???Mon Dieu, Marchand!!!
El Rey L¨¦on de Par¨ªs 2024 destroza el r¨¦cord ol¨ªmpico de los 200 estilos para colgarse su cuarto oro en una semana memorable, una gesta solo a la altura de Phelps, Spitz y Otto. Es historia del deporte.
Sabe de qu¨¦ habla Laure Manaudou. La campeon¨ªsima francesa, ya retirada (a diferencia de su hermano Florent, quien se colgaba este viernes por la noche el bronce en los 50 metros libres) ha bajado de los altares acu¨¢ticos al mundo de los mortales, y tras su relevo de la antorcha en la ceremonia inaugural se deja estos d¨ªas ver a menudo por la enorme (y a veces, congelada) zona de prensa de La D¨¦fense Arena, donde toma sus apuntes, habla con periodistas de la cadena de televisi¨®n en que colabora y, cuando se deja llevar por la emoci¨®n, suelta que L¨¦on Marchand es a sus 22 a?os ¡°una leyenda¡±, ¡°el rey del mundo¡± o directamente ¡°un Dios¡±. A la altura ya de Michael Phelps, Mark Spitz y Kristin Otto, los ¨²nicos nadadores capaces de colgarse cuatro (o m¨¢s) oros individuales en unos mismos Juegos Ol¨ªmpicos.
Voz autorizada es, desde luego, Manaudou. Porque con 17 a?os ya era campeona en Atenas 2004. Y porque en sus inicios la entren¨® un tal Xavier Marchand. Es el padre de la criatura, subcampe¨®n del mundo. Y exnadador ol¨ªmpico, como tambi¨¦n lo fue C¨¦line, su madre, e incluso su t¨ªo, Cristophe. Muy reticentes cuando L¨¦on era peque?o a que compitiera en la piscina, por experiencia propia. Incluso ¨¦l mismo sent¨ªa miedo al agua. Hasta que algo hizo clic en su cabeza. Lo que ha permitido a los 17.000 espectadores presenciales cada noche en Par¨ªs 2024 y a millones por todo el planeta llegar hasta aqu¨ª. Hasta la euforia del primer oro, en 400 estilos. A los tintes hist¨®ricos del doblete, 200 mariposa y 200 braza, en la memorable velada del mi¨¦rcoles. Y al colof¨®n, con su cuarto t¨ªtulo ol¨ªmpico individual en apenas seis d¨ªas, este viernes cuando ca¨ªa el sol. Lleva raz¨®n Manaudou: ?Mon Dieu, Marchand!
Rubricaba y encuadernaba en la s¨¦ptima jornada de la nataci¨®n el Tibur¨®n de Toulouse el guion perfecto de estos Juegos, que ni al valiente que propuso una ceremonia inaugural en el Sena se le hubiera pasado por la cabeza. Un guion al que todav¨ªa puede a?adir una escena postcr¨¦ditos, como en la pel¨ªcula que est¨¢ siendo para ¨¦l Par¨ªs 2024, con su participaci¨®n como bracista en la final del 4x100 estilos, cuyas series se nadan este s¨¢bado (12:40), e incluso se especula con otro relevo: el 4x100 estilos mixto, para cuya final Francia se clasific¨® este viernes.
Pero antes le quedaba desatar la apoteosis colectiva en un pabell¨®n que por siempre jam¨¢s ser¨¢ el lugar donde se vivi¨® una de las semanas m¨¢s memorables de la historia de la nataci¨®n. Porque Marchand no se desliz¨® sobre el agua, ni siquiera en sus enormes subacu¨¢ticos. La gran estrella de estos Juegos fue en volandas de toda su gente, que es la de la nataci¨®n ya independientemente del pa¨ªs y origen. Pas¨® segundo por el primer viraje, el tramo de la mariposa, a siete cent¨¦simas de Wang Shun. Como si quisiera a?adirle emoci¨®n. Desafiar a¨²n m¨¢s a esas sensaciones ¨²nicas, a flor de piel, al borde de las l¨¢grimas. Hasta el presidente de la Rep¨²blica Francesa, Emmanuel Macron, brincaba en el palco.
Porque a partir de ah¨ª no tuvo oponentes. Eran ocho en el agua, eran 17.000. Pero esa solo L¨¦on. Superando ya en dos d¨¦cimas al chino a mitad de carrera, la espalda. Sac¨¢ndole casi dos segundos a Duncan Scott, que superaba a Shun, al final de esos 50 metros de braza en que ya no pod¨ªa haber otro ganador. Y regalando un ¨²ltimo largo de crol para que todo aquel que lo viera lo inmortalice en sus retinas. 1:54.06. Nuevo r¨¦cord ol¨ªmpico. Acariciando hasta el final el r¨¦cord mundial (1:54.00) que ostenta Ryan Lochte desde 2011. Sumando su cuarto oro seis d¨ªas. Y pasando a ser, como bien dec¨ªa Manaudou, una suerte de Dios, De Dieu. ?Mon Dieu!
La segunda sinfon¨ªa de Bob Bowman
La audiencia de su hito fue mundial. Incluso en el Stade de France ten¨ªan que atrasar una serie del 400 metros del decatl¨®n porque era ensordecedor el ambiente generado por la multitud siguiendo la final a trav¨¦s de sus m¨®viles. Pero alguien lo sigui¨® desde muy cerca. En La D¨¦fense. Porque es especialmente cierto en el caso de Marchand aquello de que la victoria tiene muchos padres. Y madres.
A C¨¦line y Xavier se a?ade ineludiblemente otro nombre propio. Un escultor de leyendas. Bob Bowman. El entrenador que aup¨® a un tal Michael Phelps a colgarse 28 medallas ol¨ªmpicas -23 de oro, ocho de un tir¨®n en Pek¨ªn 2008-. El pianista frustrado que de joven quer¨ªa ser como Leonard Bernstein y que ha terminando componiendo, para que sus m¨²sicos las interpreten en el agua, algunas de las melod¨ªas m¨¢s bellas de la historia de la nataci¨®n.
El estadounidense es la sombra, tambi¨¦n en La D¨¦fense Arena, de un L¨¦on al que conoci¨® mediante un correo electr¨®nico. El que le envi¨® en 2021 aquel apocado chaval, formado en los Delfines de Toulouse, seguramente demasiado t¨ªmido como para telefonearle. Y que al recibirlo en Arizona le llam¨® la atenci¨®n. ¡°?Franc¨¦s y de apellido Marchand? ?No ser¨¢ el hijo de¡?¡±. Fue en aquel instante cuando surgi¨® todo lo que hoy celebra Francia. La nataci¨®n. El olimpismo.
Florent Manadou, el telonero perfecto
Y precisamente el peque?o de los Manaudou, Florent, fue quien se encarg¨® de caldear el ambiente para acabar recibiendo a Marchand. Un telonero de primer orden, pues su show previo a la final de los 50 libres solo fue comparable al estallido de euforia con que la grada recibi¨® su tercer puesto, bronce, en la m¨¢s veloces de las distancias acu¨¢ticas, para el nadador m¨¢s veterano de cuantos hombres participan en estos Juegos, a sus 33 a?os, convirti¨¦ndose adem¨¢s en el primero que consigue medalla ol¨ªmpica en esta distancia en cuatro Juegos.
El ganador fue Cameron McEvoy (21.25), cuando parec¨ªa que lo ten¨ªa en su mano Benjamin Proud, finalmente plata. Caeleb Dressel, que persegu¨ªa aqu¨ª su segundo oro de esta semana y el noveno de su cuenta ol¨ªmpica, fue despojado de su t¨ªtulo, sexto, a cuatro d¨¦cimas del nuevo campe¨®n.
McKeown vuelve a doblegar a Smith con r¨¦cord ol¨ªmpico
Igual que en la final de 100 espalda, que ya se hab¨ªa llevado la australiana, la pugna durante los primeros 150 metros de la final del 200 espalda estuvo entre Regan Smith y Kaylee McKeown. Dominando de hecho la estadounidense, que durante el ¨²ltimo largo pag¨® caro su esfuerzo.
No solo cedi¨® ante su archirrival en esa pugna entre ambos pa¨ªses, sino que vio c¨®mo McKeown adem¨¢s de revalidar su oro de Tokio 2020 tambi¨¦n bat¨ªa el r¨¦cord ol¨ªmpico (2:03.73). Iguala adem¨¢s los cinco t¨ªtulos ol¨ªmpicos que consigui¨® su compatriota Ian Thorpe. El bronce se lo gan¨® otra norteamericana, pero de Canad¨¢: Kylie Masse, quien se entrena y vive en Barcelona, a las ¨®rdenes de Ben Titley.
Milak va lanzado en 100 mariposa
Dos nadadores de la final de 50 libres repet¨ªan media hora despu¨¦s, ahora en las semifinales de 100 mariposa. Y la cosa fue cara y cruz. La parte buena se la llev¨® Josh Liendo, a quien no afect¨® haberse quedado cuarto, al borde del podio, en la prueba de velocidad, y marc¨® el tercer mejor tiempo, solo por detr¨¢s de Kristof Milak (50.38) y de Maxime Grousset.
El franc¨¦s precisamente se hab¨ªa saltado los 50 para llegar fino a la mariposa. La cruz fue para Caeleb Dressel, campe¨®n ol¨ªmpico de la distancia en Tokio 2020, que no pudo pasar del decimotercer mejor tiempo (51.58). Tampoco se meti¨® en la final Hubert Kos, ¨²ltimo.
Emma Carrasco, decimoquinta
Con representaci¨®n espa?ola se cerr¨® la velada, concretamente la de Emma Carrasco en las semifinales de los 200 estilos. No logr¨® la catalana repetir la marca de las series matinales, ni mucho menos acercarse a su mejor tiempo, el que registr¨® en junio en los Trials, y con 2:12.25 acab¨® s¨¦ptima de su serie y decimoquinta en el c¨®mputo global. Ya hab¨ªa sido, a sus 18 a?os, decimosegunda en los 400 estilos.
¡°De esta tarde no estoy muy contenta. Nad¨¦ m¨¢s r¨¢pidamente por la ma?ana¡±, lamentaba Carrasco tras la prueba. ¡°Supongo que el ambiente era muy diferente. Hay muchas cosas que mejorar. Han sido los nervios, no estoy acostumbrada a esta hora¡±, enumeraba. Pero a?ad¨ªa: ¡°He ganado en experiencia para los Juegos que vienen. A partir de ahora es entrenar cada d¨ªa para mejorar en Los ?ngeles los resultados de Par¨ªs, para llegar all¨ª y sacar mi mejor versi¨®n, y en estos cuatro a?os tratar de conseguir alguna medalla en Europeos y Mundiales¡±.
La m¨¢s r¨¢pida de las semifinales fue Alex Walsh (2:07.45), seguida de una Summer McIntosh que este s¨¢bado buscar¨¢ su tercer oro ol¨ªmpico y de Kate Douglass. Tambi¨¦n Kaylee McKeown participaba en esta disciplina, y se meti¨® en la final con el s¨¦ptimo mejor tiempo, un rato despu¨¦s de la final de 200 espalda.
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