Una destituci¨®n dif¨ªcil de discutir
Cinco derrotas seguidas, al nivel de Fabri y Piterman, vuelta a una plaza de descenso dos meses despu¨¦s, una victoria de 10 partidos en casa, 10 goles marcados en 20 jornadas y el inmovilismo de Romo, tanto t¨¢ctico como en la elecci¨®n de jugadores, determinaron su despido, en el que trabajaron la semana anterior en varias reuniones el vicepresidente Pedro Ortiz y el director deportivo Mikel Martija.
Siempre me cuesta apoyar el despido de un entrenador del Racing. Por poco que me guste el juego y los resultados del equipo, como era el caso actual, no me atrevo nunca a estar seguro de la necesidad del cambio de t¨¦cnico. M¨¢s cuando el Racing no es una banda que se arrastre por la competici¨®n, que no es ahora mismo lo que pasa. Juega mal, no gana, no marca, pero tiene cara y ojos. Los a?os me han demostrado que el Racing es un campo abonado para demostrar lo acertado de las leyes de Murphy. Desde la indiscutible que afirma que ¡®por mal que est¨¦, todo es susceptible de empeorar¡¯ a esta, que casi dan ganas de pedir que aparezca en el escudo del club, que dice que ¡®si hay dos formas de trabajar y una termina en cat¨¢strofe, alguien acabar¨¢ haci¨¦ndolo de esa manera¡¯. No hay m¨¢s que sacar cuentas de los despidos de entrenadores a media temporada: desde que Marcelino, con Giovanni Dos Santos bajo el brazo, supli¨® a Portugal hace casi 12 a?os ninguno m¨¢s dio fruto..., y la mayor¨ªa fueron un desastre sin paliativos. C¨²per-Triunvirato-?lvaro Cervera, Unzu¨¦-Fabri-Gay-Men¨¦ndez, Paco Fern¨¢ndez-Munitis (lo estrope¨® el gol en el ¨²ltimo minuto de Fla?o para Osasuna en Sabadell), Viadero-Pouso, Ania-Parralo-Oltra, Rozada-Solabarrieta. Gallina en piel, como dec¨ªa Johan Cruyff.
Dicho esto, y confesando que sigo con los dedos cruzados desde el domingo por la noche, creo que es muy dif¨ªcil discutir este despido. Los n¨²meros y las sensaciones son cada vez peores y Romo no trasmit¨ªa m¨¢s que inmovilismo, carencia de autocr¨ªtica y falta de confianza en media plantilla. La destituci¨®n fue cualquier cosa menos un calent¨®n, se ven¨ªa cocinando durante la semana pasada en tres reuniones entre Pedro Ortiz y Mikel Martija, la ¨²ltima el s¨¢bado, en el despacho del vasco en las Instalaciones Nando Yosu. Obviamente, el movimiento ha contado con el visto bueno de Alfredo P¨¦rez desde M¨¦xico, pese a los ¨ªmprobos esfuerzos de V¨ªctor Alonso, el director general, para salvar la cabeza de su amigo y convencer al jefe supremo de que el problema no estaba en el banquillo, sino en lo malos que han salido los fichajes de Martija. La soluci¨®n de Alfredo ha sido dar la raz¨®n a las dos partes: despido de Romo por un lado y tres o cuatro contrataciones (y despidos) en el mercado de invierno, por otro.