Xabi, contra la ¡®maldici¨®n Del Bosque¡¯
Desde aquel pol¨¦mico despido en 2003 tras ganar la Liga, ning¨²n t¨¦cnico espa?ol ha triunfado en el Madrid. De Ben¨ªtez a Lopetegui, y los Camacho, Juande...
El 23 de junio de 2003 la noticia sacudi¨® el f¨²tbol espa?ol hasta los cimientos. El Real Madrid, es decir, Florentino P¨¦rez, prescind¨ªa de los servicios de Vicente del Bosque en plena celebraci¨®n del alir¨®n blanco por la Liga. Ni haber ganado la Octava tres a?os antes y la Novena el anterior le salvaron. Un despido m¨¢s que pol¨¦mico que abri¨® una senda de sequ¨ªa para los entrenadores espa?oles en el club de Concha Espina que todav¨ªa perdura. Seis han pasado, sin ¨¦xito.
Con Xabi Alonso casi acariciando el banquillo blanco, todo un reto en s¨ª mismo para el tolosarra, el primero es acabar con esa maldici¨®n. El paso de arranque, recibir el banquillo m¨¢s codiciado del mundo, no parece el m¨¢s complicado. Al menos, a tenor de lo que admite el propio CEO del Bayer Leverkusen. Las curvas a tomar vendr¨ªan despu¨¦s...
La historia es historia y por lo tanto pasado, pero permite discernir lecciones. Desde aquella salida abrupta y poco entendible del que luego ser¨ªa campe¨®n de Europa y del mundo con la Selecci¨®n, ha habido t¨¦cnicos espa?oles de todos los estilos y pelajes en la entidad madridista y ninguno ha conseguido asentarse. Ni acabar temporadas, siquiera.
Volc¨¢nicos, como Camacho (s¨®lo 117 d¨ªas en el cargo, en 2004); ang¨¦licos como L¨®pez-Caro (207 d¨ªas entre 2005 y 2006); claramente de transici¨®n como Garc¨ªa Rem¨®n (101 d¨ªas en 2004) y tambi¨¦n de un perfil m¨¢s exitoso a priori. Hasta tocar la casa blanca, al menos.
Son los casos, en especial, de Rafa Ben¨ªtez y Lopetegui, y en menor medida, de Juande Ramos. Este ¨²ltimo estuvo a un tris de pasar de recambio del despedido Schuster a t¨¦cnico al que darle un proyecto. El manchego (que hab¨ªa ganado t¨ªtulos con el Sevilla y el Tottenham) dispuso de 174 d¨ªas que casi tocaron el cielo pero acabaron en el infierno de Liverpool. El del famoso ¡°chorreo¡±. Y el 2-6 del Cl¨¢sico en el Bernab¨¦u fue su puntilla (y pesadilla) definitiva.
En aquel Liverpool estaba Xabi en la manija y estaba Ben¨ªtez, en la pizarra. Precisamente el vasco tendr¨¢, de confirmarse su llegada, que superar el mal de altura que afect¨® al que fue uno de sus maestros. No coincidieron por cierto en el Madrid. Cuando Ben¨ªtez se hizo durante 215 d¨ªas con el banquillo blanco por el despido de Ancelotti en mayo de 2015, Xabi ya hab¨ªa emigrado al Bayern.
A Ben¨ªtez tambi¨¦n lo atropell¨® un Cl¨¢sico, un 0-4, desde el que se escucharon en varios partidos c¨¢nticos de ¡°?Florentino, dimisi¨®n!¡±. Surgido de la cantera madridista, Ben¨ªtez fue primero absuelto (¡±Rafa es la soluci¨®n, no el problema¡±, dijo Florentino) y despu¨¦s puesto en la calle para que Zidane intentara remendar la temporada. Y lo hizo, con la Champions de Mil¨¢n, la n¨²mero once del club y el inicio de una primera era zidanesca hist¨®rica... Ben¨ªtez, en retrospectiva, a¨²n se siente el chivo expiatorio de todo aquello.
Lopetegui, el ¨²ltimo en estrellarse
El ¨²ltimo experimento con un entrenador nacido entre nuestras fronteras tambi¨¦n ten¨ªa impreso el sello de conocer la casa, fue Julen Lopetegui. Un fichaje con pol¨¦mica nacional porque se cerr¨® a tres d¨ªas de iniciarse el Mundial de Rusia en el que Lopetegui iba a guiar la Selecci¨®n, que resolv¨ªa un problema para el club (que no hab¨ªa podido concretar antes el fichaje de Pochettino, Allegri, Klopp y Conte) y que finaliz¨® con despido fue de todo menos elegante, a trav¨¦s de un comunicado que casi pisaba el terreno del menosprecio. S¨®lo 139 d¨ªas en el banquillo de Concha Espina, un escueto finiquito de seis meses (pese a firmar un contrato por tres a?os) y un reproche del t¨¦cnico, cuando rompi¨® tiempo despu¨¦s su silencio: ¡°No me dieron tiempo...¡±.
Han pasado casi siete a?os de ese ¨²ltimo t¨¦cnico espa?ol con las riendas madridistas en su mano. Una oportunidad que no se le ha dado, ni siquiera como interinos, a t¨¦cnicos espa?oles del Castilla en la ¨²ltima d¨¦cada. S¨®lo Zidane y Solari tuvieron ese privilegio pasando del modesto banquillo castillista al Ferrari que supone tener el Madrid en sus manos.
Ra¨²l y Guti, que se proyect¨® como uno de los t¨¦cnicos m¨¢s exitosos del Juvenil madridista en toda su historia, no han dispuesto de esa ocasi¨®n para intentarlo. S¨®lo por citar dos con un pedigr¨ª blanco que podr¨ªa haberles ayudado a compensar la l¨®gica falta de experiencia como entrenadores. La maldici¨®n Del Bosque sigue vigente, a la espera de que Xabi Alonso (o cualquier otro valiente) se enfrente a ella.
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