Wesley, de espaldas al gol
El delantero brasile?o ha completado la primera vuelta, adem¨¢s de dos partidos de Copa, sin ver porter¨ªa. Suma 926¡ä y solo ha dado una asistencia.
Wesley Moraes, la gran apuesta ofensiva junto a Mohamed Bouldini del Levante para tratar de abordar el ascenso, ha cerrado la primera vuelta de la competici¨®n sin ver porter¨ªa. En total, 19 partidos (17 de Liga y dos de Copa del Rey) en los que ha vivido m¨¢s tiempo de espaldas a porter¨ªa. Ejerciendo de una referencia a la que los goles no acompa?an.
Indiscutible con Mehdi Nafti y m¨¢s un recurso en la etapa de Javi Calleja, Wesley suma 926 minutos de sequ¨ªa, en los que solo ha contribuido a nivel num¨¦rico con una asistencia. Fue en la tercera jornada, frente al Tenerife, para brindar a Cantero el primer gol de la temporada.
Desde entonces, y pese a su insistencia, ha dejado en blanco su casillero de estad¨ªsticas. De hecho, en todo 2022 solo ha conseguido dos dianas durante su cesi¨®n en el Internacional de Brasil. Wesley debut¨® el 29 de enero con gol con la camiseta del Inter frente al Frederiquense y no volvi¨® a marcar hasta abril, ante el Nueve de Octubre de Ecuador en la Copa Sudamericana.
El ariete, que pertenece al Aston Villa, cedido hasta el 30 de junio con una opci¨®n de compra de unos diez millones en caso de ascenso, esperaba recuperar su nivel en Orriols. De hecho, el conjunto ingl¨¦s pag¨® 25 millones al Brujas belga en 2019 por hacerse con sus servicios, pero dos lesiones en la rodilla derecha le dejaron sin jugar entre enero de 2020 y abril de 2021. Felipe Mi?ambres, director deportivo del club, lleg¨® a asegurar que antes de su lesi¨®n estaba ¡°pr¨¢cticamente¡± vendido al Manchester United por 60 millones de euros.
Sin suerte en sus cesiones a B¨¦lgica (Brujas) y Brasil (Internacional), ahora el Levante no descarta mirar al mercado si su situaci¨®n econ¨®mica se lo permite. Y es que con los cuatro goles de Bouldini, los dos de Soldado (lesionado hasta el comienzo de 2023) y la nula aportaci¨®n de Wesley, el puesto del ¡®9¡ä merece una reflexi¨®n en enero.