Vinicius tiene dos caras

Fue acabar el partido y la pr¨¢ctica totalidad de la selecci¨®n brasile?a as¨ª como su staff t¨¦cnico fueron felicitando a Vinicius (24 a?os) que, con una amplia sonrisa, iba devolviendo los abrazos y las felicitaciones. Ante Colombia, en un encuentro intenso y competitivo, el jugador madridista hab¨ªa realizado la que ha sido su mejor actuaci¨®n vistiendo la verdeamarelha hasta el momento, dejando atr¨¢s su fenomenal actuaci¨®n ante Paraguay en junio pasado cuando hizo dos goles ante los guaran¨ªes en Las Vegas.

Ante Colombia era un encuentro clave para el devenir de una selecci¨®n brasile?a que, pese a su triunfo en la Copa Am¨¦rica de 2019, sigue buscando la identidad y el ecosistema del juego con el que se hicieron acreedores del apodo del ¡®Jogo bonito¡¯ cuando se hablaba de los pentacampeones del mundo. Y sobre todo, sigue buscando un l¨ªder en quien depositar su fe para el Mundial del a?o pr¨®ximo, y en el que las miradas se centran en Vinicius y Raphinha.

Vini, conocedor de esos traumas que llevan golpeando a la pentacampeona del mundo desde la humillante derrota ante Alemania (1-7) en el estadio Mineirao, en Belo Horizonte, decidi¨® ante los cafeteros aceptar ese reto y coger el toro por los cuernos. Recostado en el costado izquierdo, comenz¨® a barrenar a la zaga cafetera. En el minuto 7 sac¨® petr¨®leo de una jugada individual: el colombiano Mu?oz lo derrib¨® dentro del ¨¢rea y Raphinha transform¨® la pena m¨¢xima. Pero lo mejor lleg¨® al final: en el minuto 98 cogi¨® el bal¨®n en la banda izquierda, avanz¨® en paralelo a la porter¨ªa antes de soltar un derechazo, que tras rozar en un defensor, entr¨® en la porter¨ªa de un Vargas desesperado. Un triunfo que da cierto aire al seleccionador Dorival Junior y a la propia selecci¨®n brasile?a antes de medirse a Argentina, verdadero coco sudamericano en estos momentos.

Este Vinicius de Brasil recuerda mucho al Vinicius que se ech¨® al Real Madrid a sus espaldas el d¨ªa de la remontada ante el Borussia Dortmund. Con 0-2 a favor de los alemanes, el brasile?o se quit¨® el cors¨¦ que le ataba a la banda izquierda y ofreci¨® un recital de juego, en el que no se cans¨® de encarar a lo largo de todo el partido. Encarar, encarar, encarar y volver a encarar. Tres goles y el hecho de que una semana m¨¢s tarde ganar¨ªa el Bal¨®n de Oro, algo que finalmente no sucedi¨®. Algo que volver¨ªa a repetir ante Osasuna d¨ªas despu¨¦s, cuando volvi¨® a marcar otro hat-trick ante los pamploneses. Cuando el brasile?o est¨¢ centrado completa actuaciones prodigiosas en las que nadie es capaz de frenarle: otro caso es el de la formidable remontada de los madridistas ante el Bar?a en Copa en el Camp Nou (0-4), en el que Benzema complet¨® una de sus ¨²ltimas grandes actuaciones de blanco marcando tres goles, participando el brasile?o en todos ellos.

Ahora se ve a un Vinicius con otra cara. M¨¢s disoluto, m¨¢s disperso, con la sensaci¨®n de que se evade en ciertos momentos de los partidos. Demasiados altibajos. Se pudo ver en la derrota ante el Lille, que se llev¨® varias broncas de compa?eros por no ayudar a recuperar el bal¨®n, o como ante el Atl¨¦tico de Madrid en Copa que, tras perder un bal¨®n, recibi¨® un par de rega?inas a cargo de R¨¹diger y de Bellingham. Es la otra cara de un Vinicius al que todo el mundo quiere ver con la que mostr¨® con Brasil ante Colombia¡­

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