Una manita para volver a creer

El Barcelona vivi¨® una noche m¨¢s que pl¨¢cida en Montju?c apabullando al Young Boys por 5-0 en un partido en el que el equipo blaugrana resta?¨® sus heridas europeas de M¨®naco y de Pamplona en LaLiga. En un partido sin rotaciones y bajo el mando de un Raphinha desatado y un Pedri que ha recuperado la capacidad de divertirse sobre el c¨¦sped, el Bar?a recarg¨® pilas. Lewandowski marc¨® dos goles, Raphinha anot¨® otro en premio a su gran partido e I?igo Mart¨ªnez, otro que est¨¢ de dulce, se estren¨® como goleador. El partido dio incluso margen para que Ansu Fati sumara minutos, regresara De Jong tras cinco meses y debutara Andr¨¦s Cuenca.

Llegaba al partido contra el Young Boys el Barcelona obligado por las circunstancias: derrota en Pamplona el s¨¢bado pasado y en M¨®naco en la primera jornada europea, as¨ª que Flick dej¨® las rotaciones para otro d¨ªa y apost¨® por lo mejor que ten¨ªa. Y dentro de los mejor, seg¨²n su criterio, Ferran Torres pasaba por delante de Pablo Torre. Era d¨ªa parea aprovechar que el equipo suizo llegaba con problemas de resultados y con bajas significativas.

De entrada ya se vio que el Young Boys se plant¨® en el Ol¨ªmpic dispuesto a aparcar el autob¨²s delante de la porter¨ªa. La cosa estaba en ver cuando el equipo blaugrana iba a abrir la lata. Del minuto del primer gol iba a depender el devenir del partido.

Y el tanto que supon¨ªa el 1-0 lleg¨® a los ocho minutos de juego despu¨¦s de que Lamine Yamal ya hubiera buscado la porter¨ªa del equipo suizo. Una jugada muy r¨¢pida en la que intervinieron Raphinha, Casad¨®, Lamine y Raphinha de nuevo permitieron a Lewandowski marcar el primero y dejarle claro a los suizos que el partido se les iba a hacer muy largo.

Los de Rahmen siguieron defendi¨¦ndose como si nada hubiera pasado, pero su calidad dejaba mucho que desear. En ataque y en defensa. Atr¨¢s perd¨ªan balones constantemente ante la presi¨®n de Raphinha, estupendo todo el partido, y de Casad¨® y en ataque desperdiciaban las pocas ocasiones que ten¨ªan como cuando Seiler no supo aprovechar un despiste de Kound¨¦.

Al mando de un Raphinha hiperactivo al que el brazalete de capit¨¢n le ha sentado maravillosamente, el Bar?a dej¨® el duelo sentenciado en los tres minutos que van del 34 al 37 de la primera parte. Fueron esos minutos de magia de Pedri, que primero cre¨® una jugada en la que la defensa visitante se li¨® y el brasile?o acab¨® embocando y luego le puso un centro medido a I?igo Mart¨ªnez, que marc¨® de cabeza su primer gol como blaugrana. Con el Young Boys ya rendido antes de acabar el primer tiempo, Ferran Torres pudo marcar el cuarto, pero se li¨® ante el portero, que hizo una gran salida.

En la segunda parte la cuesti¨®n estaba en si Flick decid¨ªa exprimir al equipo en busca de m¨¢s goles teniendo en cuenta que el formato de esta Champions favorece a los que m¨¢s anoten o bien empezar a dar cuerda a jugadores para que se sumen a la causa. A la hora de partido, el t¨¦cnico barcelonista decidi¨® retirar del campo a Cubars¨ª y Pedri y dar entrada a Ansu Fati y H¨¦ctor Fort configurando una alineaci¨®n con cinco delanteros natos, lo que provoc¨® un desajuste que llev¨® al Young Boys a disparar al larguero.

Tras unos minutos de desconcierto, el Barcelona recuper¨® el control del partido, que culmin¨® con el quinto gol, que se marc¨® en propia puerta Camara al desviar un centro de Balde.

Flick, con todo el pescado vendido y empaquetado decidi¨® sacar al campo a otro debutante, Andr¨¦s Cuenca, de 17 a?os, que entr¨® en el campo por I?igo Mart¨ªnez, que se fue con un golpe en la espalda antes de que Monteiro viera como se le anulaba el gol del honor suizo por fuera de juego antes de que I?aki Pe?a, con una gran parada pudiera cerrar una noche perfecta.

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