Ansu no se encuentra

La f¨¢bula del Brighton es una de esos sucesos digno de pel¨ªcula. Un cuento con final feliz. En 1996, el club de la ciudad del sur de Inglaterra era un equipo que agonizaba en la penumbra de la cuarta divisi¨®n inglesa, al borde del abismo del descenso, que ve¨ªa la desaparici¨®n de la entidad a los ojos y que se vio obligado a vender su estadio, su casa, para sobrevivir. Inmortal. Sin estadio, pero con el apoyo de una afici¨®n inquebrantable, juntos comenzaron a forjar un futuro que hoy ya es m¨¢s presente que nunca. Una historia de redenci¨®n. Sobre un Amex Stadium hasta la bandera y, 26 a?os despu¨¦s, el Brighton se present¨® al Viejo Continente y vivi¨® su primera y dolorosa noche europea con el AEK Atenas como culpable. En la semana que se cumpl¨ªa un a?o desde la llegada de Roberto de Zerbi al banquillo y en la que era la primera titularidad de Ansu Fati, el festejo del Brighton no fue pleno. Y el estreno de Ansu no fue ni mucho menos el so?ado.

El Brighton pag¨® los platos rotos de la inexperiencia en una Europa que son palabras mayores. No perdona, sino matas, te matan y, en ella, los errores se pagan caros, muy caros. Y sino que se lo pregunten a los ¡®seagulls¡¯. Los griegos por su parte, desde el oficio y con efectividad, no hicieron prisioneros y asaltaron las Islas desde el bal¨®n parado. Los de De Zerbi comenzaron con el dominio habitual, Mitoma y March siendo dos quebraderos de cabeza para la zaga visitante, Ansu da?ino por dentro y Joao Pedro fijando bien a los centrales. Pero pronto recibieron el primer bofet¨®n. A la salida de un c¨®rner botado por Pineda, lo aprovech¨® Areuca libre de marca en el punto de penalti para con un cabezazo tumbar la ilusi¨®n de las ¡®gaviotas¡¯. La respuesta del Brighton no se hizo esperar con Ansu como protagonista. El exdelantero del Barcelona, con el gol en las venas y ganas de redimirse, recibi¨® dentro del ¨¢rea y, sin pens¨¢rselo dos veces, cerca estuvo de igualarlo con un disparo seco. El destino de ¨¦ste, directo al cuerpo de un Stankovic que no dud¨® y despej¨® a c¨®rner de pu?os.

El aviso de Ansu hizo despertar al Brighton que, minutos m¨¢s tarde, encontr¨® el premio del empate. Joao Pedro, el art¨ªfice. Desde la pena m¨¢xima que ¨¦l mismo provoc¨®, el delantero brasile?o firm¨® el empate enga?ando a Stankovic y escribiendo su nombre en las p¨¢ginas doradas del club como la primera diana europea en la historia del Brighton. Poco dur¨® la alegr¨ªa para los ¡®seagulls¡¯, pues de nuevo una acci¨®n a bal¨®n parado y un nuevo error defensivo de la defensa local adelant¨® al AEK. Al filo del descanso, un bal¨®n llovido desde su casa de Hajsafi lo caz¨® Gacinovic en el coraz¨®n del ¨¢rea para volver a poner por delante a los griegos ante un Steele que poco o nada pudo hacer. Otra vez le tocaba remar a contracorriente a los de De Zerbi en un segundo per¨ªodo que tuvo el mismo gui¨®n.

Un Brighton irreconocible, en un quiero y no puedo constante frenado por la defensa del AEK y que sin ese juego vistoso y atrevido al que acostumbra en Premier League, se encomend¨® a la creatividad de Mitoma y a un insistente Ansu Fati, que lo intent¨® una y otra vez con constantes desmarques, aunque sin ¨¦xito. Hasta que apareci¨® otra vez Joao Pedro. El ¡®10¡ä se fabric¨® una nueva acci¨®n dentro del ¨¢rea que acab¨® de nuevo en un lanzamiento desde los once metros. El brasile?o volvi¨® a enga?ar a Stankovic y poner el 2-2. Entonces, s¨ª lleg¨® el ¡®momento Brighton¡¯. Con el empuje del Amex Stadium, las ¡®gaviotas¡¯ se lanzaron a tumba abierta a por el partido, aunque sin colmillo. Primero Mitoma desaprovechando un bal¨®n muerto dentro del ¨¢rea y, acto seguido, Ansu con un disparo manso a las manos de Stankovic pudieron decantar la balanza.

Ya a falta de menos de diez minutos para el final y con el AEK dando la sensaci¨®n de dar por v¨¢lido el empate, los griegos se encontraron el gol de cara. Sin quererlo ni buscarlo. Una p¨¦rdida en el centro del campo del Brighton, lo aprovech¨® Eliasson para que Ponce, con algo de fortuna, superase a Steele y mandase a la lona a los de De Zerbi. De nuevo a remolque y con casi cuarto hora de a?adido por las lesiones de Milner y Hajsafi, el Brighton, con m¨¢s coraz¨®n que cabeza, muri¨® de pie ante un AEK f¨¦rreo que desbarat¨® cualquier atisbo de ocasi¨®n y conquist¨® el Amex Stadium en una noche agridulce tanto para el Brighton como para Ansu Fati.