Isco no es suficiente

El Betis no pas¨® del empate ante el Vitoria en la ida de unos octavos de final que se resolver¨¢n en Guimaraes la semana pr¨®xima. Hubo brillo en pinceladas peque?as. El que reflej¨® Isco casi resolvi¨® la cita, pero no fue suficiente ante un equipo ordenador y vertical que igual¨® por dos veces para silenciar a medias al Villamar¨ªn. El malague?o fabric¨® el primer gol y anot¨® el segundo para liderar a los de Pellegrini sin que su magia bastara para ganar. Todo se decidir¨¢ en Portugal. Con la ambici¨®n del Betis expuesta y las esperanzas a¨²n sobre la mesa.

La batalla de pizarras qued¨® clara desde el inicio. El Betis agarr¨® la pelota y el Vitoria no quiso desprenderse de ella. Ninguno regalaba sus salidas ni conced¨ªa demasiados espacios. Pellegrini hab¨ªa apostado por un once de titulares y quiso Isco ser ese l¨ªder tan presente como ya logr¨® ser ante el Real Madrid. Presion¨® el equipo verdiblanco mientras el Vitoria entregaba sus mandos a Tiago Silva. Pero era un ex del Cartagena el que caus¨® m¨¢s problemas a los verdiblancos. El extremo esquivaba a Perraud con cierta facilidad y amenaz¨® a Vieites con un par de centros envenenados que no encontraron rematador.

El Betis tomaba peso en el duelo a base de chispazos. Con Isco menos incisivo. Con Antony algo ausente. Bakambu, el nueve europeo, marc¨® en fuera de juego antes de disponer de dos buenas oportunidades con sendos remates de cabeza. El primero de ellos, tras un preciso centro de Perraud, encontr¨® una notable parada de Varela. Pero no era el Betis de las ¨²ltimas semanas. El Villamar¨ªn aguardaba a alguna aparici¨®n de Isco. Pero el Vitoria quer¨ªa tambi¨¦n dejar su sello: una genialidad de Joao Mendes dej¨® a Hevertton ante Vieites, pero su toque desajustado se march¨® fuera. Suspiros de Pellegrini. Lamentos de Luis Freire.

La intensidad de los verdiblancos pareci¨® ser otra en la reanudaci¨®n y pronto se tradujo en el marcador. Isco, como casi siempre, arranc¨® en tres cuartos para encontrar a Perraud entre espacios y que ¨¦ste sirviera un centro desde el ¨¢rea peque?a que fue rechazado por la zaga portuguesa. Ah¨ª salt¨® Isco para ejecutar un remate al que se adelant¨® Bakambu para empujar el bal¨®n a la red. Remate de nueve. El Villamar¨ªn impuls¨® una explosi¨®n que dur¨® dos minutos. El tiempo que tard¨® el Vitoria en reaccionar: Saraiva, el segundo de los Joao Mendes del equipo portugu¨¦s, encontr¨® una l¨ªnea de disparo desde la lejan¨ªa y sorprendi¨® a Fran Vieites. Manos arriba de Freire desde su banquillo. Todo volv¨ªa a comenzar.

El Betis crec¨ªa en la medida en que aparec¨ªa Isco. El malague?o firm¨® otra aparici¨®n en el ¨¢rea que termin¨® con un centro que remat¨® de tac¨®n Bakambu hasta toparse con el poste y con Varela. Pellegrini quiso m¨¢s. Ech¨® a Fornals a la escena convencido de que a los suyos le hac¨ªa falta m¨¢s f¨²tbol. En ese momento Isco ya mandaba y el Vitoria esperaba. Y fue precisamente Fornals el que desbloque¨® la cita. El castellonense invent¨® un pase al espacio para la carrera de Aitor Ruibal, que ejecut¨® un toque perfecto hacia atr¨¢s para la aparici¨®n de Isco y la definici¨®n perfecta del malague?o. El partido parec¨ªa suyo.

Si la primera ventaja le hab¨ªa durado al Betis dos minutos, la segunda no resisti¨® mucho m¨¢s. Un ex del Deportivo de La Coru?a como Nelson Oliveira ejecut¨® un movimiento de delantero puro para girar ante Bartra y Natan antes de disparar de forma precisa para batir a Vieites. Fue un duro golpe para el Betis. Al equipo le falt¨® energ¨ªa e ¨ªmpetu para aspirar a m¨¢s en esos ¨²ltimos minutos que se quedaron en nada. Un suspiro de insatisfacci¨®n en Heli¨®polis ante un duelo que se decidir¨¢ en Guimaraes.

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