Rahm se autodestruye en Par¨ªs

Justo despu¨¦s de impactar el ¨²ltimo putt del torneo, el semblante de Jon Rahm, a punto de cumplir 30 a?os, era el de alguien destruido. Despu¨¦s de acariciar el oro durante medio recorrido, y de tener hasta cuatro golpes de ventaja sobre el segundo clasificado (lleg¨® a tener una tarjeta de -20 cuando el ganador, Scheffler, termin¨® con -19), una dram¨¢tica crisis entre los hoyos 11 y 14, en los que sum¨® cinco golpes m¨¢s de lo que le permit¨ªa el par del campo, arruin¨® el sue?o de la medalla ol¨ªmpica.

Fue una situaci¨®n casi incomprensible. El le¨®n de Barrika hab¨ªa empezado lanzado el d¨ªa, con birdies en los hoyos 3, 4, 6 y 7. Parec¨ªa que las musas hab¨ªan bajado a visitarle. Por si fuera poco, pas¨® el rubic¨®n del hoyo 8, que le hab¨ªa dado problemas en d¨ªas anteriores. Y firm¨® un birdie en el 9. Parec¨ªa predestinado a colgarse ese oro que se hab¨ªa prometido despu¨¦s de no haber podido acudir a Tokio cuando se contagi¨® con el Covid. Un palo del que jur¨® levantarse en 2024 y que ten¨ªa a tiro de piedra antes de salir a jugar el ¨²ltimo d¨ªa.

Sin embargo, alg¨²n clic que se activ¨® en su mente le hizo ver todo oscuro. Mientras su compa?ero de partido, Tommy Fleetwood, hac¨ªa dos birdies en los hoyos 11 y 12, ¨¦l firmaba dos bogeys. En un momento, los cuatro golpes de ventaja se hab¨ªan esfumado. Eso atorment¨® a Rahm durante el resto del recorrido. Rahmbo termin¨® de perder el hilo del juego con el doble-bogey del 14; y su birdie del hoyo 16 fue su canto del cisne.

Mientras Scottie Schelffler hab¨ªa sido un avi¨®n en la ¨²ltima parte del recorrido, y Fleetwood se manten¨ªa estable, Rahm se hund¨ªa. Por un momento, pareci¨® que al menos tendr¨ªa opciones de pelearle el podio al japon¨¦s Matsuyama, aunque fuera en el playoff. Pero el d¨ªa ya se hab¨ªa torcido; y en un juego tan mental como este, en el que se lucha contra una propia tarjeta, no hubo remontada.

Rahm termin¨® los Juegos con dos bogyes m¨¢s, absolutamente fuera de control, quinto clasificado con los mismos golpes que McIlroy, destruido por las complejidades mentales de este juego diab¨®lico. Ahora, tendr¨¢ que esperar a Los ?ngeles¡¯28¡­. Como David Puig, el otro espa?ol en liza, que concluy¨® 40? en un mal ¨²ltimo d¨ªa, +4 para -1.