Pena m¨¢xima de una Roja sin bronce

Sin podio ni consuelo. La Selecci¨®n espa?ola femenina de f¨²tbol puso punto final a su primera participaci¨®n ol¨ªmpica con derrota y un cuarto puesto que sabe a muy poco tras llegar a la cita como campeona del mundo y de la Nations League. A gloria le sabe el bronce a una Alemania que suma cinco medallas en seis Juegos disputados y que tuvo la posesi¨®n y las ocasiones justas como para dejar sin metal a La Roja. Gwinn, con un penalti forzado en una mala salida de Cata Coll, subi¨® a las suyas al tercer escal¨®n del podio ol¨ªmpico y ech¨® a las de Tom¨¦, que derramaron sangre, sudor y l¨¢grimas y vuelven a Espa?a sin medalla y con una pena m¨¢xima fallada por Alexia en el ¨²ltimo suspiro.

La ma?ana empez¨® con sorpresas: Paredes, tocada, fuera de la lista; Vicky y la portera reserva Lete, dentro. Alba Redondo, Eva Navarro y Misa se unieron a la capitana como descartes. El once trajo novedades esperadas y ausencias que no: Alexia, Oihane y Aleixandri, de inicio; Mariona, en el banquillo. Jenni Hermoso, de falso 9. En Alemania, Popp volvi¨® para ser titular. La 11 germana mete miedo hasta al lobo feroz. N¨¹sken y Minge eran rocas en el medio. Por ah¨ª iban a tener que abrir camino Teresa y Aitana si La Roja quer¨ªa colgarse el bronce. Las de Tom¨¦ entraron al choque con mayor templanza que en sus dos ¨²ltimos partidos, masticaba jugadas, no se complicaba con balones divididos, ten¨ªa paciencia. Su rival, por su parte, esperaba en bloque medio, no se encerraba, y mostraba colmillo con Brand y B¨¹hl combinando por izquierda. Hasta un t¨²nel se llev¨® una Oihane que, no obstante, persever¨® y fue cogi¨¦ndole el pulso a su rival.

Cata Coll tuvo que intervenir en el minuto 18 despu¨¦s de un buen intento de B¨¹hl. Segura. Con confianza. Era ella misma. Mientras Jenni ca¨ªa al medio para ayudar a crear, Salma Paralluelo intentaba hacer da?o con sus carreras a espalda de la defensa, pero la conexi¨®n con el esf¨¦rico siempre se le complicaba. Una falta lateral en el 21¡ä, no obstante, sirvi¨® para que la Selecci¨®n espa?ola se apuntara la primera ocasi¨®n: el centro de Teresa llevaba veneno y cay¨® picado hasta estamparse en el larguero de la porter¨ªa defendida por Berger. La Roja estaba en Lyon. La ciudad del milagro frente a Colombia.

Un bal¨®n dividido sirvi¨® a Popp para hacer el amago ante su marca y disparar desde el medio campo. Coll, con el pie, control¨® el chut. El cron¨®metro avanzaba con ambos equipos apretando cada vez m¨¢s los dientes. Hab¨ªa presi¨®n, nervios, imprecisiones, pero tambi¨¦n esperanza, ilusi¨®n y ganas. Una carrera de Salma cerca del 40 estuvo a punto de costarle un buen susto a Alemania, pero la aragonesa, a pesar del gol y sus dos asistencias en dos partidos, continuaba sin mostrar sus habilidades.

S¨ª sac¨® a relucir las suyas Batlle por izquierda: pis¨® ¨¢rea, levant¨® la cabeza y cedi¨® el cuero a Aitana, que tuvo todo el tiempo del mundo para acomodarse el bal¨®n y sacar un ¡°uy¡± de la garganta a toda Espa?a. ?Al larguero! Jenni Hermoso la tuvo en el rechace, pero la acci¨®n acab¨® en c¨®rner. El choque acariciaba el tiempo de descanso y las de Tom¨¦ hab¨ªan acariciado el gol psicol¨®gico. No hab¨ªa nada en el mundo que necesitaran m¨¢s que eso.

Ojo por ojo, diente por diente

Pero no lleg¨®. Y en categor¨ªa femenina Alemania sigue siendo Alemania: el f¨²tbol es once contra once y siempre ganan ellas. Al menos en cuanto a enfrentamientos con Espa?a se refiere. El paso por vestuarios, no obstante, vino con una nueva ocasi¨®n de Paralluelo tras un bal¨®n filtrado por Aitana. Se lo quiso acomodar en el pie izquierdo y se lo robaron. Las germanas no te dejan tiempo ni para respirar. Y Sch¨¹ller, reci¨¦n ingresada en el campo, tambi¨¦n sali¨® a ese ritmo para hacer da?o entre las Laias. A punto estuvieron la 7 y N¨¹sken de rematar en el segundo palo un gol cantado. Por los pelos.

Como la mirilla de Salma y Athenea, que lo intentaron cerca del 60¡ä. Cada acci¨®n obten¨ªa respuesta. Ojo por ojo, diente por diente. Pero cuando parec¨ªa que el bronce pod¨ªa pintar rojo, Coll sali¨® mal ante Gwinn y la arroll¨®. Penalti y amarilla. La 15 no fall¨® desde los once metros. Lyon gritaba gol en alem¨¢n. Se qued¨® con el casi en la garganta en el minuto 70, en un mano a mano de Sch¨¹ller y la portera balear que se llev¨® la guardameta con un espectacular pie abajo. Cost¨®, pero en ese momento, llegaron los cambios de Tom¨¦: entraron Olga y Mariona. La sevillana no tard¨® en encontrar en el ¨¢rea a Jenni Hermoso, que forz¨® el parad¨®n de Berger en el 75¡ä. Si hab¨ªa que morir era de vivir. Y las campeonas del mundo nunca dejaron de intentarlo. Patri sali¨® como central, Luc¨ªa intent¨® sus caracter¨ªsticas galopadas, pero no hubo forma. Por mucho que esta vez el juego de La Roja s¨ª que fuera reconocible. Fueron once contra once. Luc¨ªa forz¨® el penalti en el ¨²ltimo instante. Alexia asumi¨® la responsabilidad. Berger lo par¨®. Y gan¨® Alemania. El final m¨¢s cruel para Espa?a. Hrubesch se despide del banquillo con un bronce.

Medallero de los Juegos Ol¨ªmpicos