Una final y un sue?o

El Betis estar¨¢ en su so?ada final de Breslavia tras eliminar a la Fiorentina en un envite de locura que decidi¨® Abde en la pr¨®rroga. Su gol lanz¨® hasta la ¨¦pica a un equipo que hab¨ªa dado vidas de m¨¢s a su oponente con dos goles a bal¨®n parado que hab¨ªan igualado todo despu¨¦s de que Antony volviera a dejar su sello con un fant¨¢stico gol de falta directa. Pero Pellegrini ten¨ªa un plan, como casi siempre. Coloc¨® a Ruibal como nueve para que decidiera la pr¨®rroga y sostuvo al rival con un central de 20 a?os en su zaga tras lesionarse Bartra. El Betis firm¨® un golpe de grandeza para tocar su primera final europea y so?ar con todo frente al Chelsea. Ser¨¢ de la mano de su t¨¦cnico, el gran art¨ªfice de que este momento de gloria est¨¦ en manos de los verdiblancos. ?l siempre pide m¨¢s. Y no querr¨¢ que este sue?o se quede aqu¨ª.

El Betis gan¨® la batalla inicial de las puestas en escena. Quer¨ªa dejar un mensaje claro a su rival y lo hizo. No pensaba jugar con el reloj en Florencia. Pellegrini coloc¨® a Lo Celso en la medular y Fornals se situ¨® en la izquierda para moverse con cierta libertad. Fue Antony el que avis¨® primero con un disparo lejano que detuvo sin problemas De Gea. El guardameta espa?ol alarg¨® m¨¢s sus manos para despejar minutos despu¨¦s un servicio al ¨¢rea de Fornals que Isco no alcanz¨®. A la Fiore le costaba conectar con Kean. A Kean le costaba intervenir. Y eso, sin duda, favorec¨ªa al plan verdiblanco trazado por Pellegrini.

El Betis ten¨ªa m¨¢s peso con el bal¨®n en su poder, aunque a Palladino no parec¨ªa preocuparle demasiado. Insisti¨® a Kean para que corriera al espacio y fue Adli el que le coloc¨® al delantero italiano un bal¨®n por delante para que ¨¦ste esquivara a Bartra y lanzara un disparo por encima de la meta de Vieites. La Fiorentina se inspir¨® tras esta ocasi¨®n y disfrut¨® de la m¨¢s clara poco despu¨¦s en un bal¨®n parado que hizo dudar a Vieites y que Comuzzo no aprovech¨® con casi todo a su favor.

Los ¨ªmpetus se incrementaban con el paso de los minutos. La Fiorentina ya dejaba m¨¢s espacios y Antony aprovech¨® uno de ellos para lanzar su diagonal y estrellar su rosca perfecta contra la mano salvadora de De Gea. Pero el Betis quer¨ªa detener los tiempos, pausar su f¨²tbol y calmar la escena. Isco encontraba a Lo Celso. Lo Celso se aliaba con Antony. Y en ese contexto, el argentino avanz¨® para esquivar rivales y provocar una falta cercana al ¨¢rea italiana. Antony le dijo que era suya. Que era su momento. Que su zurda ten¨ªa signos de inspiraci¨®n. Y no se equivoc¨®. El ex del United le lanz¨® un misil imparable a De Gea para disparar la fiesta verdiblanca.

La Fiorentina tard¨® poco en responder. Gudmundsson provoc¨® un saque de esquina que Mandragora coloc¨® sobre la cabeza de Gosens para que el alem¨¢n pusiera las tablas en el marcador. Lejos de minimizar sus intenciones, el Betis apret¨® en su presi¨®n alta y da?¨® mucho a su rival con algunas recuperaciones repletas de peligro. Fornals enlaz¨® con Lo Celso en una de ellas y luego lo hizo con Isco para que ¨¦ste sirviera atr¨¢s y Johnny Cardoso se topara con el larguero en su disparo con la diestra. La Fiorentina solo respiraba con el bal¨®n parado. Esta vez fue Adli el que lo ejecut¨® desde el lado opuesto para que de nuevo Gosens se elevara por encima de Bartra y batiera de cabeza otra vez a Vieites. Todo volv¨ªa a empezar.

Pellegrini no toc¨® nada tras el descanso. Su plan era el mismo. El bal¨®n segu¨ªa siendo del Betis y la Fiorentina se estiraba esperando. Abde entr¨® en escena y Bartra se march¨® de la misma con molestias. Mendy, un central de 20 a?os, deb¨ªa vigilar los movimientos de Kean. Ya hab¨ªa m¨¢s miedos. En unos y en otros. Nadie quer¨ªa arriesgar. Nadie se quer¨ªa equivocar.

El Betis comenz¨® a errar m¨¢s pases y la Fiorentina puso m¨¢s f¨ªsico en el duelo. Los italianos segu¨ªan buscando a Kean y Natan trataba de hacerse grande para impulsar a los suyos. Hab¨ªa ya una batalla mental sobre el c¨¦sped del Artemio Franchi. Los de Palladino la tuvieron a bal¨®n parado y un error de Richardson le entreg¨® a Antony otra ocasi¨®n de oro. Pero rein¨® De Gea ante el brasile?o y ante Abde. La pr¨®rroga amenazaba con m¨¢s miedos.

Era el turno de Pellegrini. Y ¨¦l cambi¨® lo previsible. Coloc¨® a Aitor Ruibal de nueve y ¨¦ste hizo la diferencia en su primera aparici¨®n. Recibi¨® de espaldas como cuando fue ariete hace a?os, dibuj¨® un pase perfecto al espacio para Antony y ¨¦ste penetr¨® en el ¨¢rea y regal¨® el tanto a Abde. Suspiraba Pellegrini. Rug¨ªa el millar de verdiblancos desde Florencia. Lo dem¨¢s ya iba hilado al reloj. Abde se top¨® con el poste e Isco pele¨® cada salida de la Fiorentina. Pero el conjunto italiano ya no pensaba y Mendy era un gigante en su ¨¢rea. La pel¨ªcula no ten¨ªa m¨¢s cap¨ªtulos. Breslavia es una realidad para el Betis.

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