Rahm se reconcilia con los Juegos

A Tokio lleg¨® como n¨²mero uno del mundo, con el US Open, su primer grande, fresco en la mochila. Eran sus Juegos, ¡®condenado¡¯ casi de forma irremediable a contribuir al medallero espa?ol, hasta que un positivo en COVID de ¨²ltima hora le apart¨® de la pugna. Tres a?os despu¨¦s desembarc¨® en Par¨ªs con alg¨²n asterisco, desplazado al d¨¦cimo puesto del ranking por la ausencia de puntos en el LIV, convertido en una figura polarizadora tras su marcha a la superliga saud¨ª seducido por un cheque de nueve cifras y la posibilidad, en sus propias palabras, de remozar el panorama del golf profesional, sin victorias hasta hace unos d¨ªas en la que era la peor temporada, por resultados, de su carrera. Pero las X de la ecuaci¨®n, si quedaba alguna tras esa revitalizadora victoria del domingo pasado en Reino Unido, quedaron despejadas este jueves. Arranc¨® el torneo masculino ol¨ªmpico y Jon Rahm fue Jon Rahm. Ni mucho menos una medalla segura, porque eso no existe, pero un candidato firme a pelearla tras cerrar los primeros 18 hoyos en 67 golpes (-4).

Ni muy cerca ni muy lejos del japon¨¦s Hideki Matsuyama, campe¨®n del Masters en 2021, que marc¨® la pauta con -8 en Le Golf National. Un campo que ya goza de un pedigr¨ª considerable, escenario del Open de Francia ininterrumpidamente desde 2002 y de la Ryder Cup de 2018. La del debut de Rahmbo, la de su primera victoria con Europa, la del triunfo ante Tiger Woods en los individuales del domingo. Un campo que amaneci¨® en condiciones id¨®neas, el sol en lo alto, el viento ausente y las calles y los greenes, generosos en amplitud, blanditos. Solo amenazaba el agua, la principal defensa de este dise?o que suele producir campeones en los dobles d¨ªgitos. Todo apunta a que los medallistas estar¨¢n en esos guarismos.

Jon tuvo que tirar de pericia alrededor del green en un primer hoyo accidentado. Salv¨® el par y cogi¨® impulso con un 3 en el tercer segmento, el primer par 5 del d¨ªa. Los hoyos largos estaban en su debe esta temporada. Hasta este jueves. Los jug¨® en -5, porque despu¨¦s fren¨® una peque?a hemorragia, bogeys al 7 y 8, con un birdie en el 9, y en el 14 jug¨® una madera soberbia que aterriz¨® a tres metros y medio de la bandera, el mismo golpe que hab¨ªa ejecutado Matsuyama, quiz¨¢ el mejor del mundo con ese palo en las manos, horas antes.

De ah¨ª sali¨® otro eagle, que entroncaba con sus birdies en el 12 (un chip de esc¨¢ndalo) y el 13. Estaba encendido, y seguramente por eso busc¨® una bandera trampa, de riesgo/recompensa, en el par 3 del 16. Su bola abri¨® mucho y encontr¨® el agua. Le cay¨® el doble bogey, corregido parcialmente acto seguido, antes de que la amenaza de aparato el¨¦ctrico obligara a parar durante algo m¨¢s de media hora. En la reanudaci¨®n remat¨® la vuelta con un par para la sexta plaza. Mientras David Puig, que hab¨ªa embocado cinco birdies por los once primeros, opositando a ser el mejor espa?ol de la jornada, se desinflaba con tres bogeys entre el 13 y el 18 y cerraba en -2.

A la vera de Rahm camin¨® el defensor del oro, Xander Schauffele, la mejor tarjeta del otro Dream Team estadounidense, ese que conforma junto a Scottie Scheffler, el n¨²mero uno del mundo, Collin Morikawa y Wyndham Clark. Siete majors entre los cuatro. El mejor en Tokio fue tambi¨¦n el mejor de los americanos en el primer asalto en Par¨ªs. Abroch¨® un 65 (-6), siete birdies y un bogey, que confirma que le ha arrebatado a su paisano Scheffler (-4) la primera plana del golf mundial en un a?o en el que ha conquistado PGA y British Open, sus dos primeros grandes, en un espacio de dos meses. Entre el resto de ¡®gallos¡¯ destacaron el chileno Niemann, el jugador del a?o en el LIV, que arranc¨® con un -5 como el coreano Tom Kim. El norirland¨¦s (aunque esta semana compita bajo bandera de la Rep¨²blica) Rory McIlroy cerr¨® en -3 y el bronce de hace tres a?os, el taiwan¨¦s CT Pan, firm¨® un -2.

¡°Estoy recuperando la forma¡±

¡°Pintaba muy bien la temporada en junio, cuando me tuve que retirar en Houston y el US Open por el pie. Ahora estoy recuperando esa forma, con tres semanas muy buenas, cierto cansancio siendo la cuarta, pero con motivaci¨®n para acabar bien aqu¨ª. Si no llueve m¨¢s y sube el viento... si el campo sigue as¨ª, hay que hacer pocos golpes para ganar. Est¨¢n los mejores del mundo. Entre -15 y -20 tendr¨ªa que servir, pero el campo tiene que cambiar bastante y a algunos nos gustar¨ªa verlo m¨¢s dif¨ªcil¡±, coment¨® Rahm de una puesta en escena de Le Golf National que sorprendi¨® por poco desafiante.