El oro de la pol¨¦mica: Khelif se corona en una Chatrier argelina

Roland Garros fue Argelia. Otra vez. Camino de la Philipe Chatrier, los colores de la bandera, blanca y verde, lo inundaban todo. Dentro, cuando Imane Khelif salt¨® al cuadril¨¢tero, los decibelios se dispararon. ¡°?Imane, Imane, Imane!¡±, atron¨® antes de que sonara la campana. Y Khelif no fall¨®. Despu¨¦s de vencer por decisi¨®n un¨¢nime a la china Liu Yang, que part¨ªa como segunda cabeza de serie (Imane, como quinta), la p¨²gil ¨¢rabe se proclam¨® campeona ol¨ªmpica. El oro de la pol¨¦mica. Una medalla sobre la que, sin que nadie contara con ello, han corrido r¨ªos de tinta. Opiniones de todos los colores. Comentarios. Informaciones confusas. L¨¢grimas. De todo. Seguramente, se seguir¨¢ hablando de ello. Cuando el ¨¢rbitro levant¨® su brazo, sin embargo, lo extradeportivo pas¨® a un segundo plano. S¨®lo estaban Khelif y su gente. Y lo festejaron a lo grande.

A diferencia de lo que hab¨ªa pasado con su victoria en cuartos de final, tras la que rompi¨® a llorar, Khelif celebr¨® de forma euf¨®rica. Saltando de alegr¨ªa. Su entrenador, Mohamed Al-Shawa, con el que se hab¨ªa abrazado, se la subi¨® a hombros y dieron una vuelta alrededor de todo el cuadril¨¢tero. Por los altavoces, para acompa?ar la fiesta argelina, son¨® m¨²sica ¨¢rabe. Los presentes corearon el himno y, de nuevo, se fundieron en un ¡°?Imane, Imane, Imane!¡±. Antes de ello, la p¨²gil domin¨® a Liu Yang sin contemplaciones. Era la rival m¨¢s fuerte contra la que se hab¨ªa enfrentado hasta el momento, la vigente campeona del mundo, pero, como con todas las anteriores, no tuvo ning¨²n tipo de problema. Arroll¨® en el primer, en el segundo y en el tercer asalto. Todo 10 en las cartulinas de los jueces. Todo, despu¨¦s de la gran pol¨¦mica de estos Juegos.

El origen se sit¨²a en la descalificaci¨®n tanto de Khelif como de Lin Yu-Ting (-57 kg), que combate este s¨¢bado por el oro (21:30), de los Mundiales del a?o pasado por ¡°tener ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas¡±. Seg¨²n apuntan varios medios, porque los informes oficiales nunca se han visto, la Asociaci¨®n Internacional de Boxeo (IBA) bas¨® su decisi¨®n en unos niveles muy altos de testosterona y la presencia de los cromosomas ¡®masculinos¡¯ XY en ambas p¨²giles (aunque con ¨®rganos reproductores femeninos, lo que se conoce como intersexualidad). Para la IBA, que no organiza el torneo ol¨ªmpico, motivos para negarles la participaci¨®n en sus competiciones; para el COI, ¡°una discriminaci¨®n¡± de la Internacional.

En los Juegos, el detonante fue la escena vivida en el combate entre Khelif y la italiana Angela Carini, que se retir¨® a los 46 segundos de empezar a pelear por sentir ¡°mucho dolor¡± tras recibir los golpes de la argelina. ¡°Prefer¨ª parar por mi salud. Nunca hab¨ªa sentido un pu?etazo como este¡±, expres¨® la p¨²gil transalpina. Desde entonces, muchas cosas han ido cambiando, en una y otra direcci¨®n. Tras toda la polvareda levantada, la propia Carini termin¨® pidiendo perd¨®n a Imane. En este tiempo, muchas otras voces han salido en defensa de la argelina. ¡°Mi hija es una ni?a, fue criada como una ni?a. Es una ni?a fuerte, la eduqu¨¦ para que trabajase y fuese valiente¡±, le defendi¨® su padre, Omar, que ya vaticin¨® la victoria. ¡°Mi hija ganar¨¢ y responder¨¢ a los enemigos de dios¡±, dijo. Y Khelif respondi¨® en el ring.