Casi 30 a?os despu¨¦s los recuerdos le bailan en la memoria, pero no puede olvidar las emociones vividas aquel 8 de agosto de 1992, en el que la selecci¨®n que entrenaba conquist¨® el oro ol¨ªmpico tras ganar a Polonia (3-2). Ma?ana los de Luis de la Fuente quieren pisar sobre sus huellas.
Sobre el cuello de Vicente Miera Campos (Nueva Monta?a, Cantabria, 1940) cuelga una medalla de oro ol¨ªmpica conquistada en Barcelona 92 en la que ¨²nica vez que Espa?a ha organizado unos Juegos. La proeza vio la luz en un Camp Nou repleto con 100.000 aficionados que vibraban al un¨ªsono con las noticias que llegaban desde el estadio de Montju?c y lo que all¨ª se estaba viviendo. El triunfo de los hombres dirigidos por este c¨¢ntabro serio y trabajador que hab¨ªa hecho una notable carrera como futbolista en el Real Madrid con 7 Ligas, una Copa de Europa y una Copa y que despu¨¦s se gan¨® la vida como entrenador (1973-98) dejando a su paso una estela de profesionalidad a prueba de retos casi siempre complicados.
Con 81 a?os cumplidos en mayo, Vicente disfruta de su Santander del alma y ve trastocada su tranquilidad diaria por culpa de la presencia de la selecci¨®n ol¨ªmpica de f¨²tbol en la final de Yokohama.
Don Vicente, 29 a?os despu¨¦s se ha vuelto usted a poner de moda¡
Siempre que sea por un motivo como este, que el f¨²tbol espa?ol consigue un ¨¦xito importante, bienvenido sea. Quiere decir que mantenemos un nivel alto que nos permite ganar competiciones importantes. El f¨²tbol espa?ol siempre se ha mantenido entre los mejores, unas veces ganando y otras, no. Mi vida ahora es muy tranquila. Con calma. Afortunadamente la familia est¨¢ bien, que es lo m¨¢s importante¡
?D¨®nde guarda la medalla de oro de Barcelona despu¨¦s de que en 2018 fuera robada del Museo del Deporte de Santander al que usted la hab¨ªa cedido?
All¨ª sigue. Afortunadamente la Polic¨ªa la recuper¨® a los dos o tres d¨ªas en Burgos y la volv¨ª a ceder al Museo donde se puede ver por todos sus visitantes¡ Al que se la llev¨® le pillaron en Burgos. La Polic¨ªa estuvo genial.
En estos d¨ªas con las llamadas de la Prensa y los amigos que le recuerdan lo de Barcelona supongo que habr¨¢ recuperado los recuerdos de entonces.
"Ahora lo importante es lo que est¨¢ pasando y lo que viene con la final"
Bueno, no tanto. Pas¨® hace muchos a?os y lo importante es lo que se consigui¨® y que lo pudimos vivir. Ahora lo importante es lo que est¨¢ pasando y lo que viene con la final. Les deseo a los jugadores toda la suerte del mundo. Que no haya lesiones y que puedan ganar porque su rendimiento est¨¢ siendo fant¨¢stico, como el de los jugadores que yo tuve entonces. Estoy viendo los partidos y me alegro, ?c¨®mo no me voy a alegrar! con sus triunfos.
El equipo no est¨¢ jugando bien, pero gana¡ Los suyos en el 92 ganaban con m¨¢s claridad.
Es que la gente est¨¢ cada vez m¨¢s preparada. Los rivales conocen todo. No es f¨¢cil estar en la final. Hay que valorar las dificultades que te ponen. Nosotros tambi¨¦n sufrimos. No fue f¨¢cil, pero ¨¦ramos un buen equipo. Solo recibimos goles en la final. Fueron muchos d¨ªas de trabajo. Creo que fueron 54 d¨ªas en total concentrados. Primero en Cervera de Pisuerga, en Palencia, en un lugar id¨®neo para recuperar a los jugadores que ven¨ªan de una temporada complicada. Ven¨ªan bien rodados. De m¨¢s incluso. Los del Barcelona ven¨ªan de ganar la Champions, los del Madrid y el Atl¨¦tico de disputar la final de Copa y se incorporaron m¨¢s tarde¡ Luego nos fuimos a Valencia, que fue donde jugamos todos los partidos menos la final. En total por el equipo pasaron m¨¢s de 60 jugadores entre unos y otros. Los llamaba por tandas para conocer a todos, hasta que me quede con los 20 finales.
Para llegar a los 20 definitivos tuvo que descartar a ¨²ltima hora a cuatro futbolistas: Mariano (Deportivo), Rafa (Lleida), Aguil¨¢ (Osasuna) y Garc¨ªa Sanju¨¢n (Zaragoza)¡
No me lo recuerde aquello, fue de lo peor que pas¨¦ en mi vida. Hab¨ªa que dec¨ªrselo, hab¨ªan trabajado much¨ªsimo, ve¨ªas su cara de ilusi¨®n y se ten¨ªa que ir. Menos mal que ellos me lo pusieron f¨¢cil y me dieron una lecci¨®n. Me dijeron que ellos iban a ser cuatro m¨¢s y que iban a estar con el equipo como si estuvieran all¨ª. Me emociono solo con recordar su comportamiento. El equipo ¨¦ramos todos, me dec¨ªan. Fue un momento emocionante.
?C¨®mo le dio por incorporar dos psic¨®logos al grupo, Jes¨²s Garc¨ªa Barrera y Rosana Llames?
Los conoc¨ªa de Asturias. Jes¨²s era hijo de Fal¨ªn, un jugador muy conocido del Oviedo y pens¨¦ que ser¨ªan importantes en esas semanas finales. Se lo propuse y se mostraron encantad¨ªsimos. Los jugadores ven¨ªan de una temporada agotadora como hemos hablado. Era una cita importante, distinta. Los chicos estuvieron bien con ellos. Hac¨ªan sus risas y el ambiente era fant¨¢stico. Nos vinieron muy bien. Siempre es importante que en un momento determinado intervenga en la relaci¨®n otra persona, no siempre es bueno que lo haga todo uno mismo. Sali¨® bien y es otro de mis grandes recuerdos.
Y la presencia de Kubala en su cuadro t¨¦cnico ya con 65 a?os¡
Nos pod¨ªa aportar su experiencia. Le ped¨ª que estuviera con nosotros y no lo dud¨®. Se puso m¨¢s contento¡
Aquella selecci¨®n jug¨® todo el Campeonato con tres centrales: L¨®pez-Soloz¨¢bal-Abelardo. Ahora se ha puesto otra vez de moda este sistema, pero en aquellos tiempos no era muy com¨²n en los equipos espa?oles.
Con la selecci¨®n absoluta jugamos con cuatro, pero con los jugadores que ten¨ªa para los Juegos pens¨¦ que era mejor defender de esa forma y tener un hombre m¨¢s en el centro del campo para atacar m¨¢s. Ten¨ªamos dos hombres en las bandas con proyecci¨®n, Ferrer en la derecha y por la izquierda altern¨¢bamos con Lasa y Berges. Buscaba m¨¢s salida para arriba. Los jugadores se adaptaron bien. Luis Enrique jugaba por la derecha, pero se met¨ªa hacia el interior cuando llegaba Ferrer. Era una forma de evitar tambi¨¦n contragolpes del contrario¡ Ganamos el oro. Pero es que eran muy buenos. Guardiola, Soloz¨¢bal, Luis Enrique, Kiko, Manjar¨ªn, que se nos lesion¨® al principio, Alfonso¡ Todos, todos. Ganamos bien todos los partidos. Con mando. No es f¨¢cil no recibir un gol hasta la final. Jugamos contra Colombia, que era una potencia entonces; Italia¡ Los africanos eran fuertes.
"Pero es que eran muy buenos. Guardiola, Soloz¨¢bal, Luis Enrique, Kiko, Manjar¨ªn, que se nos lesion¨® al principio, Alfonso¡ Todos, todos"
Sesenta jugadores, casi 60 d¨ªas de preparaci¨®n. Usted se tom¨® los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona como el gran desaf¨ªo de su carrera.
Hice lo que ten¨ªa que hacer. Viaj¨¦ tambi¨¦n a Italia y con Luisito Su¨¢rez, que hab¨ªa sido el anterior seleccionador, estuvimos viendo entrenamientos del Inter, del Mil¨¢n, de la Juventus¡ Siempre me gust¨® estar preparado, conocer cosas, saber lo que hac¨ªan los dem¨¢s¡
De la final en el Camp Nou con 100.000 aficionados y repleto de banderas de Espa?a rescata especialmente alg¨²n recuerdo.
S¨ª, precisamente, ese, el apoyo del p¨²blico. Nos llevaba en volandas con su ¨¢nimo. Su comportamiento fue fant¨¢stico.
Un hombre serio y responsable como usted acab¨® bailando la ¨²ltima noche¡
Eso fue cosa de los jugadores¡ Hab¨ªamos ganado y todos est¨¢bamos euf¨®ricos. Luis Enrique y Abelardo, que eran los que me conoc¨ªan m¨¢s de Asturias, fueron los que me obligaron a bailar.
Ahora solo nos recordamos del oro ol¨ªmpico, pero usted pas¨® sus momentos dif¨ªciles como seleccionador. Le hicieron sufrir m¨¢s de la cuenta.
La presi¨®n era grande y o ganabas o ibas para casa, pero gracias a que el equipo funcion¨® muy bien se consigui¨® el objetivo¡ Eran otros tiempos. Sali¨® bien y ah¨ª se acab¨® todo. Lo mejor ahora, despu¨¦s de tantos a?os, es quedarnos con el oro y olvidarnos de todo lo dem¨¢s. Fueron momentos muy emocionantes.
No era, ni es, lo habitual, pero ante la falta de unanimidad de qui¨¦n deber¨ªa ser el sustituto de Luis Su¨¢rez en la selecci¨®n, los federativos espa?oles de la ¨¦poca (mayo-1991) eligieron el nuevo t¨¦cnico por votaci¨®n secreta. Descartados Luis Aragon¨¦s y Javier Irureta, los dos candidatos, fueron Vicente Miera, que conoc¨ªa perfectamente la casa porque hab¨ªa sido la mano derecha de Miguel Mu?oz a?os antes y Javier Clemente, el favorito del presidente ?ngel Villar. Votaron 19 directivos y aunque no se hizo p¨²blico el recuento, Miera se impuso con cierta claridad.
Firm¨® hasta el 30 de diciembre de 1992 por lo que entre sus obligaciones estaba dirigir a la selecci¨®n ol¨ªmpica en los Juegos de Barcelona, tarea a la que se dedic¨® en cuerpo y alma entre otras razones porque un par de meses antes de celebrarse los Juegos, la Federaci¨®n ya hab¨ªa nombrado su relevo para la selecci¨®n absoluta: Javier Clemente. El mismo a quien hab¨ªa derrotado en la votaci¨®n un a?o antes.
Una vez que la selecci¨®n quedara fuera de la Eurocopa 92, a Miera le hicieron la vida imposible en su propia casa. El nombramiento de su sucesor en plena preparaci¨®n ol¨ªmpica no fue m¨¢s que la ¨²ltima demostraci¨®n p¨²blica de que ya no ten¨ªan confianza en ¨¦l y el presidente Villar era partidario de que Clemente se hiciera cargo sobre la marcha de la selecci¨®n de los Juegos, sin atreverse a ello por lo antipopular que hubiera sido adoptar una decisi¨®n como esa. A¨²n as¨ª, el t¨¦cnico vasco visit¨® al equipo en la concentraci¨®n en un par de ocasiones y a pesar de los rumores que surgieron en aquellos momentos no tuvo ninguna injerencia en la gesti¨®n del grupo m¨¢s all¨¢ de desearles buena suerte. Aquel oro fue ¨²nica y exclusivamente de Vicente Miera, sus ayudantes y sus jugadores...