La victoria de Kansas City es el triunfo de la voluntad
Los Royals logran con su t¨ªtulo completar un largo camino lleno de obst¨¢culos pero que acaban con su sequ¨ªa de treinta a?os de duraci¨®n.
Han transcurrido unas cuantas jornadas desde la finalizaci¨®n de las Series Mundiales con la victoria de Kansas City Royals sobre los New York Mets en cinco memorables partidos y pasado todo este tiempo en el que servidor ha vuelto a ser persona o algo cercano a ello, la sensaci¨®n es abrumadora: la victoria de Kansas City fue el triunfo de la voluntad.
Tiene que ser as¨ª o uno no se puede explicar muchas cosas.
?C¨®mo es posible que un equipo como el dirigido por Ned Yost haya sido capaz de sobreponerse a toda esta adversidad durante el transcurso de los playoffs hasta ganar el t¨ªtulo?
Todo ello no es sino el largo y trabajado camino hasta llegar a este punto, una labor que conllev¨® muchos sinsabores durante muchas campa?as, condenando a los Royals a lo m¨¢s bajo de su divisi¨®n en la Liga Americana y que les ha llevado hasta el campeonato mundial despu¨¦s de ir templando poco a poco el material del que estaban hechos.
Especialmente gratificante tiene que ser este camino para Dayton Moore, el general manager del club. Desde que lleg¨® al equipo en 2006, su labor al frente de los Royals no fue especialmente elogiada por parte de los medios especializados que se cebaron especialmente con contrataciones como la de Jos¨¦ Guill¨¦n, Gil Meche o el traspaso de trajo a Jonathan S¨¢nchez desde San Francisco, por mencionar algunos.
Gracias al pobre r¨¦cord de Kansas City a lo largo de los a?os, la franquicia pudo escoger muy arriba en el draft. Sin embargo, tal situaci¨®n y la presi¨®n que va unida, no consigui¨® que el equipo volviese a ser respetable hasta muchos a?os despu¨¦s porque el draft en la MLB no tiene un impacto tan inmediato como en NBA o NFL a pesar de que los plazos para que los jugadores dejen huella se est¨¢n acortando a marchas forzadas en los ¨²ltimos a?os.
Fruto de todo ello fueron Alex Gordon (segundo jugador del draft del 2005), Luke Hochevar (primero del 2006), Mike Moustakas (segundo del 2007) o Eric Hosmer (tercero del 2008). El acierto por parte de los Royals fue enorme en todos esos a?os y eso no es nada normal porque, desde esa fecha, el club de Missouri no ha estado tan afortunado a la hora de acertar en esas primeras elecciones.
En total, diez de los veinticinco jugadores de la plantilla del campe¨®n provienen de la cantera y esa es una garant¨ªa para que el tema presupuestario no se les vaya de las manos, m¨¢s teniendo en cuenta que se trata de un equipo tremendamente modesto.
La inyecci¨®n de talento de origen latinoamericano ha sido tambi¨¦n clave en el ¨¦xito del club como la llegada de enormes talentos como los de Salvador P¨¦rez, Yordano Ventura o Kelvin Herrera.
Y luego hay traspasos que marcan a una franquicia. Quiz¨¢s ser¨ªa exagerado comparar este traspaso con el de Herschel Walker, el traspaso que convirti¨® en dinast¨ªa a los Cowboys pero los r¨¦ditos de la operaci¨®n que mand¨® a Zack Greinke a Milwaukee Brewers fueron espectaculares. A efectos pr¨¢cticos, Lorenzo Cain, Alcides Escobar y en otro intercambio de cromos posterior, Wade Davis y James Shields. En las academias que formen general manager, deber¨ªan de dar como asignatura esta operaci¨®n.
Dif¨ªcilmente se puede encontrar a una persona m¨¢s satisfecha con este trabajo colectivo. Ned Yost, tan ridiculizado en el pasado, es ahora considerado un estratega sin igual en playoffs y un hombre que tiene una fe ciega en sus jugadores. Ese 1% de probabilidades de ganar el cuarto partido de las Series de Divisi¨®n contra Houston hace que uno se reafirme en lo imprevisible y maravilloso que es este deporte adem¨¢s de las siete remontadas en playoffs cuando iban perdiendo por no menos de dos carreras.
Este fant¨¢stico grupo, que se vio agasajado con m¨¢s de 800.000 personas en el downtown de Kansas City, tuvo su colof¨®n en un inspirador discurso que se marc¨® un Jonny Gomes, encumbrado en l¨ªder espiritual del vestuario a pesar de jugar s¨®lo una docena de partidos en temporada regular y ninguno en octubre, ensalzando a todo el bloque. Se me ponen los pelos como escarpias s¨®lo con pensar en ello.