Un ¡®coach¡¯ mental, Sierra Nevada y la Potra para ¡°tocar el cielo¡±
Deshojan Pili Pe?a, Anni Espar, Maica Garc¨ªa y Miki Oca las claves de este oro ol¨ªmpico tan buscado, as¨ª como sus reflexiones. Y el seleccionador sufre amnesia con su primer t¨ªtulo, en Atlanta 1996.
¡°No me lo creo todav¨ªa. Necesito volver a empezar el partido y asimilar que estoy jugando una final y que la gano. Es incre¨ªble. No paro de mirar la medalla¡±, recita, acelerada, Maica Garc¨ªa. La autora del gol de la alegr¨ªa, el provisional 7-11 ante Australia, a menos de dos minutos del final, con el que Espa?a al fin pudo celebrar su hist¨®rico oro. ¡°He pensado ¡®se acab¨®¡¯, pero aun as¨ª he suplicado que pasase el tiempo porque me iba a dar un infarto¡±, confiesa la boya. ¡°El t¨ªtulo ol¨ªmpico no es que lo mereci¨¦ramos, es que nos lo hemos ganado¡±, culmina.
Tras el primer oro ol¨ªmpico de la Selecci¨®n femenina de waterpolo, tan perseguido que hab¨ªa costado otras dos finales en tres Juegos, hay ¡°mucha calidad, talento, sobre todo mucho trabajo y compromiso¡± de las jugadoras, asegura Miki Oca, el arquitecto de un combinado que ya lo ha ganado todo: ?Qu¨¦ don tiene? ¡°No tengo ning¨²n don, soy un entrenador normal, es el equipo el que ha ido trabajando, creciendo, chicas que eran muy j¨®venes han ido cogiendo experiencia junto a otras que ya estaban consagradas a nivel internacional¡±, desgrana. ¡°Este grupo lleva mucho tiempo a un nivel muy alto¡±, apostilla.
Sin embargo, algo ha mejorado incluso en los ¨²ltimos meses, en una temporada con Europeo (fueron segundas), Mundiales (terceras) y la intensa preparaci¨®n de estos Juegos. ¡°Este a?o ha sido especial, diferente, desde el primer d¨ªa pusimos mucho esfuerzo¡±, apunta Anni Espar. ¡°Ha sido incre¨ªble la comunicaci¨®n del d¨ªa a d¨ªa, el plus que ha dado el equipo con la concentraci¨®n en Sierra Nevada. Ha sido un camino muy duro pero estoy muy orgullosa de todas mis compa?eras. Tambi¨¦n desde el staff cont¨¢bamos con un analista de v¨ªdeo y con un ¡®coach¡¯ mental que antes no ten¨ªamos¡±, remacha.
Ah¨ª est¨¢ una de las claves. Tras el triunfo ante Estados Unidos en la fase de grupos, toda una catarsis, se?al¨® Bea Ortiz que se hab¨ªan preparado a conciencia para estos Juegos la fortaleza psicol¨®gica. Pili Pe?a entra en materia: ¡°El ¡®coach¡¯ nos ha ayudado a saber hablarnos y a mirar por nosotras y por el equipo. Lo hemos tenido muy presente para poder llegar hasta aqu¨ª¡±, asegura. ¡°Antes de la final, por ejemplo, todos los pensamientos eran positivos y constructivos. En realidad, hab¨ªa dos porter¨ªas, una piscina y no ten¨ªamos que hacer nada que no hubi¨¦ramos hecho antes, en un partido¡±, concede.
M¨¢s pragm¨¢tico se muestra al respecto el seleccionador: ¡°No s¨¦ si ha cambiado algo¡ Bueno, s¨ª ha cambiado, que ahora somos oro ol¨ªmpico y nunca lo hab¨ªamos sido, aunque hab¨ªamos estado varias veces muy cerca¡±, define. ¡°Es un sue?o hecho realidad conseguir este a?o despu¨¦s de tantos a?os y finales¡±, le secunda Espar. A lo que Maica a?ade una nota al pie: ¡°Hay tanto trabajo detr¨¢s que la gente no sabe¡¡±. ¡°Es un equipo muy humilde y de coraz¨®n. Eso ha sido muy importante tambi¨¦n para la victoria¡±, completa Pe?a.
Y llega el turno del balance casi vital. ¡°Todo el recorrido que he hecho desde que entr¨¦ en la Selecci¨®n en 2007 ha valido la pena¡±, zanja Maica, quien enumera: ¡°He aprendido, crecido, evolucionado, me he adaptado y he tenido un camino envidiable. Me siento privilegiada por haber vivido esto y, a la vez, orgullosa de haber llegado hasta aqu¨ª y poder decir que lo he ganado todo. Lo que me faltaba era el oro ol¨ªmpico. Esto es tocar el cielo¡±, sentencia.
¡°Derrocho alegr¨ªa, ilusi¨®n y ganas de celebrarlo con mi equipo y con la familia¡±, se suelta la m¨¢s veterana, que echa la vista atr¨¢s a su debut hace dos d¨¦cadas en una Selecci¨®n que ni se planteaba ir a unos Juegos: ¡°A la Pili Pe?a de 2004 no le dir¨ªa nada, porque miro atr¨¢s y ha sido una carrera personal, de querer superarme, traspasar obst¨¢culos, ir cambiando de roles, adaptarme¡ Esto es la vida, y a m¨ª el waterpolo me ha hecho una mujer. Ha sido un camino muy grande y muy bonito, y lo que puedo decir es que lo he disfrutado¡±. ?Y ahora, qu¨¦? ¡°Ahora, a celebrarlo¡±, resuelve con ingenio.
El mismo atajo toma Miki Oca cuando se le pregunta por su doble oro, ya que ¨¦l s¨ª hab¨ªa sido ya campe¨®n ol¨ªmpico, como jugador de la Selecci¨®n masculina, en Atlanta 1996. ¡°Del otro oro ya ni me acuerdo¡±, suelta, argumentando: ¡°Ahora lo que tenemos en el cuerpo es lo que acabamos de vivir y unas ganas tremendas de celebrarlo todo el equipo juntos¡±.
Que los festejos -con ¡®La potra salvaje¡¯ sonando en bucle como canci¨®n talism¨¢n de las Guerreras del Agua en estos Juegos- perduren y se repitan en el tiempo depender¨¢ en buena parte de la generaci¨®n que recoger¨¢ el relevo. ¡°Nosotras cuando empezamos no sab¨ªamos c¨®mo vivirlo, era todo nuevo. En cambio, las m¨¢s j¨®venes de ahora saben por las m¨¢s veteranas que tienen que disfrutar, sin presi¨®n, fluyendo¡±, aporta Maica, quien concluye: ¡°Aqu¨ª viene una generaci¨®n muy potente y va a haber waterpolo para rato¡±.