Un ingl¨¦s sin punto medio

Terry Venables, que falleci¨® el domingo a los 80 a?os, era por encima de todo un tipo divertido desacomplejado y amante de los extremos. No ten¨ªa punto medio. Adorado en el Barcelona por ganar una Liga por la que nadie daba un duro tras la abrupta salida de Maradona, tambi¨¦n fue el m¨¢ximo responsable de la cat¨¢strofe de Sevilla, donde el Barcelona perdi¨® de manera tr¨¢gica la final de la Copa de Europa ante el Steaua de Bucarest con 50.000 cul¨¦s en las gradas. Fue el hombre que prefiri¨® fichar a Steve Archibald desechando a Hugo S¨¢nchez, que estaba ya firmado por el club blaugrana. Pero tambi¨¦n fue el entrenador que mir¨® a la cantera y se sac¨® de la manga a Calder¨¦, Rojo y Nayim. Un hombre que era capaz de salir en un programa de TV3 cantando como un crooner imitando a sus grandes ¨ªdolos, Frank Sinatra Y Elvis Presley, y que pod¨ªa pelearse con Schuster, a quien en este diario defini¨® como ¡°pain in the ass¡± (un dolor de muelas, para decirlo finamente).

Venables lleg¨® al Barcelona de rebote. Despu¨¦s de la salida de C¨¦sar Luis Menotti y de Maradona, el presidente Jos¨¦ Luis N¨²?ez quiso cambiar por completo el rumbo del club y mir¨® a las islas brit¨¢nicas. N¨²?ez y Gaspart quer¨ªan fichas a Bobby Robson (que acabar¨ªa en el Barcelona 12 a?os despu¨¦s tras la salida no menos traum¨¢tica de Johan Cruyff) pero no estaba disponible.

El propio Venables recordaba que ¡°la leyenda cuenta, yo no lo s¨¦ ciertamente, que Gaspart quer¨ªa a un t¨¦cnico ingl¨¦s y que le pregunt¨® a Sir Bobby Robson y al presidente del Aston Villa. Los dos me recomendaron. Lleg¨® N¨²?ez y me fich¨®¡±.

En ese momento, Venables era absolutamente deconocido en Espa?a. En sus palabras: ¡°Fui un jugador m¨¢s o menos reconocido y como entrenador estuve en Crystal Palace, equipo que llev¨¦ de Tercera Divisi¨®n a Primera con un ascenso por a?o. Entonces lleg¨® el Queens Park Rangers con la final de la FA Cup y jugamos la UEFA estando en Segunda, pero nadie se acuerda de eso. Incluso en Inglaterra siempre dicen que mi primer equipo fue el Bar?a¡±.

Nada m¨¢s llegar a Barcelona, Venables se encontr¨® con la tarea de construir un equipo que acababa de vender a Maradona. Recuerda que a su llegada lo primero que hizo fue encerrarse en el s¨®tano de un oscuro hotel a ver un mont¨®n de v¨ªdeos del Bar?a de Menotti ¡°y vi que ese equipo pod¨ªa presionar como un ingl¨¦s y no como un argentino¡±.

Venables vio que pod¨ªa aportar aspectos del juego que eran habituales en Inglaterra, pero que en Espa?a eran desconocidos: ¡°Los argentinos presionaban s¨®lo para dejar al rival en fuera de juego, pero en Inglaterra presion¨¢bamos con los delanteros para robar la pelota a la defensa rival. Me sorprendi¨® que en Espa?a, a diferencia de Inglaterra nadie utilizaba las jugadas de estrategia, los c¨®rners ensayados y el pressing. Nadie lo hac¨ªa en Espa?a¡±.

Su primera decisi¨®n como t¨¦cnico del Barcelona fue un ¨®rdago. Le dijo a Gaspart que rompiera el contrato que ten¨ªa con Hugo S¨¢nchez, entonces en el Atl¨¦tico y que acabar¨ªa en el Real Madrid, para fichar a Steve Archibald. ¡°A Hugo S¨¢nchez me lo recomendaron N¨²?ez y Gaspart, pero para lo que quer¨ªa hacer, Archibald era el mejor y no sab¨ªa si Hugo pod¨ªa hacerlo r¨¢pido y adapt¨¢ndose a un estilo que Steve conoc¨ªa perfectamente. Claro que sab¨ªa que Hugo era un rematador buen¨ªsimo, pero Archibald nos ayud¨® desde el primer d¨ªa y ganamos la Liga. Es el jugador m¨¢s inteligente que he entrenado y un buen finalizador¡±.

A cambio, Venables detect¨® el poder de la cantera blaugrana, absolutamente infravalorada en esos d¨ªas. Una de sus primeras decisiones fue ir a ver al equipo reserva y se encontr¨® con Calder¨¦, Rojo y Nayim. Extraordinarios jugadores. As¨ª lo recordaba: ¡°pregunt¨¦ porque no estaban en el primer equipo. ¡®Son j¨®venes¡¯, me dijeron. Pens¨¦ que tendr¨ªan 20 a?os, ?pero ten¨ªan 25 y segu¨ªan en el filial! Evidentemente los ascend¨ª enseguida¡±. Y a?ad¨ªa : ¡°Nayim se vino luego conmigo a Inglaterra, Calder¨¦ en dos meses jugaba con la selecci¨®n espa?ola y Rojo era el mejor jugador que yo hab¨ªa visto hasta ese momento. Era el mejor del equipo, m¨¢s importante que Schuster¡±.

Venables gan¨® esa Liga que empez¨® con un 0-3 en el Bernab¨¦u con un Ramon Maria Calder¨¦ desencadenado y con un ni?o recogepelotas llamado Pep Guardiola celebrando el pase a la final abrazando a V¨ªctor Mu?oz y al t¨¦cnico ingl¨¦s casi como si fuera uno m¨¢s del equipo, hecho que recordaba Venables diciendo que ¡°hay un ni?o en las fotos que me mira con cara de felicidad. Ese es Guardiola. Ahora es ¨¦l qui¨¦n hace feliz a la gente¡±. Su etapa acab¨® en el drama de Sevilla tras remontar un 3-0 al G?teborg en semifinales. ¡°Es el peor recuerdo de mi vida. A¨²n tengo pesadillas. ?ramos favoritos, el campo estaba lleno de nuestros seguidores, pero entr¨® el miedo en los penaltis. En la semifinal ante el G?teborg, cualquiera que tirara un penalti, lo marcaba. En Sevilla no marcamos ni uno¡±.

Genio y figura.

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