Esto no es Tokio: Espa?a espanta fantasmas contra su ogro
La Selecci¨®n masculina de waterpolo, como la femenina contra Estados Unidos, tumba a Hungr¨ªa, rival maldito y verdugo en los pasados Juegos.

Despu¨¦s del s¨®lido debut contra Australia, el monstruo vino a ver a Espa?a. Y lo super¨®. Este martes, en su segundo partido de la fase de grupos, la Selecci¨®n masculina de waterpolo venci¨® a Hungr¨ªa (10-7) para empezar a afianzar su lugar en la b¨²squeda de cruces favorables (ya es l¨ªder), para espantar fantasmas y para lanzar un mensaje: esto no es Tokio. El combinado h¨²ngaro, el equipo con m¨¢s medallas ol¨ªmpicas y el vigente campe¨®n del mundo, fue el que super¨® a los chicos de David Mart¨ªn en la lucha por el bronce de la capital nipona, adem¨¢s de en la final del Europeo de 2022. En Par¨ªs, en una lucha de gigantes a las primeras de cambio, la historia fue distinta. Tras el oro europeo y el bronce mundial, s¨®lo falta la medalla ol¨ªmpica. Puede estar en camino.
Lo celebraron las gradas del Centro Acu¨¢tico de Saint Denis, vecino del Stade de France, donde hab¨ªa una parte importante del p¨²blico que vest¨ªa de rojo. Tambi¨¦n se vislumbraban una veintena de banderas espa?olas que animaron desde el inicio. ¡°?Espa?a, Espa?a, Espa?a!¡±, gritaban los aficionados desplazados cuando, por el meg¨¢fono, preguntaron: ¡°?Qui¨¦n est¨¢ aqu¨ª por Espa?a?¡±. Dentro el agua, como si fuera una continuaci¨®n del anterior partido, Alberto Mun¨¢rriz fue el primero en responder. Adem¨¢s, con un gol similar al que tambi¨¦n sirvi¨® para abrir la lata contra Australia. Tras un inicio trabado, muy intenso, con varias paradas muy meritorias de Unai Aguirre, el jugador del Barceloneta recibi¨® de ?lex Bustos y defini¨® desde los seis metros cuando ya hab¨ªan pasado cinco minutos, un buen indicativo de la batalla que se estaba librando en el agua. Y de lo que faltaba por llegar.
La tregua no lleg¨® nunca, pero Espa?a siempre estuvo un puntito por encima. Cada ataque requer¨ªa mucho trabajo, salvo en destellos de genialidad como el de Bernat Sanahuja, que puso el 2-0 soltando ese l¨¢tigo que tiene por brazo derecho. Esa fue la t¨®nica de una primera parte que Marc Larumbe, del que se hab¨ªa olvidado la defensa h¨²ngara, decant¨® para Espa?a con merecimiento (4-3). Pese a la igualdad, los de David Mart¨ªn, que tambi¨¦n sumaron a trav¨¦s de Sergi Cabanas en el segundo cuarto, estaban algo m¨¢s vivos, m¨¢s alegres y m¨¢s compactos en defensa. Hungr¨ªa, de hecho, encontr¨® dos de sus tres tantos en esos primeros dos parciales a trav¨¦s de superioridades, la ¨²nica grieta nacional.

La fiesta del gol
Esas sensaciones, muy positivas, se siguieron ratificando en el inicio de un tercer cuarto muy distinto a todo lo visto hasta el momento. Hubo un denominador com¨²n, Mun¨¢rriz, en estado de gracia, que puso el 5-3. El resto, sin embargo, no tuvo nada que ver. Del sufrimiento para marcar se pas¨® a una fiesta del gol que, en clave espa?ola, tuvo a ?lvaro Granados como protagonista, autor de un tanto de penalti y de otro en jugada, aunque desde la misma posici¨®n. La locura dej¨® el mismo 4-3 de parcial (8-6 en total) que se hab¨ªa visto en los dos periodos anteriores. La locura, siempre dif¨ªcil de gestionar, fue perfectamente amarrada por la Selecci¨®n espa?ola, que entr¨® en un intercambio de golpes controlado, con Miguel del Toro, Mart¨ªn Famera y Larumbe, otra vez, como ¨²ltimos anotadores. Tras romper las chicas de Miki Oca la maldici¨®n contra Estados Unidos, los chicos de David Mart¨ªn rompieron el maleficio h¨²ngaro.