Un nuevo zarpazo de Pascual reconduce al Eibar

No existe partido pl¨¢cido en Ipurua. Cada choque que acontece en suelo guipuzcoano, mantiene el suspense hasta los minutos finales, y como no pudo ser menos, la cita entre dos conjuntos destinados a sufrir en la presente campa?a no se decidi¨® hasta que el colegiado ech¨® el cierre. El Eibar se adelant¨® a la media hora de encuentro con un zurdazo del delantero de moda en el feudo azulgrana y, aunque tuvo opciones para ampliar holgadamente el electr¨®nico, el Cartagena se mantuvo de pie en el envite. Con su diana, Pascual suma tres tantos con la el¨¢stica armera, todos ellos en tan solo tres semanas. M¨¢s por constancia que por ocasiones determinadas, los albinegros merodearon en muchos minutos la porter¨ªa de Jonmi, pero ni un activo Gast¨®n prob¨® en exceso al gato zornotzarra. El equipo dirigido por Jandro queda en una delicada situaci¨®n clasificatoria, tras sumar cinco derrotas en los seis ¨²ltimos compromisos y ver la salvaci¨®n a ocho puntos de distancia.

En el duelo de las necesidades, el Eibar fue el primero en evidenciar la carencia de puntos en la tabla. Desde el primer minuto del encuentro, los de Joseba Etxeberria mostraron su plan de partido. Centrados en mejorar su circulaci¨®n de bal¨®n, el t¨¦cnico elgoibartarra apost¨® por un sistema parecido al utilizado en el curso anterior. Nolaskoain se lateraliz¨® junto a los centrales, mientras que Mada y Guruzeta eran los encargados de recibir en la zona ancha. La novedad lleg¨® en punta de ataque. Bautista empez¨® la cita desde el banquillo, por lo que el socio de Pascual fue Antonio Puertas. La apuesta dio sus frutos. El Eibar se hizo con un dominio que mostraba a base de acercamientos. Primero desde media distancia, con los disparos de Pascual, Puertas o Mada. M¨¢s tarde, las ocasiones llegaron desde la propia ¨¢rea albinegra.

El Cartagena, a diferencia de su rival, abus¨® del bal¨®n en largo. Gast¨®n Valles se hinch¨® a ganar duelos a¨¦reos, pero sus peinadas no acaban en buen puerto. Sin bal¨®n, fue ordenado t¨¢cticamente. Se refugi¨® en bloque medio, a la vez que basculaba en ese 4-2-3-1 caracter¨ªstico. Aunque el orden dur¨® poco tiempo. Los armeros supieron juntar en el bloque central a los cartageneros y, partir de ah¨ª, acertaron activando a los costados. Sobre todo el carril izquierdo. Cristian no par¨® de dar profundidad al equipo guipuzcoano y, en una de sus m¨²ltiples internadas, abri¨® el camino de los azulgranas. Con un desplazamiento diagonal, Carrillo encontr¨® libre de marca al ex del M¨¢laga y este, con una asistencia sutil hacia Pascual, hizo las delicias de Ipurua. El artillero cedido por el Villarreal, en un movimiento de ¡®9¡ä puro, retras¨® su posici¨®n hasta el punto de penalti, y de manera algo escorada cruz¨® el esf¨¦rico para adelantar a los suyos. Tercer zarpazo del le¨®n almeriense en lo que va de liga.

Minutos m¨¢s tarde, Pascual incluso pudo ampliar su casillero en una ocasi¨®n m¨¢s clara que el propio gol. Sin embargo, el control le jug¨® una mala pasada y para cuando quiso definir, Campos ya se le hab¨ªa echado encima. El gol tampoco cambi¨® la din¨¢mica del Efes¨¦. Durante los primeros 45 minutos, Jonmi apenas tuvo que intervenir y salvo alguna acci¨®n aislada que m¨¢s tarde ser¨ªa anulada por fuera de juego, el conjunto albinegro no se prodig¨® en labores ofensivas. No as¨ª como en el segundo acto. Obligados a reaccionar, adelantaron su presi¨®n, se exigieron m¨¢s intensidad y de esa manera, provocaron los primeros errores en salida del Eibar. Aunque tras la recuperaci¨®n, a los de Jandro le falt¨® precisi¨®n para encadenar alguna ocasi¨®n de peligro. Salvo un testarazo centrado de Gast¨®n y alg¨²n disparo alto de Cedric.

Gracias a las cuantiosas recuperaciones de Mada, en esta noche partiendo desde la derecha, la escuadra eibarresa no baj¨® su concentraci¨®n. Despu¨¦s del descanso, no solo no dispuso de tanto bal¨®n, sino que le cost¨® acercarse a la porter¨ªa de Campos. El carrusel de cambios tampoco ayud¨® a darle la continuidad de la primera mitad, y cuando el encuentro se acercaba al final, el duelo entr¨® en ese impasse de angustia por ambas partes. Los locales ve¨ªan c¨®mo eran incapaces de cerrar el marcador y cualquier acercamiento cartagenero era susceptible de provocar el caos. Mientras los visitantes, por m¨¢s que trataban de ir hacia delante, no eran capaces de generar peligro real. Mada, con un gol en fuera de juego, y Bautista, tras disponer de una triple ocasi¨®n, pudieron acabar lo que se daba antes de tiempo, pero Campos no lo quiso as¨ª. No obstante, al cuadro albinegro se le ech¨® el tiempo encima y para cuando quiso responder, Fuentes Molina ya hab¨ªa decretado el final del envite, para alivio del respetable de Ipurua.

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