A un paso de las medallas
Tanto Laura Mart¨ªnez (-49 kg) como Fran Garrig¨®s (-60 kg) caen en las semifinales y luchar¨¢n por el bronce, contra Boukli y Sardalashvili.
Francia es un pa¨ªs de judo. Teddy Rinner, con tres oros ol¨ªmpicos y en sus cuartos Juegos, encargado de encender el pebetero ol¨ªmpico al lado de Marie-Jos¨¦ Perec, es el mejor ejemplo posible. A horas de que empezara la competici¨®n, este viernes, las colas para acceder al Champ de Mars Arena de Par¨ªs eran importantes. Dentro, el ruido era ensordecedor. M¨¢s de 8.000 personas. La Torre Eiffel, Trocadero o Los Inv¨¢lidos, al doblar la esquina. Mucha grandeza concentrada. Y dos espa?oles, Fran Garrig¨®s (-60 kg), se?alado como la primera gran opci¨®n de medalla para la delegaci¨®n, y Laura Mart¨ªnez (-49 kg), que busca ser una de las revelaciones, dispuestos a asumirla. Los dos, a las ¨®rdenes del maestro Quino Ruiz, entrenador de cinco de los nueve ol¨ªmpicos espa?oles, pueden romper la maldici¨®n del judo, sin medalla desde S¨ªdney 2000. Los dos luchar¨¢n por el bronce. Garrig¨®s, contra el georgiano Giorgi Sardalashvili (2? del ranking) y Mart¨ªnez, contra la local Shirine Boukli (5?).
Bajo la atenta mirada del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, la dupla espa?ola avanz¨® hasta que la actual campeona del mundo, la mongola Baasankhuu Bavuudor (2? del ranking), y el kazajo Yeldos Smetov (22?), plata en R¨ªo y bronce en Tokio, se interpusieron en sus caminos. Para empezar, Fran, que se libr¨® de la primera ronda por ser cabeza de serie, en una marat¨®n, pudo con el belga Jorre Verstraeten (19?). Luego, haciendo gala de su vitola de candidato a todo, se deshizo del japon¨¦s Ryuju Nagayama (6?), al que no hab¨ªa ganado nunca. Mart¨ªnez, por su parte, de cuerpo menudo pero mucha potencia, se impuso a la chilena Mary Dee Vargas (21?) para empezar su escalada, m¨¢s larga. A continuaci¨®n, se deshizo de la serbia Milica Nikoli? (6?), una rival mucho m¨¢s exigente, que forz¨® el desempate. La kazaja Abiba Abuzhakynova (3?) tampoco fue un problema, pero Bavuudor, puede que la judoca del momento, le releg¨® a la igual valiosa lucha por el bronce. Como le pas¨® a Garrig¨®s contra Smetov, en el asalto de oro.
En su primer duelo, Fran rompi¨® un muro que le pesaba toneladas. El espa?ol hab¨ªa estado presente tanto en los Juegos de R¨ªo como en los de Tokio. En ambos, sin embargo, hab¨ªa ca¨ªdo en primera ronda. Eso ya queda muy atr¨¢s. Desde antes de salir al tatami, cuando su maestro le cogi¨® de la cabeza, se lo acerc¨® y le dio las ¨²ltimas indicaciones, tuvo claro que todo iba a cambiar. No fue sencillo. ¡°Vamos, Fran, vamos. ?Arriba!¡±, le gritaban a Garrig¨®s desde las gradas, donde ondeaban varias banderas espa?olas, con su familia presente, cuando el cron¨®metro ya superaba los dos minutos y medio de asalto extra contra Verstraeten.
En ese preciso momento, se acord¨® de todo lo vivido. El madrile?o, campe¨®n del mundo y tres veces oro europeo, sufriendo en el suelo, se levant¨® y cerr¨® con un wazari. Por f¨ªsico. Por resistencia. Por insistencia. Fiel a su car¨¢cter. Luego, contra Nagayama, sac¨® su mejor versi¨®n. El japon¨¦s, que pretend¨ªa el oro, otro muro mental, no tuvo nada que hacer. Garrig¨®s le durmi¨® y el nip¨®n, fuera de sus casillas, hasta le neg¨® el saludo. La escena, entre pitos del p¨²blico, se contrapuso con el avance de Laura, en el tatami de al lado, imparable desde el principio y hasta que se top¨® con la n¨²mero uno mundial. La espa?ola est¨¢ convencida de que, pese a que no entraba en las quinielas, como s¨ª hac¨ªa su amigo y compa?ero Fran, tambi¨¦n puede desencadenar el efecto domin¨® que termine derribando aquellas 22 medallas de Barcelona 92. A¨²n est¨¢n a tiempo.