El motivo por el que los boxeadores ya no usan casco en los Juegos Ol¨ªmpicos
El Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional decidi¨® suprimir el casco en la categor¨ªa masculina en los Juegos de R¨ªo de Janeiro 2016. La decisi¨®n fue muy pol¨¦mica.
En marzo de 2016, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) anunci¨® que, a partir de los Juegos de R¨ªo de Janeiro 2016, el casco se eliminar¨ªa para los boxeadores de la categor¨ªa masculina. La decisi¨®n fue pol¨¦mica, ya que muchos m¨¦dicos y especialistas advirtieron del da?o que puede suponer que se suprima la protecci¨®n, pero el COI se apoy¨® en unos estudios presentados por la Federaci¨®n Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA), que, desde finales de 2013, ya hab¨ªa eliminado estas protecciones de sus combates. En los pleitos femeninos y juveniles, se mantiene.
Tras la muerte del surcoreano Kim Duk-Koo en un brutal combate por el Campeonato Mundial de peso ligero contra Ray Mancini en Las Vegas, Estados Unidos, el 18 de noviembre de 1982, provoc¨® que el COI incorporase los cascos para proteger a sus deportistas en los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles 1984. Estas importantes protecciones se utilizaron en el campo amateur durante 30 a?os (los boxeadores profesionales siguieron sin utilizarlo, es una de las grandes diferencias entre ambas modalidades), hasta que decidieron eliminarlo de cara a los Juegos de R¨ªo. Las mujeres y los juveniles mantuvieron su uso.
Esta decisi¨®n caus¨® una gran pol¨¦mica. La AIBA aseguraba que no hab¨ªa suficiente evidencia que los protectores protegieran a los boxeadores de conmociones cerebrales y que desde que se suprimi¨®, se hab¨ªa reducido en un 16% los impactos a la cabeza y en un 43% las interrupciones de los combates. Tambi¨¦n afirmaban que el relleno de espuma del casco no era muy eficaz y que les restaba visibilidad, suponiendo un problema. La quijada, la zona m¨¢s comprometida, quedaba expuesta. As¨ª lo explic¨® Abdelhamid Khadri, presidente del Comit¨¦ m¨¦dico de la AIBA y doctor especializado en medicina deportiva. El marroqu¨ª particip¨® en el estudio en el que comparaban los cambios en las lesiones producidas antes y despu¨¦s de la eliminaci¨®n del casco.
A pesar del estudio, muchos expertos, cient¨ªficos y deportistas discreparon con la decisi¨®n del COI y la AIBA. Andrew McIntosh, bioingeniero m¨¦dico de la Universidad de Monash en Melbourne, en Australia, hizo un estudio en el que desarroll¨® un dispositivo que imitaba el golpe de un p¨²gil sobre un maniqu¨ª con un casco. ¡°El resultado fue que, tanto para los golpes lineales como para los que produc¨ªan una rotaci¨®n en el cuello, el casco reduc¨ªa el impacto sufrido por el maniqu¨ª¡±, comparti¨® el bioingeniero, seg¨²n Heraldo. No solo pod¨ªa afectar al cerebro, sino que la falta de la protecci¨®n provocaba tambi¨¦n m¨¢s cortes. A pesar de que el debate sigue en pie, el COI y la AIBA no tienen intenci¨®n de hacer que le casco vuelva.
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