Tchouameni, algo m¨¢s que un parche
El franc¨¦s complet¨® una nueva actuaci¨®n como central, una posici¨®n que no acaba de gustarle, pero que con ¨¦l en la zaga, los blancos no conocen la derrota... ni encajar un gol.
Quedaban apenas minutos para el final del partido cuando Aur¨¦lien Tchouameni (24 a?os) se descolgaba por la zona derecha del ataque del Madrid, cerca de las inmediaciones de la porter¨ªa del RB Leipzig. El derroche f¨ªsico del franc¨¦s quedaba una vez demostrado tras casi 90 minutos de batalla. El de Rouen se mostr¨® una vez m¨¢s s¨®lido, concentrado y fiable en un encuentro complicado, pero en el que tuvo un papel protagonista como zaguero derecho. Ante el equipo alem¨¢n, Aur¨¦lien volvi¨® a ser defensa. Un puesto que no le gusta, pero en el que est¨¢ demostrando tener unas cualidades que le pueden convertir en un nuevo Desailly, el futbolista tambi¨¦n franc¨¦s de la d¨¦cada de los 90 y comienzos de siglo XXI, que comenz¨® como pivote defensivo para acabar siendo un excepcional y rocoso central. ¡°Creo que tuve un buen desempe?o, con circunstancias atenuantes, debido a que soy centrocampista de formaci¨®n¡±, explicaba al t¨¦rmino del partido en una televisi¨®n francesa.
¡°A la fuerza, ahorcan¡±, dice el sabio refranero espa?ol. Y Tchouameni lo est¨¢ viviendo en sus propias carnes. Ante la avalancha de lesiones en la zaga madridista, Carlo Ancelotti se ha ¡®inventado¡¯ una nueva posici¨®n para este contundente f¨ªsico (mide 1,87 metros y su peso oscila entre los 80 y 82 kilos). Y el resultado no ha podido ser mejor: con Tchouameni en el eje de la zaga, el Madrid suma cinco triunfos (en realidad ha jugado en ese puesto cuatro partidos y medio) y no ha encajado ni un solo gol. Garant¨ªa de defensa total. Su primera actuaci¨®n en esa demarcaci¨®n fue ante Osasuna en el estadio Santiago Bernab¨¦u, Hizo pareja con Antonio R¨¹diger. A las lesiones de Militao y Alaba se sum¨® una baja por acumulaci¨®n de tarjetas de Nacho, expulsado ante el Girona la semana anterior. El Madrid gan¨® con contundencia (4-0) y con un solo tiro permitido por los defensas blancos. Adem¨¢s, s¨®lo cometi¨® una falta¡ que le cost¨® una amarilla.
Volvi¨® a repetir ya en 2024, en el primer partido liguero del a?o ante el Mallorca. Repiti¨® pareja con R¨¹diger: los mallorquines se estrellaron con dos tiros a los palos de Lunin, pero apenas inquietaron al meta ucraniano. La tercera ocasi¨®n fueron 45 minutos: la segunda parte ante el Getafe, tras lesi¨®n de su compa?ero R¨¹diger. Form¨® entonces pareja con Nacho, como ante el RB Leipzig. S¨®lo permitieron dos tiros: uno, salvado en primera instancia por Lunin y que se estrell¨® en el larguero, y otro remate flojo de Latasa, que el portero blanco no tuvo problemas en detener. La pen¨²ltima fue el pasado s¨¢bado ante el Girona, seguramente su mejor partido como central. Estuvo sobresaliente: en la marca, al corte, a la hora de sacar el bal¨®n jugado desde atr¨¢s¡ Ante el RB Leipzig tambi¨¦n se mostr¨® incomensurable. Y formando una extra?a pareja con Dani Carvajal: una pareja defensiva in¨¦dita. Ante el Rayo, el pr¨®ximo domingo, no ser¨ªa raro verle de nuevo en defensa si R¨¹diger no acaba de recuperarse de su lesi¨®n. Ancelotti dio la receta para convencerle de jugar en ese puesto: ¡°Ha entendido muy bien lo que necesita el equipo. Parece que siempre jug¨® ah¨ª. Es inteligente. La emergencia que tenemos atr¨¢s la arreglamos con el compromiso de todos. Me quedo que somos un equipo solidario con calidad. Y con eso puede pasar algo bueno. Le he contado que es una emergencia, a ver cuando no lo sea qu¨¦ me dice de jugar de central...¡±.
Poco a poco se va haciendo a un puesto¡ que ha aprendido con un juego de gafas virtuales. Tchouameni estuvo una semana ejercit¨¢ndose de esa manera antes del encuentro ante Osasuna. Simulaba ser un central que se encargaba de tapar a Budimir, algo que hizo en el sal¨®n de su casa. Tambi¨¦n ha estudiado movimientos de otros defensas, caso de su ¨ªntimo amigo y azulgrana Jules Kound¨¦. Para relajarse le encanta tocar el piano, algo que hizo en la pretemporada americana sorprendiendo a sus compa?eros. Hijo de una orientadora estudiantil que le oblig¨® a aprender castellano y de un padre que elabora medicamentos en un laboratorio farmac¨¦utico, Aur¨¦lien ha demostrado ser algo m¨¢s que un parche, sino todo un complemento.