El estadounidense, plurimedallista mundial, tuvo un grave problema respiratorio desde los 4 a?os que le hizo pasar muchas noches en el hospital y no le permit¨ªa ni hacer deporte, y despu¨¦s pele¨® mucho tiempo contra la ansiedad.
Noah Lyles naci¨® el 18 de julio de 1997 en Gainesville, Florida, Estados Unidos. Bronce ol¨ªmpico, con siete oros mundiales y doce medallas planetarias en total es un icono del atletismo y, adem¨¢s, un firme defensor de los derechos civiles de los afroamericanos y alza su voz contra el racismo. Sufri¨® muchos a?os con un asma grave y ha peleado duro frente a la ansiedad y la depresi¨®n.
¡°Desde los cuatro a?os tuve asma cr¨®nico grave y no puedo recordar un momento de mi ni?ez en el que no estuviera presente. Fueron muchas noches en el hospital, sin dormir, con el respirador, tomando medicamentos...", revelaba en una entrevista con AS tras ser campe¨®n del mundo de 100, 200 y 4x100 en los Mundiales de Budapest 2023. "Los deportes definitivamente estaban fuera de discusi¨®n, no pod¨ªa hacerlos. Fue un largo per¨ªodo, pens¨¦ que no iba a recuperarme", explic¨®.
La soluci¨®n vino en parte gracias a un m¨¦dico que decidi¨® intervenirle. Su fuerza de voluntad y el trabajo hicieron el resto: "Me hicieron estudios del sue?o y pas¨¦ una cirug¨ªa para que me extirparan las am¨ªgdalas porque me estaban haciendo da?o. Y ahora mira d¨®nde estoy... Soy el tercer hombre m¨¢s r¨¢pido que jam¨¢s haya existido en el 200 y tengo m¨²ltiples medallas de oro. No importa lo que te pase, importa cu¨¢nto y c¨®mo sigues luchando¡±.
Lyles creci¨® y se convirti¨® en un fastuoso y triunfador atleta con uno de los sueldos m¨¢s altos de la historia merced a su patrocinio con Adidas... pero su cabeza empez¨® a darle problemas. Y tambi¨¦n tom¨® medidas. "El juego mental es tan importante como el trabajo f¨ªsico. Me ha llevado mucho tiempo y esfuerzo llegar al lugar en el que estoy ahora. La terapia me ayud¨® a enfrentarme a mi depresi¨®n, y empec¨¦ a sentirme mucho mejor".
Nunca lo ha ocultado y quiere ser un altavoz para los que pasan por situaciones similares: "He superado adversidades y quiero ayudar a otros para que hagan lo mismo. Por eso trabajo para ayudar a que m¨¢s ni?os peque?os practiquen atletismo, incluso si no tienen los medios. Siempre he hablado de la salud mental y pienso seguir haci¨¦ndolo. Siempre habr¨¢ alguien que est¨¢ sufriendo mismos problemas que yo tuve y quiero que sepan que hay maneras para sentirse mejor".
Noah no s¨®lo quiere ser un atleta que gane infinidad de medallas, en su cabeza siempre est¨¢ trascender el deporte, "dejar un legado". El velocista insiste mucho en que superar las dificultades es un plus en la vida y que no hay que ocultarlo: "Me gustar¨ªa ser recordado como un atleta que super¨® momentos duros y, pese a ello, lleg¨® a la cima. Quiero ser un faro de esperanza y que me recuerden como alguien que defendi¨® lo que cre¨ªa y us¨® su altavoz para el bien".
Fan incondicional de Usain Bolt, sin embargo su gran ¨ªdolo es Michael Johnson, al que mejor¨® la marca del 200 en Hungr¨ªa (19.31 por 19.32). Es la tercera marca m¨¢s r¨¢pida de la historia en el doble hect¨®metro, a 0.12 del r¨¦cord del rel¨¢mapgo jamaicano, uno de los grandes retos deportivos de Lyles. "Intentar romper el tiempo de Bolt es mi gran objetivo", dice. Par¨ªs ser¨ªa el escenario ideal.
El atletismo es su trabajo y su obsesi¨®n, pero su gran hobby es la m¨²sica, mundo en el que se ve cuando abandone el tart¨¢n. En los campeonatos es habitual verle con unos grandes auticulares cantando a voz en grito por los pasillos. "Le dar¨¦ a la m¨²sica m¨¢s de mi energ¨ªa cuando deje de correr porque es una de mis grandes pasiones. La gran meta que persigo en la vida es ser feliz y hacer lo que amo, ojal¨¢ ese sector guarde para m¨ª algo interesante".
Lyles ha cambiado mucho su comportamiento de juventud en las pistas y atr¨¢s quedan sus duelos verbales con rivales o exhibiciones ostentosas como arrancarse la camiseta al estilo Hulk. ?l mismo lo ve as¨ª: ¡°Ya no siento la necesidad de ser demasiado exuberante. Los psic¨®logos hablan de reflejar un latido en el instante exacto en el que est¨¢s, de no mirar demasiado al futuro, de no compararte con el resto de rivales en ese momento en el que ganas¡±.
Pese a todos sus ¨¦xitos, Lyles quiere m¨¢s y m¨¢s. En Par¨ªs ir¨¢ a por tres oros (100, 200 y 4x100) e incluso ha lanzado un gui?o para que EE UU cuente con ¨¦l en el 4x400, algo que parece dif¨ªcil. ¡°Tengo una ambici¨®n incre¨ªblemente fuerte, es lo que me hace seguir con ganas de continuar ganando. Quiero competir, enfrentarme a los mejores, me gusta correr contra gente r¨¢pida. Quiero superar mis l¨ªmites, esa es mi pasi¨®n, mi emoci¨®n".