Un pedazo de la UEFA en la Ca?ada Real
La organizaci¨®n financi¨® en 2016 la creaci¨®n de un campo de f¨²tbol para acabar con la marginaci¨®n de la zona. Sin embargo, el dif¨ªcil mantenimiento y el acceso ha reiniciado el proceso.
La pelota es la ley en cualquier campo de f¨²tbol. Ya puede estar en una zona pudiente o en el sector seis de la Ca?ada Real Galiana, que todo aquel que entre en sus dominios acatar¨¢ sus sentencias. Cuando el bal¨®n manda, no hay m¨¢s. Igualdad en su m¨¢xima expresi¨®n. Y en la Ca?ada no s¨®lo manda; tambi¨¦n es un reclamo de naturalidad, una llamada de atenci¨®n para salir del ostracismo y la marginaci¨®n.
Una llamada que la Fundaci¨®n UEFA, con el apoyo de las asociaciones que trabajan en la zona, atendi¨® en 2016 financiando la creaci¨®n de un terreno de juego de c¨¦sped artificial. Un ¡°regalo¡± para quienes antes esquivaban escombros y adversarios en un humild¨ªsimo campo de tierra. De las cicatrices por caer sobre chatarra y basura pasaron a los ¡®moratones¡¯ por una entrada tard¨ªa. En uno de los antiguos grandes mercados de la droga europeos, entre hogueras y naves abandonadas, un espacio para la normalidad se abri¨® para los j¨®venes de la Ca?ada.
El paso de los a?os ha transformado la ilusi¨®n de un inicio prometedor, cuando disputaron una liga interparroquial incluso, en la resignaci¨®n propia del olvido que sufre la zona. El campo sigue funcionando gracias a una treintena de adolescentes que acuden todos los s¨¢bados, pero los problemas diarios ¡®matan¡¯ el proyecto poco a poco.
El mantenimiento de unas instalaciones deportivas cada vez m¨¢s destartaladas queda a cargo de los vecinos y asociaciones como El Famal o C¨¢ritas. ¡°El cuidado del campo depende de nosotros y, aunque hacemos ¡®cositas¡¯, no tenemos los medios necesarios¡±, afirman trabajadores sociales. Las gradas han pasado por mejores tiempos, con demasiados tablones sueltos como muestra de ello, el corcho del c¨¦sped artificial se ha comido el verde de este y el acceso es ahora un barrizal.
Por otro lado, la dif¨ªcil comunicaci¨®n de la zona dificulta sobremanera cualquier participaci¨®n en una liga municipal. La estaci¨®n de Metro m¨¢s cercana, la de Las Suertes, se encuentra a cinco kil¨®metros y la de autob¨²s s¨®lo un par de kil¨®metros m¨¢s cerca. ¡°Las empresas de autobuses bastante tienen con venir para llevar a los ni?os a la escuela¡±, confiesan desde El Famal.
Y, por si fuera poco superar todo eso, el estigma de vivir en la Ca?ada Real Galiana se convertir¨ªa en el ¨²ltimo escollo, quiz¨¢s, insalvable. Pero, ?qu¨¦ no ha conseguido el f¨²tbol?
Un sue?o
La hist¨®rica traves¨ªa de Marruecos por Qatar 2022, convirti¨¦ndose en la primera selecci¨®n africana en llegar a semifinales de un Mundial, ha dado motivos para so?ar a estos j¨®venes, la mayor¨ªa marroqu¨ªes, que vivieron pegados a la televisi¨®n durante la competici¨®n. ¡°Ellos han hecho historia, nosotros podemos hacer algo similar creando un equipo aqu¨ª¡±, explican. Sin embargo, de todos ellos solo uno, Yasin, juega en un equipo federado, el Atl¨¦tico Vallecas, a una hora de trayecto de su casa. Mal comienzo para un sue?o, el del bal¨®n y la normalidad, que lucha por nacer entre hogueras y escombros.