LeBron lidera la venganza de Atenas
20 a?os despu¨¦s de sufrir la peor derrota de su historia, el Dream Team pasa a cuartos de final como primero de grupo tras dar toda una exhibici¨®n. LeBron, otra vez el mejor.
El 15 de agosto de 2004, Estados Unidos sufri¨® la derrota m¨¢s dura de su historia. Era el primer partido de los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas, ante Puerto Rico, que se impuso por un clar¨ªsimo 92-73. El Dream Team ya no lo era y la debacle del Mundial de Indian¨¢polis se traslad¨® a la ciudad griega, donde no se conquist¨® el oro por primera vez desde 1988. Fue la primera vez que un pa¨ªs que no fuera la Uni¨®n Sovi¨¦tica ganaba a los norteamericanos en un partido oficial. Y la primera victoria de Puerto Rico, que hab¨ªa perdido sus cinco partido anteriores ante la selecci¨®n m¨¢s potente del mundo. Una que lleg¨® a duras penas a semifinales, donde cay¨® ante la generaci¨®n dorada del baloncesto argentino, Manu Gin¨®bili a la cabeza. Y que se tuvo que conformar con el bronce. Para ellos, una debacle nacional.
En ese equipo, entrenado por Larry Brown, hab¨ªa grandes estrellas. Tim Duncan, Allen Iverson y Stephon Marbury eran las principales. Pero tambi¨¦n hab¨ªa j¨®venes jugadores llamados a marcar un legado que se tuvieron que comer la verg¨¹enza que para ellos supuso dicha derrota. El bronce no sab¨ªa a nada y ni siquiera se quedaron a la entrega de medallas. Entre esas promesas estaban Carmelo Anthony... y LeBron James. Que, 20 a?os despu¨¦s, se ha vuelto a enfrentar al rival que entonces infringi¨® en su persona una derrota que nada tuvo que ver con ¨¦l. El Rey, tras el ¨²ltimo Mundial en el que el Team USA qued¨® en cuarta posici¨®n, decidi¨® convocar a los mejores jugadores de la NBA para una nueva cita ol¨ªmpica. Y todos acudieron a su llamada. As¨ª se ha formado un nuevo conglomerado de estrellas que quiere dar a Estados Unidos el quinto oro ol¨ªmpico consecutivo. Todos desde Atenas, donde tambi¨¦n estaba LeBron. Que, camino de los 40 a?os, siempre est¨¢. Un ser imperecedero.
Estados Unidos gan¨® cuando y como quiso (83-104). De 21 puntos, tras caer de 19 hace 20 a?os. Una victoria contundente, la mejor del torneo, que deja fuera a Puerto Rico, que regresaba a la cita por primera vez desde precisamente Atenas, Preol¨ªmpico mediante. Y en el inicio del partido parec¨ªa que los fantasmas de hace dos d¨¦cadas aparec¨ªan: 29-25, con el revoltoso Jos¨¦ Alvarado haciendo de todo. Fue un mero espejismo: LeBron se hart¨® del juego y el segundo periodo fue un toma y daca liderado por su eterna figura. La estrella de los Lakers finaliz¨® con 10 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias que pudieron ser muchas m¨¢s. Un pase suyo a Joel Embiid sin mirar que dejaba al p¨ªvot solo debajo de la canasta dej¨® al mundo otra vez boquiabierto. El mundo es suyo m¨¢s all¨¢ de la estad¨ªstica. Con ¨¦l en pista, el Team USA logr¨® un +18. Su mera presencia, su organizaci¨®n y su capacidad para verlo todo en todo momento, ¨²nica en la historia del deporte.
El partido no tuvo m¨¢s historia: al descanso, los norteamericanos se hab¨ªan ido casi a 20 puntos de diferencia (45-64). Puerto Rico anot¨® 30 tantos entre el segundo y el tercer periodo, s¨®lo uno m¨¢s que los convertidos en el primero (29). Era imposible mantener ese ritmo ante un equipo de tanto f¨ªsico y talento. Con todo en orden, Steve Kerr dio descanso a LeBron todo el ¨²ltimo cuarto e introdujo en la rotaci¨®n a un Tyrese Haliburton feliz de verse entre tanta estrella legendaria. El periodo final sirvi¨® para que Puerto Rico maquillara el resultado y Anthony Edwards se luciera un rato para acabar con 26 puntos. Tambi¨¦n para ver las carencias personales (las deportivas ya las conocemos) de un Embiid que es silbado por el p¨²blico cada vez que toca el bal¨®n. Eligi¨® Estados Unidos por encima de Francia, y los locales responden con aullidos y sorna. El p¨ªvot respondi¨® como peor sabe: encar¨¢ndose con el pueblo llano y pidiendo m¨¢s. En la ¨²ltima jugada de Estados Unidos se qued¨® en el centro del campo increpando a la grada y luego lanz¨®. Hizo airball. Son cosas que, desde luego, no ayudan a mejorar una reputaci¨®n ya de por s¨ª cuestionable.
Por el resto, un poco de todo. Alvarado, todo nerviosismo y diversi¨®n, acab¨® con 18 tantos. Ismael Romero hizo 12, con 10 rebotes. Mientras que Aleem Ford se qued¨® en 10. Puerto Rico se va a las primeras de cambio, pero ya sab¨ªa que lo har¨ªa. Y el honor de haber llegado hasta aqu¨ª ya es mucho. En Estados Unidos, Stephen Curry sigue sin carburar (8 tantos, 2 de 6 en triples) y Kevin Durant (que ya es el m¨¢ximo anotador y reboteador de la historia del Team USA) lleg¨® a 11, con la sensaci¨®n de que habr¨ªan sido 30 si le hubiese dado la gana. Jayson Tatum sali¨® de titular por primera vez (10, con 10 rebotes) y Anthony Davis sigui¨® haciendo da?o (10+6+3). Embiid, entre pitos y flautas, logr¨® su mejor actuaci¨®n del torneo en lo referente a la anotaci¨®n, con 15 tantos, pero se qued¨® en 6 de 14 en el lanzamiento. Mientras tanto, LeBron sigue a lo suyo: a por su tercer oro ol¨ªmpico y esperando lo que viene, que ser¨¢ mucho m¨¢s duro que lo que ya ha venido. Los cuartos de final ser¨¢n contra Brasil el pr¨®ximo martes. Llega lo bueno del torneo. Y para ello, Estados Unidos tiene a uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Un genio, ¨²nico en su especie. El Rey.
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