Bojan inspira a Ansu

La necesidad, en s¨ª misma, es una palabra que proviene del miedo. De la incertidumbre. Del hecho de caminar en la cuerda floja, entre la vida y la muerte. En esa tesitura se encontraban Brighton y Ajax. Los primeros, reci¨¦n ingresados en el hospital con graves heridas de guerra. Los segundos, instalados de forma permanente desde hace ya dos meses en la UCI. Ah¨ª, el terror es m¨¢ximo. Da v¨¦rtigo. Y, en esa lucha interminable por sobrevivir, ambos se encomendaron a una batalla de la que los seagulls salieron ilesos. Gracias a la magia de Mitoma y la insistencia de Jo?o Pedro, el equipo de Roberto de Zerbi super¨® a un hist¨®rico neerland¨¦s que se hunde cada vez m¨¢s. Porque el pozo para el cuatro veces campe¨®n de Europa parece no tener fin. Pero por encima de todos, un protagonista: Ansu Fati. El espa?ol dej¨® una nueva exhibici¨®n en la que volvi¨® a hacer gala de su oportunismo y olfato goleador. La actuaci¨®n de su consagraci¨®n definitiva. El mejor Ansu ha vuelto para quedarse.

El equipo de Roberto De Zerbi llegaba envuelto en dudas y recibiendo un duro golpe de realidad al disputar una competici¨®n europea que ya le estaba pasando factura. Porque Europa no perdona. Cinco derrotas consecutivas y la sensaci¨®n de que ese equipo atractivo que cautiv¨® al Viejo Continente el curso pasado se hab¨ªa apagado. Los accidentes, no s¨®lo en forma de resultados pues, a ellos, hab¨ªa que unir una plaga de lesiones (March y Welbeck en esta ocasi¨®n) que abrieron las puertas de la titularidad a Ansu. Una oportunidad de oro. Enfrente, un Ajax roto, sin alma y comandados por Hedwiges Maduro tras la destituci¨®n de Maurice Steijn d¨ªas atr¨¢s. Distinto entrenador, mismos signos de debilidad. Unos s¨ªntomas de inseguridad que el Brighton not¨®, sinti¨® y no perdon¨®. Desde el pitido inicial, el equipo de De Zerbi fue a deg¨¹ello. Comandados por Gilmour y Gross en la sala de m¨¢quinas, el Brighton enjaul¨® al Ajax que se encomend¨® al contragolpe para intentar sacar algo positivo del Falmer Stadium. Se qued¨® solo en un intento.

A¨²n as¨ª, el dominio del Brighton no se tradujo en opciones claras de gol hasta cerca de llegar a la media hora de encuentro, con un t¨ªmido aviso de Milner a las manos de Ramaj. Hasta entonces, mucho coraz¨®n y poco f¨²tbol de unos ¡®seagulls¡¯ en los que Mitoma fue el m¨¢s da?ino gracias a sus diagonales marca de la casa. Pero nunca encontraron receptor. Ansu se mostr¨® desaparecido, intentando una y otra vez ser diferencial a la espalda de los mediocentros y asoci¨¢ndose con el japon¨¦s. Todo ello sin ¨¦xito. Tan s¨®lo un disparo tipo homerun del espa?ol fue lo m¨¢s destacado en un primer per¨ªodo en el que los focos fueron para su compa?ero de dupla, Jo?o Pedro. Tras reclamar penalti hasta en dos ocasiones, el brasile?o encontr¨® premio a su insistencia. Al filo del descanso y con el Ajax mirando de reojo a vestuarios, un disparo de Mitoma fue rechazado por Ramaj que cay¨® a los pies del ¡®10¡ä que s¨®lo tuvo que empujarla. Un gol de alivio para el Brighton. Una diana de sentencia para el Ajax.

Tras el paso por vestuarios, el equipo de Maduro no cambi¨® su hoja de ruta. Replegados atr¨¢s, con un Brobbey guerrero ante la zaga inglesa y con la premisa clara de encontrar espacios al contraataque con los que golpear al Brighton. Pero en la reanudaci¨®n, el bofet¨®n lleg¨® del ¡®31¡ä. Ansu volvi¨® a demostrar que su idilio con el gol es algo inalterable, en Barcelona o en las Islas y, a la primera que tuvo cerca del ¨¢rea, el espa?ol sac¨® su mejor versi¨®n (segunda diana consecutiva tras el gol de la jornada pasada ante el City). El de Guinea-Bis¨¢u recibi¨® un gran pase filtrado de Adingra, control¨® con izquierda y, con sutileza, defini¨® con pierna derecha para dejar en la lona al Ajax. Todo ello bajo la atenta mirada de un Bojan Krkic que, como coordinador del ?rea de f¨²tbol del Barcelona, viaj¨® hasta Inglaterra para apoyar a Ansu. De hijo pr¨®digo a hijo pr¨®digo.

El gol de Ansu hiri¨® el orgullo del Ajax que no tard¨® en responder. Los de ?msterdam dieron un paso al frente y, acto seguido, bien pudieron recortar distancias de no ser por el poste. Berghuis recibi¨® en el costado izquierdo y tras una gran diagonal sent¨® a Veltman. Su disparo potente y raso se fue directo al palo bajo la atenta mirada de un Steele que poco o nada pudo hacer. Pero la ocasi¨®n fue tan s¨®lo una reacci¨®n inmediata. Con el paso de lo minutos y, Ansu ya desde el banquillo, el Brighton quit¨® el pie del acelerador y dej¨® correr el crono ante un Ajax que agonizaba sobre el Falmer Stadium. As¨ª, el Brighton se reivindic¨® y volvi¨® a la senda del triunfo hurgando en la crisis de unos neerlandeses que no parece tener l¨ªmites. Ansu invita a creer.

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