J¨¢come y Corbera, dos zurdas para tres medallas en Par¨ªs
AS comparte una ma?ana de entrenamiento con las pirag¨¹istas en Aranjuez, que pasan de rivales en Tokio a aliadas en Par¨ªs.
Busca a tu complementario/que marcha siempre contigo/y suele ser tu contrario. En el poema de Antonio Machado, Mar¨ªa Corbera y Ant¨ªa J¨¢come pod¨ªan haber encontrado la soluci¨®n a su problema. Aunque no les hizo falta leerlo siquiera. Llevaban el remedio dentro. Por separado eran m¨¢s d¨¦biles que juntas, aunque nadie las quer¨ªa escuchar. Fueron rivales, en un selectivo angustioso, antes de los Juegos de Tokio que se acab¨® apuntando la gallega para debutar en unos Juegos en C1 200 con 21 a?os y ser quinta, en el estreno de la canoa femenina en una cita ol¨ªmpica. ¡°Me llega a pasar lo que le pas¨® a ella y no s¨¦ c¨®mo lo hubiese gestionado. Igual habr¨ªa dejado de remar. No quer¨ªa ponerme en su piel. Yo preguntaba, ?no hay ninguna forma de que vayamos las dos? No pod¨ªamos pasar por esa situaci¨®n otra vez con el nivel que ten¨ªamos. As¨ª que cuando se plante¨® la posibilidad del C2, enseguida dije que s¨ª. Hab¨ªa que quitarse la duda¡±, explica J¨¢come, ya con 24 a?os, en La Pirag¨¹era, el Centro de Tecnificaci¨®n de Aranjuez (Madrid), antes de un entrenamiento con la madrile?a, de 32.
En este ciclo ol¨ªmpico, ambas han sido subcampeonas mundiales en C1 200 y tambi¨¦n en C2 500. Apuntan, pues, a tres medallas de los Juegos de Par¨ªs (26 julio-11 agosto).
Pero su uni¨®n parec¨ªa contra natura. ¡°Nos hab¨ªan hecho interiorizar individualmente que ¨¦ramos rivales, la una contra la otra. Pero tambi¨¦n hab¨ªa mucha gente que, viendo nuestro nivel, preguntaba por qu¨¦ no nos junt¨¢bamos. Las dos somos zurdas y tradicionalmente se ha considerado que era mejor una zurda y otra diestra. No encajaba en las mentes. En la Federaci¨®n era siempre la matraca de ¡®zurda y diestra, zurda y diestra...¡¯¡±, recuerda Corbera. Tras romperse el grupo de canoa de Sevilla despu¨¦s de Tokio, por la marcha inesperada del t¨¦cnico rumano Marcel Glavan a China, Ant¨ªa recal¨® en Mallorca, en el Lago Esperanza con Kiko Mart¨ªn. Y este, junto con Jes¨²s Cobos, la sombra de J¨¢come en Aranjuez, hicieron entrar en raz¨®n a los federativos. ¡°Si Mar¨ªa no est¨¢ al cien por cien en C1, yo tambi¨¦n me relajo. Unidas, vamos al l¨ªmite¡±, advierte la de Pontevedra.
Colapso mental
Corbera, que con 17 a?os vol¨® del nido para meterse en concentraciones en M¨¦rida, la Blume madrile?a y Sevilla, hab¨ªa estado a punto de dejar el pirag¨¹ismo. En 2016 hac¨ªa kayak y tras quedar fuera de los Juegos de R¨ªo lo vio todo negro. ¡°Fuera del agua no quiero saber nada del pirag¨¹ismo, pero esa temporada estaba viviendo en el CAR de Sevilla y no era capaz de separarlo. Estaba angustiada, agobiada y no ped¨ª ayuda a un psic¨®logo para abrir la compuerta por la que se fuera la presi¨®n. Colaps¨¦ y quise dejarlo. Pero en mi club de Aranjuez surgi¨® la idea de la canoa y comenc¨¦ poco a poco, como un reto personal. Fui a acabar la carrera de Ciencias de la Actividad F¨ªsica y el Deporte a Sevilla y quisieron que probara con el grupo... no me ca¨ª y aqu¨ª sigo¡±, relata Mar¨ªa, de rasgos mexicanos (su madre es de all¨ª) y que es capaz de ganar tanto en los 200 metros como en el 5.000. Un tatuaje en el antebrazo Everything happens por a reason (Todo pasa por una raz¨®n) resume su filosof¨ªa y su forma de superar los palos: ¡°Si me qued¨¦ fuera de los Juegos, ser¨ªa por algo¡±.
Ant¨ªa y Mar¨ªa. Dos personalidades contrapuestas. ¡°A m¨ª me encanta maquillarme, pasarme horas comprando¡±, se r¨ªe J¨¢come. ¡°Yo soy s¨²per organizada, lo quiero tener todo atado y sin embargo a Ant¨ªa le da todo igual. No le da importancia a nada¡±, se describe Corbera. Para que todo fluyera, decidieron no juntarse permanentemente. Sus t¨¦cnicos se coordinan y, peri¨®dicamente, pasan d¨ªas juntas en Mallorca o Aranjuez. Mar¨ªa ha encontrado su lugar en el Real Sitio, junto a su braco alem¨¢n Kaizen (nombre japon¨¦s no elegido al azar, pues condensa un m¨¦todo de trabajo basado en la mejora continua). Mejor no tocar lo que funciona.
Mientras realizan series de 20 segundos con un hidrofreno (para oponer m¨¢s resistencia) en las verdes aguas del Tajo, durante una ma?ana heladora, Jes¨²s Cobos les sigue con la motora y el cron¨®metro. La canoa, una flecha inestable de 5,20 metros de largo y 20 kg de peso que en competici¨®n alcanzar¨¢ los 16 km/h, adelgazar¨¢ de ancho y ser¨¢ retocada en la f¨¢brica portuguesa de Nelo, a la que acudieron recientemente. ¡°Competimos el a?o pasado en la pista de Par¨ªs y comprobamos que entra mucho viento lateral¡±, advierte Cobos. Al ser las dos zurdas, cuando el viento pega por el lado contrario se hace dif¨ªcil mantener el rumbo en una embarcaci¨®n que no lleva tim¨®n. ¡°La canoa ser¨¢ m¨¢s alta en proa y m¨¢s baja en popa, porque el viento predominante viene de ese lado¡±, dice el t¨¦cnico. Y hay m¨¢s. Ya tienen localizada una gravera abandonada cerca de Aranjuez, que ha ocupado el agua, donde el aire campa a sus anchas sin la protecci¨®n del soto que circunda el Tajo y se balizar¨¢ para poder realizar entrenamientos en condiciones similares.
Imaginaci¨®n, humildad y pocas quejas. El gimnasio donde levantan hierros (las espaldas de las dos asustan) se ubica en un edificio que parece a punto de caerse (La Pirag¨¹era se va a reformar este a?o con 2,3 millones de euros procedentes de Fondos Europeos), sin aclimatar y m¨¢s propio de otro siglo. ¡°No podemos malgastar el tiempo quej¨¢ndonos. Nos han ense?ado a trabajar con lo que hay¡±, advierte Corbera. Y le secunda J¨¢come, que en septiembre pasado conoci¨® la realidad de ?frica viajando con tres ONG a Kenia y advierte que eso le ha servido tambi¨¦n para el deporte. ¡°No necesitamos mucho. Si ves nuestro gimnasio en Mallorca, es m¨¢s peque?o y al aire libre. Estoy segura de que todas nuestras rivales tienen uno mejor... Pero mira la francesa, con todos los medios y en la final B¡±, recuerda la gallega. Y r¨ªen, porque en eso s¨ª que se parecen. Sonr¨ªen mucho. Las dos zurdas que acabaron convenciendo al mundo de que en su uni¨®n estaba el ¨¦xito.