Djokovic naci¨® en Belgrado en 1987 y creci¨® marcado por la Guerra de los Balcanes y la desintegraci¨®n de Yugoslavia. Lleg¨® a entrenarse en una piscina vac¨ªa, jugando contra la pared, mientras la OTAN bombardeaba su ciudad en 1999. As¨ª se explica el sentimiento nacionalista del que siempre ha hecho gala.
Una palabra, 'inat', que seg¨²n Djokovic no tiene traducci¨®n, viene a resumir la personalidad de un serbio. Una palabra que re¨²ne atributos como 'perseverancia', 'coraje', 'voluntad', 'resistencia ante una fuerza oponente'. La patria es algo sagrado para un serbio. Y el deporte es una forma de engrandecer a la patria.
Tras ganar Roland Garros 2023, el grande que le pon¨ªa por delante de Rafa Nadal y Roger Federer, Nole grit¨® "?Serbia!" para abrochar su discurso en la Chatrier. Unos d¨ªas antes, escribi¨® sobre la c¨¢mara: "Kosovo es el coraz¨®n de Serbia, detengan la violencia". Nunca se ha escondido cuando algo afecta a su pa¨ªs.
El tenis es un deporte individual, mercantilizado, donde s¨®lo se juega por el pa¨ªs en la Copa Davis y los Juegos. Djokovic llev¨® a Serbia a ganar la Ensaladera en 2010. Pero sus cuatro participaciones ol¨ªmpicas (2008, 2012, 2016 y 2021) se han saldado con un bronce, dos cuartas plazas y una eliminaci¨®n en primera ronda.
El oro es la asignatura pendiente del 'GOAT' del tenis. Al final de la campa?a 2023, tras cerrar un a?o con tres t¨ªtulos de Grand Slam y el de maestro, ya advirti¨® lo que quer¨ªa en 2024: "Hay Juegos en Par¨ªs y quiero llegar realmente bien para representar a mi pa¨ªs. Es uno de mis grandes objetivos".
En su debut, en Pek¨ªn 2008, el serbio logr¨® subir al podio al ganar el bronce al estadounidense James Blake (6-3 y 7-6). En semifinales, Nadal, a la postre campe¨®n ol¨ªmpico, le hab¨ªa cerrado el camino en tres sets: 6-4, 1-6 y 6-4. Ese es su techo.
Cuatro a?os despu¨¦s, en Londres 2012 y sobre la hierba de Wimbledon, Djokovic perdi¨® contra un Murray que logr¨® el oro y se vio abocado a disputar el bronce frente a Juan Mart¨ªn del Potro, que le derrot¨® por 7-5 y 6-4. Cuarto, la amarga 'medalla de chocolate'.
En R¨ªo 2016 toc¨® llorar. "Fue una de las derrotas m¨¢s duras de mi carrera", reconoci¨® Nole. Otra vez tropezaba con Del Potro. Pero en primera ronda, por 7-6 (4) y 7-6 (2). La foto de un Djokovic destrozado, haciendo cola para el bus que lleva a los deportistas a la Villa cargando con su raquetero, queda para el recuerdo.
A Tokio 2020 (jugado en 2021) lleg¨® lanzado. Obsesionado. Hab¨ªa ganado Australia, Roland Garros y Wimbledon y quer¨ªa el oro y el US Open para lograr el Grand Slam en un a?o. Zverev fren¨® en semifinales una racha de 22 triunfos seguidos. Y en el partido por el bronce, Pablo Carre?o desesper¨® al serbio, que perdi¨® en tres sets.
Los de Par¨ªs ser¨¢n los quintos Juegos para Djokovic y los jugar¨¢ con 37 a?os. Los ?ngeles 2024 quedan lejos y la cita es en Roland Garros, un territorio que conoce bien. Aunque en tierra no haya sido tan dominador como en pista dura, ha sido campe¨®n en tres ocasiones (2016, 2021 y 2023) y finalista en otras cuatro.
"Siempre pongo mucha presi¨®n sobre m¨ª mismo cuando juego por mi pa¨ªs. S¨¦ lo mucho que ellos creen en m¨ª y lo mucho que esperan que consiga una medalla por Serbia", reconoc¨ªa Djokovic en un libro de la ITF sobre la experiencia ol¨ªmpica de los tenistas. Un can¨ªbal competitivo, pero que lleva encima una losa ol¨ªmpica.