¡®Coach¡¯ Guardado

Andr¨¦s Guardado sigue teniendo minutos en el Betis de Manuel Pellegrini. El t¨¦cnico fue uno de los impulsores de la renovaci¨®n del centrocampista, que a sus 37 a?os y tras cinco Mundiales a sus espaldas vislumbra un cierre de carrera con numerosas inc¨®gnitas. ¡°Tengo la madurez y la experiencia para saber que puedo aportar desde otros lados tambi¨¦n al equipo. Trato de aprovechar mis minutos dentro del campo. Lleg¨® mucha gente joven, hay que saber d¨®nde est¨¢n y ese rol me empieza a gustar, me llama la atenci¨®n y trato de hacerlo lo mejor posible¡±, asegur¨® hace unos d¨ªas el mexicano. Pellegrini quiere aprovechar ese factor y tambi¨¦n su rendimiento sobre el c¨¦sped. ?l sabe que su figura es importante en su vestuario. Tiene al l¨ªder que siempre desea tener en su plantel. Su experiencia al servicio de su equipo. Mientras acompa?a al resto del plantel en este viaje a Praga para el en¨¦simo envite de la Europa League, cuida cada detalle del grupo, vigila a los canteranos e impone su voz en cualquier debate. Es la fuerza de un capit¨¢n. La importancia del ¡®coach¡¯ Guardado.

El contrato de Guardado expira el pr¨®ximo verano y nadie tiene certezas sobre lo que pueda acontecer. La ¨²nica realidad es que el jugador es feliz en el Betis y con el paso del tiempo ampl¨ªa sus miras hasta ilusionarse con un futuro en la entidad cuando cuelgue las botas. ¡°Voy a dejarle el curr¨ªculum a Joaqu¨ªn...¡±, bromea cuando es preguntado por esa situaci¨®n. ?l siente cada vez m¨¢s la necesidad de cuidar de todos, de ejecutar su experiencia y apretar a los m¨¢s j¨®venes. Siempre cerca de Pellegrini, tiene un inmejorable espejo en el que mirarse si pretende tener un rol como t¨¦cnico de cara al ma?ana. ?l ya es un capit¨¢n inagotable. Cuando porta el brazalete y tambi¨¦n cuando no lo tiene. En esta nueva expedici¨®n continental, asume ese liderazgo. Es parte de la esencia de este vestuario b¨¦tico que tanto halaga Pellegrini.

Las sensaciones de Guardado quedan fabricadas a trav¨¦s del tiempo. ¡°Me llama mucho la atenci¨®n la opci¨®n de entrenar. Trato de aportar a los j¨®venes, me lo tomo como una responsabilidad. Me gusta ver que les va bien. Coincid¨ª con Fabi¨¢n, le met¨ªa mucha presi¨®n dici¨¦ndole que no pod¨ªa ser que yo corriera m¨¢s que ¨¦l. Ahora lo veo triunfando...¡±. El mexicano pretende crecer en este sentido bajo un camino que le traza Pellegrini y en el que se siente bien. Tiene ese rol mientras cruza los dedos para jugar m¨¢s minutos. Cuando salta al campo, entrega una versi¨®n que satisface a su t¨¦cnico y tambi¨¦n a los aficionados. No es un protagonista absoluto, pero s¨ª una baza necesaria. El dilema llega cuando se cierre otra nueva temporada y tenga que equilibrar sus preferencias.

Hoy mira a la cita de esta tarde con la ilusi¨®n del m¨¢s joven y la sabidur¨ªa del m¨¢s veterano. Apunta a titular en un once que tiene muchas necesidades tras la lesi¨®n de William Carvalho y la obligada presencia de Marc Roca en el centro de la defensa. El mexicano est¨¢ preparado. Siempre lo est¨¢. Y Pellegrini es su principal valedor cuando cree que debe ser un factor vital sobre el c¨¦sped. En Praga, quiere mostrar que su f¨²tbol es del m¨¢ximo nivel y que no es una pieza secundaria en el equipo. Por mucho que sus virtudes tambi¨¦n se coloquen en el lado de la ense?anza.

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