Un chispazo de grandeza

El Betis conquist¨® Roma para celebrar un triunfo de prestigio que le entrega medio billete a los octavos de final de la Europa League con media primera fase por delante. Expuso su f¨²tbol en un escenario de altura para disparar la ilusi¨®n con una actuaci¨®n decisiva de Luiz Henrique y una salvadora de Claudio Bravo. El brasile?o dibuj¨® un gol al filo del cierre y el chileno aguant¨® cada acometida liderada por Dybala. La receta de Pellegrini tumb¨® a la de Mourinho en un contexto de dificultades tras una nueva lesi¨®n de Fekir. Hay ansias de crecimiento en este Betis, que traza un nuevo gui?o al cielo con una victoria de poder.

La escena inicial reflej¨® todas las intenciones. Quer¨ªa ritmo la Roma, que encontr¨® espacios en una contra expr¨¦s en la que Pezzella fren¨® a Zaniolo. La respuesta b¨¦tica lleg¨® con asociaciones en tres cuartos. Ah¨ª Canales se ali¨® con Joaqu¨ªn para lanzar un disparo medido que ataj¨® Rui Patricio con habilidad. El intercambio de avisos estaba ya sobre la mesa. Tambi¨¦n la valent¨ªa del sistema de Pellegrini para tratar de que sus hombres de peso tomaran la direcci¨®n del duelo. Tambi¨¦n el sello de Mourinho en la presi¨®n constante de Matic a cada recepci¨®n de Fekir.

Precisamente el franc¨¦s fue protagonista en ese primer tramo de duelo pleno de v¨¦rtigo. Acudi¨® a zonas creativas, trat¨® de esquivar a Matic y en una de sus primeras apariciones conquist¨® el ¨¢rea para disparar con precisi¨®n y toparse con el poste. La vida con Fekir es diferente. La l¨¢stima para Pellegrini fue quedarse sin ¨¦l en el minuto 21 al sentir el jugador una molestias en el isquiotibial. Cambiaba el duelo para el Betis pese a que sus intenciones segu¨ªan en escena. La Roma esperaba su opci¨®n. La tuvo primero Zaniolo en un rechazo que no aprovech¨® y poco despu¨¦s protagoniz¨® un c¨®rner que encontr¨® la involuntaria mano de Aitor Ruibal. El VAR intervino y Dybala no perdon¨® con un lanzamiento de penalti perfecto.

Este Betis encuentra respuestas ante la adversidad. Lo demostr¨® en Vigo sin premio y lo volvi¨® a demostrar en Roma. Tir¨® de car¨¢cter y busc¨® a Luiz Henrique, el invitado inesperado. El brasile?o se top¨® con Rui Patricio en su primera acci¨®n y amag¨® con todo en la segunda. Ah¨ª prefiri¨® ceder atr¨¢s para que Guido lanzara un misil imparable hacia la meta de la Roma. Pellegrini alz¨® el pu?o y Mourinho reinici¨® su plan. Hab¨ªa a¨²n muchas cartas sin descubrir en el Ol¨ªmpico.

El tramo final del primer tiempo invit¨® al ritmo fren¨¦tico que adora la Roma y teme el Betis. Zaniolo sorprendi¨® en el ¨¢rea para rematar casi a placer un centro de Zalewski. El larguero salv¨® a Claudio Bravo. Fue la antesala de una mano prodigiosa del portero chileno cuando Dybala decidi¨® sacar la luz de su zurda con un disparo de m¨¦rito. El argentino aparec¨ªa a pinceladas. Pero resultaban m¨¢s incisivas que ning¨²n otro elemento para el cuadro italiano.

Mismas premisas tras el descanso. Quer¨ªa el Betis. Volaba la Roma. Pellegrini entreg¨® m¨¢s liderazgo a Canales y Mourinho lanz¨® a sus carrileros hasta la locura. Zaniolo insisti¨® en romper l¨ªneas y Bravo intervino de nuevo de forma decisiva ante Cristante. Hab¨ªa m¨¢s dudas en el Betis. Joaqu¨ªn se qued¨® sin fuerzas y Rodri tom¨® su relevo. Mientras, Dybala esperaba, en silencio, a que su desesperaci¨®n sin bal¨®n tuviera fin. Cada bal¨®n parado del argentino s¨ª inquietaba a un Betis tan dominador como intrascendente en el ¨¢rea rival.

Pellegrini tir¨® para el cierre de los elementos diferenciales que le quedaron. ?lex para da?ar por lzquierda. Carvalho para verticalizar. Borja para da?ar arriba. Mientras Dybala segu¨ªa son su batalla particular, Mourinho mantuvo su intenci¨®n de conquistar cualquier espacio. Pudo hacerlo en un tramo final repleto de luces y sombras. Pero fue el Betis el que rein¨® en ese intercambio de valent¨ªas. Rodri flirte¨® con su oponente y profundiz¨® para lanzar un endiablado centro al ¨¢rea que encontr¨® la respuesta de Luiz Henrique. Vol¨® el brasile?o por encima de Spinazzola para rematar de cabeza y esquivar la estirada de Rui Patricio. Nadie dese¨® ese bal¨®n m¨¢s que ¨¦l. Grit¨® Pellegrini. Grit¨® Rodri. Grit¨® la marea verdiblanca de las gradas del Ol¨ªmpico de Roma. La historia ya ten¨ªa su final. El descuento vivi¨® la p¨¦rdida de nervios de Zaniolo y el en¨¦simo baile de William Carvalho. El primer puesto del grupo C parece tener destino verdiblanco.