Xavi: dos a?os de vor¨¢gine blaugrana
El 8 de noviembre del 2021 fue presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona con el reto de recuperar la identidad de un equipo sumido en una crisis galopante. 730 d¨ªas lo ha conseguido s¨®lo en parte.
Mucho ha llovido -seg¨²n los hombres de campo y meteor¨®logos no tanto, todo hay que decirlo-, desde que Xavi Hern¨¢ndez fuera presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona en el c¨¦sped del Camp Nou y acompa?ado de un radiante Joan Laporta. Xavi se erig¨ªa como el hombre id¨®neo para recuperar la identidad de un equipo abandonado a su suerte, que malviv¨ªa de las migajas en LaLiga, ocupando la novena posici¨®n, y que estaba al borde de la eliminaci¨®n en la Champions.
Se puso manos a la obra y, tras reforzar al equipo convenientemente en enero, logr¨® clasificar al equipo para la Champions, acabando segundo en la tabla, pero no evit¨® revivir viejos fantasmas en Europa, cayendo en la fase de grupos, y despu¨¦s tambi¨¦n en la Europa League, con la triste noche contra el Eintracht en el Camp Nou, donde se reunieron en las gradas m¨¢s aficionados alemanes que del Barcelona, por culpa de la avaricia de los gestores del club de vender entradas al precio que fuera.
La temporada siguiente, la primera que empez¨® Xavi desde la primera jornada, se inici¨® con un esfuerzo encomiable por parte del club, trayendo fichajes de renombre como Robert Lewandowski y Jules Kound¨¦, pese a los problemas financieros de la entidad. Esta fuerte apuesta se tradujo en un campeonato de Liga intachable, donde el Barcelona lleg¨® a estar a quince puntos del Real Madrid, pero en un nuevo vaparalo en Europa, tras volver a caer en la fase de grupos, y posteriormente en la Europa League ante el Manchester United. Sin embargo, el gran partido en la final de la Supercopa de Espa?a contra el Real Madrid, donde Xavi conquist¨® su primer t¨ªtulo, sumado a la gran temporada en La Liga, ganando el campeonato con varias jornadas de antelaci¨®n, dio la sensaci¨®n de los deberes cumplidos por parte de todos los estamentos del club.
En esta campa?a, el reto prioritario era competir, de una vez por todas, en Europa. El sorteo adem¨¢s fue ben¨¦volo con los blaugrana, en un grupo te¨®ricamente asequible, con el Oporto como ¨²nico rival de empaque. Tras ganar los tres primeros partidos, con m¨¢s o menos dificultades, el equipo recibi¨® la primera bofetada a mano abierta el pasado martes, perdiendo ante el Shakthar ucraniano en un partido lamentable en todos los sentidos. En LaLiga las cosas tampoco acaban de arrancar: el equipo ocupa actualmente la tercera plaza, a cuatro puntos del l¨ªder, el Girona.
Ahora mismo, Xavi se encuentra en una aut¨¦ntica encrucijada. Tras 106 partidos en el Barcelona, su equipo ha perdido la frescura y las ideas, entrando en un bucle peligroso de dudas y desconfianza. La preocupaci¨®n en el club es evidente, aunque se conf¨ªa plenamente en el de Terrassa para que revierta esta situaci¨®n. El juego del equipo es tan reconocible como est¨¦ril, por lo que Xavi est¨¢ obligado a dar una vuelta de tuerca y encontrar soluciones.
Renovado hasta el 2025, pero con una cl¨¢usula que le permitir¨¢ llegar al 2026, Xavi asume que los resultados marcar¨¢n su futuro. Ahora mismo no hay nada perdido y el equipo depende de s¨ª mismo para ganar todos los t¨ªtulos, pero tambi¨¦n es verdad que las piezas no acaban de encajar y el tiempo sigue pasando de forma cruel y sostenida. Todo lo que no sea pasar en la fase de grupos de la Champions pondr¨ªa en serio peligro el proyecto del t¨¦cnico en el FC Barcelona.
Lo cierto es que Xavi, pese a ser un entrenador de consenso, nunca lo ha tenido f¨¢cil, teniendo m¨¢s de un detractor en el propio club y conviviendo con un entorno muy t¨®xico, que aprovecha cualquier debilidad para vomitar todo su odio y animadversi¨®n. Sin embargo, el apoyo incondicional de Joan Laporta y Deco, le permite al de Terrassa vivir sin tener la soga al cuello de forma permanente, consciente, eso s¨ª, que el margen de mejora de su equipo es importante, y que ha de recuperar las buenas sensaciones y la buena imagen para no alimentar a los ¡®enemigos¡¯, esos que Laporta bautiz¨® ¡®madridismo sociol¨®gico¡¯, pero que est¨¢n tambi¨¦n disfrazados de cul¨¦s en muchos recovecos.
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