World Series Episodio II: Johnny Cueto que est¨¢s en los cielos
La decisi¨®n de traspasar tres promesas a Cincinnati para obtener a cambio a Johnny Cueto queda totalmente justificada tras la ¨²ltima actuaci¨®n.
Al otro lado del Atl¨¢ntico, en un campo de b¨¦isbol muy lejano¡.
Los Royals reflexionaron sobre su derrota del a?o pasado y llegaron a la conclusi¨®n siguiente: qui¨¦n a bullpen mata a bullpen muere. Ellos murieron el a?o pasado y por eso, en el c¨¢lido verano, reforzaron su cuerpo de lanzadores con el dominicano Johnny Cueto. La intenci¨®n de esta adquisici¨®n era con vistas a mostrarse m¨¢s s¨®lidos en las Series Mundiales.
Y el Cl¨¢sico de Oto?o lleg¨® y en ¨¦l, contra todo pron¨®stico, se encuentran los Royals. Tras un primer partido antol¨®gico, situaron a Cueto el segundo d¨ªa como lanzador para viajar con ventaja de dos partidos a la ciudad que nunca duerme.
El d¨ªa D y la hora H Cueto pis¨® la arena, pero no la de la playa de Utah u Omaha en Normand¨ªa sino la del mont¨ªculo del Kauffman Stadium. Y mientras por primera vez en octubre deGrom naufragaba, Cueto s¨®lo conced¨ªa dos hits y una carrera. Los Reales, fieles a su l¨ªnea, siguieron la f¨¢bula de la hormiga y granito a granito sumaron siete carreras y se llevaron la victoria a su zurr¨®n.
Las nueve entradas estuvo Cueto en la loma, como Luke Skywalker contra la Estrella de la Muerte, ante la impotencia de unos Mets que ve¨ªan como uno tras otro sus bateadores eran eliminados. Para poner en perspectiva su actuaci¨®n valga el siguiente dato, Cueto es el primer pitcher de los Royals que lanza durante un partido completo en la Serie Mundial desde que lo hiciera Bret Saberhagen en 1985 en el s¨¦ptimo encuentro contra los Cardinals.
Ahora la serie viaja a la gran manzana con unos Metropolitanos que cada vez tienen m¨¢s complicado emular a los Amazing Mets del 69. Se encuentran en el fondo de una sima a la que han ca¨ªdo tras la derrota en ese primer partido que se les escap¨® de las manos. Para comenzar a revertir la situaci¨®n se encomiendan a que el brazo de Syndergaard se parezca al martillo de Thor. Pero la esperanza es lo ¨²ltimo que se pierde y los Mets lo saben bien. En 1986, en las Series Mundiales contra los Red Sox, los de Nueva York levantaron un dos a cero en contra, partidos que se jugaron en el Shea Stadium, y lograron el anillo en siete partidos.
Sin embargo, un fantasma se aparece en las pesadillas de los habitantes del barrio de Queens. En funci¨®n de lo que ocurra en el tercer partido, cabe la posibilidad de que los de Kansas se proclamen campeones la noche de Halloween. Una noche de brujas que puede ser la m¨¢s feliz en Misuri y en la que los hinchas neoyorquinos recibir¨ªan un tremendo susto.
Los Royals han hecho de su feudo un fort¨ªn y no quieren volver a ahogarse en la orilla. En la noche del segundo partido, tras la extraordinaria actuaci¨®n de Cueto, el p¨²blico entregado le gritaba que le amaba. Cueto, contestando como Han Solo a la Princesa Leia, les dijo: ¡°Lo s¨¦¡±.