ESC?NDALO EN LA NFL
As¨ª se demostr¨® la culpabilidad de Aaron Hern¨¢ndez
El sistema de v¨ªdeovigilancia en la casa del ex de los Patriots, clave en su sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
La fiscal¨ªa, liderada por Patrick Bomberg, abri¨® su argumento en el juicio a Aaron Hern¨¢ndez con la siguiente teor¨ªa: el ex de los Patriots y dos socios llevaron a Odin Lloyd a un complejo industrial a poca distancia de la casa de Hern¨¢ndez y le mataron tras dispararle encima seis veces.?
Con varias pruebas materiales y audiovisuales, el estado demostr¨® con ¨¦xito la culpabilidad del antiguo tight end. Todo empez¨® con una serie de SMS, mostrados durante el juicio sobre una pantalla televisiva. El m¨®vil de Hern¨¢ndez fue legalmente confiscado tras el orden de b¨²squeda en el domicilio del exjugador.?
La conversaci¨®n v¨ªa mensajes de texto de la fat¨ªdica noche era la siguiente:
Hern¨¢ndez (21:05 horas): Vengo a pillar eso esta noche. ?Estar¨¢s por ah¨ª? Lo necesito y podemos quedar un rato.
Lloyd: [Sin respuesta]
Hern¨¢ndez (21:24 horas): ?Qu¨¦ pasa?
Lloyd (21:37h): Vale, ?d¨®nde?
Hern¨¢ndez (21:39h): No lo s¨¦. Pero te dar¨¦ un toque cuando ande por ah¨ª como la ¨²ltima vez. Si mi m¨®vil se queda sin bater¨ªa, te llamo cuando la vuelva a cargar¡±.
Lloyd (22:00h): Ok. ?Seguimos igual?
Hern¨¢ndez (22:13h): Ahora vemos. Te llamar¨¦ de camino
Lloyd (00:22h): Seguimos igual.
La conversaci¨®n por SMS implic¨® a Hern¨¢ndez al demostrar que ¨¦l y la v¨ªctima hablaron la noche de su muerte. El abogado del tight end, sin embargo, intent¨® darle la vuelta implicando que se trataba de una conversaci¨®n cordial y demostrar que ambos eran amigos.
Im¨¢genes
El fiscal us¨® im¨¢genes de numerosos sistemas de seguridad audiovisual para luchar por su causa. En una se vio una imagen de un Nissan Altima, alquilado por Hern¨¢ndez, fuera de la casa de Lloyd a las 02:33 horas del d¨ªa de la muerte del mismo. El exPat fue a buscar a Lloyd y ambos se fueron en el coche. El fiscal tambi¨¦n us¨® una serie de SMS entre Lloyd y su hermana con ¨¦ste dici¨¦ndole que andaba con ¡°NFL¡±, poco antes de su muerte.
Poco despu¨¦s, el sistema de seguridad del propio Hern¨¢ndez le ense?a regresando a su hogar. El complejo industrial en el que hallaron el cad¨¢ver de Lloyd est¨¢ a dos minutos en coche de la casa del jugador.
Otra imagen ense?a a Hern¨¢ndez llegando a casa con un objeto oscuro entre sus manos. El fiscal argument¨® que se trataba una pistola Glock, precisamente el arma con el que se mat¨® a Lloyd. El arma nunca se recuper¨®, pero los restos de bala en la escena del crimen apuntan a que se trataba de ese tipo de pistola.
El chicle y la bala
Durante el juicio, el fiscal sorprendi¨® a los abogados de Hern¨¢ndez con el resto de una bala hallada en el coche de alquiler que ten¨ªa pegada un trozo de chicle. El chicle era azul, y apenas horas antes del crimen, Hern¨¢ndez hab¨ªa comprado este tipo de chicle en una gasolinera. Adem¨¢s, seg¨²n la trabajadora del centro de alquiler de coches, Hern¨¢ndez le ofreci¨® si le apetec¨ªa un chicle de sabor algod¨®n de az¨²car.
La toalla
En la escena del crimen, se encontr¨® una bolsa de papel en la que hab¨ªa una toalla. Resulta que existen im¨¢genes de esa noche de un c¨®mplice de Hern¨¢ndez (que atraviesa su propio juicio) con esta misma toalla alrededor del cuello s¨®lo unas horas antes.