Exceso de curr¨ªculums para ¡®hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo¡¯
Noah Lyles, vigente campe¨®n del mundo, parte como favorito para el oro, pero la n¨®mina de rivales es extensa: Tebogo, Jacobs, Bednarek, Kerley...
¡°He tratado de no correr demasiado. Ten¨ªa sensaciones realmente buenas en el calentamiento, pero he pensado: ¡®No te excedas¡¯. A partir de ahora ya no tendr¨¦ que contenerme¡±, asegura Noah Lyles en la zona mixta del ¡®Stade de France¡¯. El vigente campe¨®n del mundo de los 100 metros, adem¨¢s del 200 y el 4x100, quiere repetir el ¨¦xito de Budapest 2023 en Par¨ªs. Y colgarse su primer oro ol¨ªmpico. El norteamericano de 27 a?os explicaba la sensaci¨®n que hab¨ªa dejado, que no hab¨ªa regalado ni un ¨¢pice de esfuerzo extra para entrar en las semifinales (hoy, 20:00; final, 21:55) con 10.04.
Algunos rivales exprimieron sus piernas en las diferentes series y eso dej¨® al actual hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo con el duod¨¦cimo mejor tiempo de los 27 clasificados. En el centro del grupo, sin ser especial. Y eso no le gusta. Noah necesita ser diferente, el centro de atenci¨®n. Se lo ha ganado a pulso todo sea dicho. Pregunta directa: ¡®?Qu¨¦ tiempo habr¨¢ que hacer para ganar el oro¡¯? Respuesta tipo Lyles: ¡°No lo s¨¦, imagino que el que haga yo¡±. Y por si quedan dudas, apostilla: ¡°Esto es m¨¢s divertido que los Mundiales. Siento que siempre tuve que luchar para demostrar que soy el m¨¢s r¨¢pido del planeta. Esta vez, todos lo saben y por eso su objetivo es que yo acabe tras su espalda. Pero no pasar¨¢¡±.
La n¨®mina de adversarios es extensa, empezando por sus propios compatriotas, Bednarek y Kerley, que compraron sus billetes para semifinales con el mejor tiempo. 9.97 para ambos. Y siguiendo con firmes aspirantes como el botsuano Tebogo, el italiano Jacobs (defensor de la corona ol¨ªmpica), los jamaicanos Thompson, Blake y Seville; los brit¨¢nicos Hughes y Hinchliffe: el sudafricano Simbine, el marfile?o Eseme, el canadiense De Grasse, el keniano Omanyala, el liberiano Matadi... S¨®lo ocho estar¨¢n en la final. Donde los elegidos volar¨¢n por el tart¨¢n morado del Stade de France.
¡°Estos chicos no vienen a jugar. Supongo que esa es mi primera lecci¨®n, no subestimar el poder de los Juegos. Cuando el oro ol¨ªmpico est¨¢ en juego, hay que darlo todo. El ambiente del p¨²blico es fant¨¢stico, estoy entusiasmado y motivado. En Tokio (fue bronce en el 200) no hab¨ªa aficionados ni energ¨ªa. En aquel entonces luchaba por entrar entre los favoritos, ahora encabezo la velocidad mundial y todo el mundo sabe mi nombre¡±, dice Lyles antes de irse tras contar una an¨¦cdota: ¡°Ha sido dif¨ªcil moverme por la Villa Ol¨ªmpica. A menudo he tenido que salir con gorra, gafas y mascarilla... y a¨²n as¨ª muchos me reconoc¨ªan¡±. Si hay alguien todav¨ªa que no, Noah Lyles tratar¨¢ de que as¨ª sea. Por eso quiere confirmar que es el hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo.