. Y mientras la agon赤a se instalaba definitivamente en el ataque de Minnesota, Rodgers se lo pasaba bomba cruzando el campo sin problemas, conectando con James Jones para touchdown y conversi車n de dos, y dejando el resultado en un 13-27 inalcanzable.
Si quedaba alguna posibilidad para la resurrecci車n de los Vikings, pasaba por las manos de Peterson, pero el corredor sufri車 un fumble en la siguiente serie ofensiva, reci谷n iniciado el 迆ltimo cuarto, que fue el ep赤logo para unos Vikings que dieron la sensaci車n de necesitar madurar para acometer con garant赤as este tipo de batallas a muerte.
Desde ah赤, y hasta el final, los Packers se dedicaron a consumir reloj y de paso anotaron el field goal que cerraba el marcador 13-30. Pero a esas alturas ya nadie se fijaba en el partido. Todos est芍bamos asustados, pensando que si de verdad estos Packers pueden jugar siempre al mismo nivel, merecen volver a estar en todas las quinielas como m芍ximos favoritos de la conferencia Nacional.