I?aki hace cumbre en Europa

Sin forzar mucho la postura, el Athletic imita magistralmente a cualquiera de los gigantes del continente europeo, ll¨¢mese Madrid, Barcelona, City o Bayern, por poner ejemplos de clubes hist¨®ricos muy notables. La brillantez, para otro d¨ªa, lo principal es ser muy fiables. No le hace falta que la orquesta toque perfectamente afinada para resolver los partidos, a veces se impone por pura inercia, sin ca?os, tacones o colas de vaca, porque este juego en gran medida son estados de ¨¢nimo y el suyo raya la estratosfera. Se saben el oficio y no bajan la guardia, su insistencia va demoliendo rivales. Sexto triunfo seguido, nadie le tose tras el ¨²ltimo par¨®n, y lo que te rondar¨¦ morena. Parece que este equipo lleva toda la vida por Europa y estos a?os ha visto lo que pasaba por el Viejo Continente en la tele, sentado en el sof¨¢ de casa.

La familia Williams se vio esta vez privada de uno de sus integrantes e I?aki hizo de I?aki y de Nico. Este desfil¨® por una lesi¨®n leve. Gracias al doblete del 9, los leones durmieron l¨ªderes en solitario, con tres puntos de ventaja sobre sus perseguidores, a la espera de los partidos de ma?ana. Desborda seguridad y confianza del minuto uno al 90 y ahora, que le intenten sacar de esa idea de la cumbre al final de esta fase de liga. Apenas se le ve sufrir y castiga como un gigante los errores del rival, con los robos continuos de Guruzeta, el sacrificio hecho delantero.

El ?¨¹kr¨¹ Saraco?lu iba a ser una caldera, pero el Athletic se encarg¨® de enfriarla y posteriormente ponerla en combusti¨®n, pero para achicharrar al propio Fenerbah?e, que qued¨® desfigurado sin compasi¨®n. No par¨® de prodigar las llegadas al portal de Livakovic y s¨®lo pas¨® alg¨²n apuro por la explosividad de Saint-Maximin, pero eran fuegos de artificio. La grada la emprendi¨® en el segundo tiempo contra todo y todos, pidiendo dimisiones en la directiva. Todo sali¨® a pedir de boca desde el comienzo. En el minuto 5, Guruzeta rob¨® la cartera al central Akaydin. Un cl¨¢sico. Una jugada gemela con la que sentenci¨® al Madrid, con el Pajarito Valverde esta vez como confiado villano. Avanz¨® el punta y regal¨® una asistencia de empujarla a I?aki Williams. Para el resto del partido, el defensa del Fener qued¨® ya marcado y le pitaron cada vez que tocaba la pelota.

Todo se puso de cara muy pronto. Si a un equipo con semejante confianza encima le das regalitos de Reyes Magos, a¨²n se hace m¨¢s inexpugnable. Mourinho, que llevaba pleno ante los rojiblancos en sus seis partidos al frente del Madrid, se desesperaba ante lo que estaba viendo. Ha pasado de ser un t¨¦cnico imponente a uno decadente. La ¨²nica amargura lleg¨® en el minuto 38, cuando Nico Williams se fue al suelo y pidi¨® el cambio por una fuerte contusi¨®n en la rodilla derecha. La acumulaci¨®n de compromisos parece pasar factura a una pieza clave para Valverde. M¨¢s tarde desfil¨® Yeray por molestias en el gemelo. La sentencia lleg¨® justo antes del descanso. Corri¨® por todo el campo Paredes superando l¨ªneas y desorganizando al rival. Cuando un central lee esas situaciones, suele desarbolar al enemigo. El internacional de nuevo cu?o cedi¨® a Sancet y este pas¨® la bola a I?aki, que, casi sin ¨¢ngulo, meti¨® un golazo por la escuadra m¨¢s pr¨®xima. Una barbaridad similar a las que colaban Cristiano o Messi. Tres llegadas y dos goles, m¨¢xima efectividad. Pegada de grande.

Mou estaba obligado a mover piezas y puso en liza a Dzeko para contar con dos referencias arriba junto con En Nesyri. Como los bilba¨ªnos saben manejar estos tr¨¢mites con la maestr¨ªa de un tit¨¢n, en el segundo tiempo apenas pas¨® nada. Las llegadas eran suyas. Todos van creciendo, Gorosabel parece mejor cada d¨ªa. Para culminar la furia de los locales, M¨¹l¨¹r vio dos amarillas y tuvo que desfilar a vestuarios anticipadamente. La impotencia llev¨® a Amrabat a buscar l¨ªos por todas las esquinas. ?Menudo cruce de cables! El resto ni se inmutaba. Parece mentira ver a un equipo de Mou tan conformista. Es lo que tiene desafiar a este Athletic de altos vuelos. Lo de llegar octavos est¨¢ hecho. Sexta victoria seguida y la quinta en Europa, igualando un r¨¦cord hist¨®rico, el de Copa de la UEFA 1985-86 cuando super¨® las dos primeras eliminatorias ganando al Besiktas en San Mam¨¦s (4-1) y en Estambul (0-1) y posteriormente al Lieja, primero en campo belga (0-1) y en la vuelta en La Catedral (3-1). En tercera ronda enlaz¨® la quinta victoria seguida derrotando en San Mam¨¦s al Sporting de Portugal (2-1) y vio rota la racha cayendo en el Jos¨¦ Alvalade por un rotundo 3-0 que le dej¨® fuera del torneo. Adi¨®s a otra tarde para el lucimiento, cualquier objetivo parece al alcance de la mano. Reparten alegr¨ªas infinitas. Y vendr¨¢n muchas m¨¢s.

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