Locke and Key: Golden Age. Uno de los c¨®mics m¨¢s hermosos de la historia

Enfrentarse a las p¨¢ginas de Locke and Key: Golden Age es abrirse a un paisaje emocional en el que cada historia es una experiencia que impacta directamente al lector bien por su contenido bien por su est¨¦tica y en la mayor¨ªa de las ocasiones por ambos.

Es un ¨¢lbum conceptual al estilo de los de Pink Floyd, cada tema es una peque?a obra de arte, pero solo se entiende su colosal dimensi¨®n cuando se recorren todas las p¨¢ginas que ofrecen Joe Hill y Gabriel Rodr¨ªguez. Al igual que cuando uno acude a un restaurante de nivel no busca que la comida est¨¦ buena, lo que persigue es una experiencia diferente, algo que se separe de la cotidianidad y que permita descubrir nuevas sensaciones. Y eso es justo lo que consigue Golden Age, un ¨¢lbum que llega con el reclamo de combinar dos de las series m¨¢s interesantes de los ¨²ltimos a?os: Locke and Key y Sandman, pero cuyo resultado eclipsa esta emoci¨®n inicial hasta dejar a la criatura de Gaiman en un modest¨ªsimo papel secundario.

El libro se estructura en cinco historias, cada una con una personalidad y una perspectiva diferente, una aventura en la que el lector explora un terreno ignoto en el que lo m¨¢gico y lo on¨ªrico tejen una realidad diferente.

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Mundo peque?o

El primero de los cuentos sirve para contextualizar el relato y conocer a la familia Locke muchos a?os antes de la serie original. No es necesario tener un conocmiento previo de los c¨®mics de IDW para disfrutar de la experiencia, aunque se pierde parte del mensaje. El propio Joe Hill, guionista de la obra, ofrece ciertos datos imprescindibles sobre ella a los lectores noveles en dos p¨¢ginas que sirven de pr¨®logo al ¨¢lbum. Este es un cuento corto, divertido y en el que se presentan los personajes principales.

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Abre la Luna

Esta historia corta ya fue publicada en Locke and Key: Cielo y Tierra y es una de las historias m¨¢s hermosas y conmovedoras de la literatura universal sobre la p¨¦rdida de un hijo. La mayor tragedia es descrita con tal poes¨ªa que es imposible no conmoverse ante la lectura del relato. Estas 16 p¨¢ginas hacen ya imprescindible la adquisici¨®n del ¨¢lbum.

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La caja de la m¨²sica

Si en el anterior relato Joe Hill apela al lado m¨¢s sentimental, este brev¨ªsimo cuento es todo un expiremento formal que funciona, y muy bien, a modo de gag. Una demostraci¨®n colosal de c¨®mo crear un relato magn¨ªfico y sin apenas texto en 18 vi?etas. Delicioso.

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En p¨¢lidos batallones marchar

Si las tres primeras historias forman una unidad formal que sirve de introducci¨®n y tienen una extensi¨®n corta. Hill construye en esta segunda parte un extenso relato antibelicista en el que desnuda a la muerte de cualquier esencia de romanticismo. Un viaje a la Primera Guerra Mundial para ofrecer su lado m¨¢s crudo, un contraste brutal con una primera parte donde prima, a pesar de la tragedia, la belleza.

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Viaje al infierno

De nuevo Hill y Rodr¨ªguez son capaces de ofrecer una versi¨®n distinta con la misma melod¨ªa de fondo. Tras la belleza y la tragedia abordan ahora la historia desde un punto de vista on¨ªrico en una b¨²squeda de la redenci¨®n de los personajes que los reconcilie con sus sentimientos primigenios. Aqu¨ª es donde los universos de Locke and Key y Sandman se funden de manera admirable sin que ninguno de los dos pierda su esencia.

El creador

A pesar de Gaiman se ofreci¨® ayudar en todo lo que fuera necesario, estamos ante una obra de Joe Hill. El autor, hijo de Stephen King, ha conseguido labrarse una carrera notable como escritor, productor y guionista, ocultando en un principio que era v¨¢stago del famoso escritor. Se mueve con enorme facilidad en conceptos como la magia, la fantas¨ªa, el terror y la ciencia ficci¨®n y su obra maestra en el mundo del c¨®mic es Locke and Key, una serie regular que public¨® IDW en diferentes arcos desde 2008 a 2013 y por la que recibi¨® un par de premios Eisner.

El dibujante

Gabriel Rodr¨ªguez es un ilustrador chileno que ha trabajado codo con codo con Joe Hill desde el inicio hasta el final de la serie y al que el propio Hill le reconoce tambi¨¦n un valor como coguionista. Su dibujo se caracteriza por trazos finos, un extremado cuidado del detalle y aunque se mueve en composiciones cl¨¢sicas, con vi?etas cuadradas, es capaz de variar la estructura de las p¨¢ginas en funci¨®n del ritmo del relato. Algo que se disfruta y mucho en Golden Age. Su estilo recuerda por momentos a uno de los primeros genios del c¨®mic, Winsor McCay. Curiosamente en 2017 gan¨® un Eisner por dibujar Little Nemo: Return to Slumberland, una nueva aventura del personaje m¨¢s famoso de Winsor.

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Conclusi¨®n

Una compra imprescindible, una lectura pl¨¢cida y absolutamente reconfortante en la que Joe Hill y Gabriel Rodr¨ªguez destilan en unas pocas p¨¢ginas toda la esencia de una de las obras m¨¢s interesantes y originales de lo que va de siglo. Si uno no se conmueve tras leer Abre la luna es que no tiene alma, un relato tan hermoso como inolvidable.

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