Champions League | Real Madrid-Bayern
El primer trofeo Bernab¨¦u est¨¢ arrinconado
El Bayern lo guarda bajo una escalera
Que las relaciones entre el Real Madrid y el Bayern M¨²nich nunca han sido buenas se constata hasta en los m¨¢s peque?os detalles. Un ejemplo: el club b¨¢varo tiene castigado al primer trofeo Bernab¨¦u, una joya de orfebrer¨ªa que en su d¨ªa (a?o 1979) cost¨® tres millones de pesetas. Para que se hagan una idea: en aquel tiempo el trofeo m¨¢s valioso era el Teresa Herrera, cuya tasaci¨®n econ¨®mica no llegaba al mill¨®n de pesetas.
Ese primer trofeo en memoria del que fuera presidente madridista habita arrinconado bajo una escalera en las oficinas de socios de la sede del club b¨¢varo, en la calle S?bener, muy lejos del resto de trofeos conquistados por el equipo muniqu¨¦s a lo largo de su historia, que s¨ª est¨¢n honradamente guardados en sus correspondientes vitrinas.
Al alcance del que quiera manosearlo y sometido a las inclemencias atmosf¨¦ricas, al trofeo le faltan piezas y se encuentra en un lamentable estado. Se lo adjudic¨® el Bayern tras imponerse en un cuadrangular en el que, adem¨¢s del Real Madrid, participaron otros dos campeones de Europa, el Mil¨¢n y el Ajax. Quiz¨¢ fue el torneo veraniego m¨¢s importante de la historia.
El premio material fue una reproducci¨®n del estadio, sobre el que se levantaba una copa y, encima, un busto de Bernab¨¦u. Salvo la peana, de madera noble, el resto es de plata maciza: 170 cent¨ªmetros de alto por 110 de ancho, con un peso de 67 kilos (s¨®lo el busto pesa 4,5). Senecesitaron 45 d¨ªas para terminarlo y hac¨ªan falta al menos cinco personas para levantarlo.
Al Bayern nunca le hizo gracia tener que cargar con ese trofeo. Cuentan que al d¨ªa siguiente de la final, cuando estaban facturando para tomar el avi¨®n, les pusieron pegas en el aeropuerto de Barajas y estuvieron en un tris de abandonarlo all¨ª mismo. Lleg¨® a Baviera, pero no corri¨® mejor suerte.
M¨¢s respeto al Atl¨¦tico: El picador, en vitrina
La ubicaci¨®n del trofeo Bernab¨¦u contrasta con el recuerdo que el Atl¨¦tico entreg¨® al Bayern en 1974 por la final de la Copa de Europa, que est¨¢ en la sala noble resguardado en una vitrina.