Remontada de campe¨®n: Alberto Gin¨¦s, a la final como cuarto
El espa?ol, que estaba 14? tras los bloques, es el mejor en la cuerda para darse la oportunidad de defender el oro en Tokio. Romero cae en cuartos.
Se hab¨ªa dejado trabajo por hacer y lo hizo. Este mi¨¦rcoles, el vigente y primer campe¨®n ol¨ªmpico de escalada, Alberto Gin¨¦s, accedi¨® a la final de los Juegos (este viernes, desde las 10:15) como cuarto clasificado. El lunes, en la prueba de bloques, en la que fue 14?, termin¨® ¡°frustrado¡±, pero mirando hacia adelante. La otra disciplina de la que se compone la combinada en Par¨ªs (la velocidad, la diferencia de Tokio, va por fuera), la cuerda de dificultad (un muro de 15 metros en el que se van sumando puntos por zonas alcanzadas a lo largo de seis minutos), es su especialidad. Confiaba en ella y lo pod¨ªa hacer. En un d¨ªa que dej¨® fuera o tocados a muchos favoritos, Gin¨¦s fue el mejor con 72 puntos (para un total de 100.7) y present¨®, de nuevo, candidatura. Tendr¨¢ la oportunidad de defender su pionero oro y ¡°volver a so?ar¡±.
La ma?ana se fue cobrando sus v¨ªctimas desde temprano. El esloveno Luka Potocar, que tambi¨¦n ten¨ªa en la dificultad su gran esperanza (plata europea en 2022 y mundial en 2021), se quedaba en 24 puntos (para 43.6) y, con un pu?etazo contra la pared, se desped¨ªa de sus opciones. Como ¨¦l, tantos otros. Hasta la llegada de Gin¨¦s, todas las actuaciones hab¨ªan sido muy discretas. Tras su paso por el muro, que le dej¨® primero durante cuatro turnos, s¨®lo le superaron el japon¨¦s Sorato Anraku (68 y 137 puntos), el brit¨¢nico Toby Robertos (68.1 y 122.2) y el checo Adam Ondra (68.1 y 116.8). Este ¨²ltimo, una leyenda, era el primero en levantarle de la silla caliente. Un error inesperado de otro de los grandes, el alem¨¢n Alexander Megos, bronce mundial, asegur¨® su presencia en la final, ¡°en la que todo es posible¡±. Un alivio.
¡°?Vamos, Alberto, Vamos!¡±, gritaba el entrenador de Gin¨¦s, David Maci¨¤, antes de que su pupilo empezara la remontada hasta la final. Bajo un sol abrasador en Le Bourget Sport Climbing, tambi¨¦n le mandaba sus ¨¢nimos Felipe VI, que quer¨ªa estar al lado de un campe¨®n en apuros. Y, con las manos totalmente blancas, con magnesio a tutipl¨¦n, como le gusta, despu¨¦s de mirar hacia arriba durante unos segundos, Alberto emprend¨ªa su Everest. Lo hac¨ªa con mucha seguridad, sabedor de sus capacidades. Arriba, arriba, arriba, sin problemas. En las primeras diez presas, un punto cada una, calent¨® motores. En la siguiente decena, que ya val¨ªan doble, donde muchos hasta ese momento hab¨ªan desistido, empezaba su exhibici¨®n.
La actuaci¨®n de Gin¨¦s, muy superior a todo lo visto, condicion¨® todo lo que quedaba por ver. El espa?ol, que antes de caer s¨®lo hab¨ªa pasado alguna dificultad en la zona azul del tercer nivel, donde hab¨ªa cedido el brit¨¢nico Hamish McArthur, l¨ªder general en ese momento (entr¨® a la final como octavo), fue el primer escalador en llegar hasta el tramo m¨¢s alto (cuatro puntos por presa), en el que se despeg¨® de la pared con el trabajo hecho. ¡°Ya no s¨¦ escalar mejor¡±, dec¨ªa luego entre risas. Quedaban muchos rivales por salir a competir, pero sab¨ªa que sus 72 puntos pod¨ªan valer para estar entre los ocho mejores otra vez. As¨ª fue. Apret¨® los pu?os, levant¨® al presidente del COE, Alejandro Blanco, y al Rey de sus asientos y le record¨® a todo el mundo que el campe¨®n ol¨ªmpico est¨¢ en Par¨ªs.
Leslie Romero cae ante la mujer r¨¦cord
Despu¨¦s de su brillante estreno en la modalidad de velocidad, este mi¨¦rcoles, pocos minutos despu¨¦s de la clasificaci¨®n de Alberto Gin¨¦s, Leslie Romero no pudo dar continuidad a su camino en Par¨ªs. La hispanovenezolana, la primera escaladora nacional en unos Juegos, no pudo con Aleksandra Miroslaw, que ven¨ªa de romper tres veces su propio r¨¦cord del mundo en la fase clasificatoria (lo dej¨® en 6.06 segundos). Con una mejor marca personal de 6.86 (r¨¦cord de Espa?a), llevarse la carrera parec¨ªa un imposible para Leslie. Y lo fue. Esta vez, la polaca necesit¨® 6.35 segundos para subir la pared vertical de 15 metros. Romero, por su parte, lo hizo en 7.06. Al terminar, ambas se fundieron en un largo abrazo. La espa?ola, que ya se hab¨ªa emocionado al acceder a cuartos, estaba igualmente feliz. Es otra pionera.