Espa?a y la revoluci¨®n aplazada: ¡°No es lo esperado¡±

Los ¡®Juegos de la gente¡¯, los que volvieron a sacar a la calle a una cantidad ingente de personas en una de las ciudades m¨¢s bellas del mundo, que devolvieron la pasi¨®n al deporte, echaron el cierre con una ceremonia espectacular. Hac¨ªa falta tras el silencio de Tokio y el pavor a la COVID. Au revoir, Par¨ªs. Welcome to Los ?ngeles, que tendr¨¢n dif¨ªcil superar el fervor popular de los franceses e imposible disponer de marcos tan incomparables como la Torre Eiffel, Versalles, Los Inv¨¢lidos, el Grand Palais o Montmartre.

Par¨ªs, la ciudad de la toma de La Bastilla y la revuelta de mayo del 68, iba a ser tambi¨¦n el escenario del salto del deporte espa?ol. De la ¡°segunda revoluci¨®n¡±, como se defini¨® desde el Consejo Superior de Deportes y del sorpasso de las 22 medallas de Barcelona 1992, como hab¨ªa pronosticado Alejandro Blanco, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol. Pero el salto se qued¨® en pasito m¨ªnimo.

Espa?a acaba 15? en el medallero, 18 medallas en total despu¨¦s de otra lecci¨®n de los Hispanos del balonmano sobre c¨®mo levantarse de una derrota, de las cuales hay cinco oros, cuatro platas y nueve bronces y 51 diplomas (puestos de finalista, entre los ocho primeros) de los que nueve corresponden a cuartos puestos.

?Mejor que en Tokio? S¨ª, pero por poco. All¨ª fueron 17 (tres oros, ocho platas y seis bronces) y 42 diplomas, con ocho malditos cuartos puestos. Eso s¨ª, en el medallero se sube del puesto 22 al 15? merced al mayor n¨²mero de oros. Eso, en unos Juegos sin una Rusia (s¨®lo 15 participantes) que se hab¨ªa colgado 71 medallas en Tokio y sin el molesto cambio de huso horario. Se esperaba m¨¢s.

Ampliar

As¨ª pues, la mejora no es tanta. El esfuerzo presupuestario r¨¦cord y los 50 millones de euros adicionales del Team Espa?a, procedente de los derechos audiovisuales de LaLiga, en tres a?os (los correspondientes a este ¨²ltimo a¨²n no han llegado a las federaciones, que han tirado de cr¨¦ditos) para reforzar la preparaci¨®n de aspirantes a medallistas no se ha traducido en una gran mejora. Quiz¨¢ era pronto. Quiz¨¢ se produzca en Los ?ngeles. Quiz¨¢ sea s¨®lo cuesti¨®n de un poco de m¨¢s suerte. O quiz¨¢ ¡°esa sea la posici¨®n de Espa?a¡±, como se constataba en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol. Precisamente un 15? puesto es en el que figura en el ranking de pa¨ªses por su Producto Interior Bruto (PIB).

Durante este ciclo, el presupuesto del CSD ha sido r¨¦cord, superando los 950 millones estos tres a?os. De ellos, seg¨²n sus datos, han ido una media de 100 millones anuales a financiar a las federaciones, que ya tienen sus reclamadas subvenciones plurianuales (iguales durante los a?os del ciclo ol¨ªmpico) para poder ajustar su preparaci¨®n. Es decir, dinero ha habido. ¡°No es el resultado esperado, pero es bueno¡±, valora Alejandro Blanco (COE). Adem¨¢s, las 28 medallas en mundiales y 35 en campeonatos de Europa en el a?o preol¨ªmpico, m¨¢s que nunca, invitaban al optimismo.

Espa?a acab¨® con Jordan D¨ªaz, oro en triple, y Mar¨ªa P¨¦rez, oro en relevo mixto de marcha y 20 km, portando la bandera en el Stade de France. El atletismo fue la federaci¨®n con mejores resultados, quinta en el medallero del deporte. El boxeo tambi¨¦n luci¨®. O el pirag¨¹ismo, aunque con menor valor en sus metales. De la vela se esperaba m¨¢s, y les salv¨® el oro de Bot¨ªn y Trittel. La nataci¨®n no acaba de flotar... La sensaci¨®n con la que se va Espa?a es que todo pudo ser mejor.

Espa?a elev¨® a Sa¨²l Craviotto a lo m¨¢s alto con seis medallas, despidi¨® a Rudy Fern¨¢ndez tras seis Juegos y llor¨® por Carolina Mar¨ªn. Y echando la vista fuera, brillaron Simone Biles, Katie Ledecky, L¨¦on Marchand, Summer McIntosh, Armand Duplantis, Sydney McLaughlin, Novak Djokovic, LeBron James... Thomas Bach anunci¨® su adi¨®s en 2025 y consagr¨® los Juegos como ¡°Seine-sationnels¡¯, haciendo un juego de palabras con las aguas del pol¨¦mico r¨ªo en franc¨¦s. Unos Juegos memorables. Aunque no del todo para Espa?a.