Stoichkov mantiene la esperanza por el ascenso directo

Ipurua no para de creer en el ascenso directo. Algo que hizo con nervios, tensi¨®n y emoci¨®n hasta el ¨²ltimo minuto. El Cartagena, que pone fin a su racha positiva de cuatro jornadas continuadas viendo la victoria, mostr¨® su versi¨®n m¨¢s competitiva. Con la permanencia en Segunda Divisi¨®n ya sellada, pusieron contra las cuerdas a un Eibar que certifica el playoff de ascenso. Aunque su objetivo no se limita en eso. El solitario gol de Stoichkov tras un saque de esquina acerca al cuadro azulgrana al ascenso directo, que mantiene a tan solo un punto de distancia con el Valladolid. ¡®Si se puede¡¯ gritaba el feudo eibarr¨¦s nada m¨¢s escuchar el pitido final del ¨¢rbitro, consciente de que el final se acerca y est¨¢n rozando la cima.

En una ma?ana nublada como la que acontec¨ªa en Eibar, los goles y el juego de su equipo parecieron despejar el cielo de Ipurua mostrando los primeros rayos de sol. Un rayo de esperanza que simboliza la ilusi¨®n de todo el municipio armero. Con la conclusi¨®n de la campa?a a la vuelta de la esquina, las sensaciones acompa?an a un club acostumbrado a morir en la orilla. Esta vez ser¨¢ la vencida, creen firmemente unos aficionados que se encargaron de dar voz y colorido a un encuentro vital en las aspiraciones azulgranas. ¡°Herri baten nortasuna¡± rezaba el tifo que luc¨ªa detr¨¢s de la porter¨ªa defendida por Luca Zidane. Ese sentimiento de pertenencia fue el que sus jugadores mostraron nada m¨¢s arrancar la contienda.

Desde los primeros compases del encuentro, el combinado armero sali¨® a buscar a un Cartagena, que a pesar de estar matem¨¢ticamente salvado, dign¨® la competici¨®n dando muestras de ser un equipo competitivo y vigoroso. A los 10¡ä Stoichkov ya se hab¨ªa adelantado en el electr¨®nico. Vencedor, desde el saque de esquina, colg¨® un bal¨®n medido, que tras ser peinado por Arbilla acab¨® siendo introducido en la porter¨ªa por el gaditano. Con algo de suspense, el colegiado acab¨® dando validez a un tanto que hab¨ªa sido anulado por fuera de juego. Ipurua comenz¨® a disfrutar con el desempe?o de sus jugadores y, entre todos, continuaron avasallando a Ra¨²l Lizoain.

Stoichkov regres¨® a tener dos ocasiones manifiestas de gol cuando se plant¨® solo ante el guardameta albinegro en dos ocasiones. En la primera el pie de apoyo le jug¨® una mala pasada, mientras que en la segunda el ¡®19¡ä opt¨® por asistir a Sergio Le¨®n, pero este se top¨® con el poste. El mismo delantero cordob¨¦s, que hoy reemplazaba a un Bautista lesionado, tuvo una nueva oportunidad para ver porter¨ªa. Aunque no pudo aprovechar el gran Mario Soriano al estar demasiado escorado. Desde esa acci¨®n, el Efes¨¦ se hizo con la posesi¨®n, a la par que empez¨® a amenazar, sin generar peligro, a Luca. Arnau Sol¨¢ y Andy en zonas interiores, lograron superar l¨ªneas mediante sus conducciones, pero los posteriores centros laterales no encontraron a Ortu?o.

Tras el paso por vestuarios, el choque gan¨® en intensidad. Etxeberria tuvo que sustituir a Stoichkov, de forma obligada por malestar (ha estado toda la semana con fiebre), y Konrad entr¨® en su lugar. En los albinegros, Calero apost¨® por mantener a los 11 elegidos y dos acercamientos peligrosos a punto estuvieron de darle la raz¨®n. Ni el centro envenenado de Sol¨¢ ni el contragolpe liquidado por Alarc¨®n pudieron hacer la igualada. La tendencia negativa en los azulgranas continu¨® dando de s¨ª. En el d¨ªa en que Nolaskoain, regres¨® por lesi¨®n, el Eibar tuvo que lamentar otra baja por problemas f¨ªsicos. Tejero, debido a sufrir molestias musculares, tambi¨¦n fue sustituido. En esas, el conjunto cartagenero prosegu¨ªa avanzando metros a la vez que Ipurua qued¨® silenciada. Por poco tiempo.

Las internadas de Konrad, primero en banda izquierda y segundo en la derecha, volvieron a levantar el ¨¢nimo de la grada. En una hinchada que calm¨® los nervios mientras empujaban a sus jugadores en busca de una victoria que no parec¨ªa producirse. Mario lo tuvo en sus pies, pero se qued¨® sin piernas para definir antes de salir ovacionado por su p¨²blico. El escaso resultado mantuvo la tensi¨®n hasta el ¨²ltimo instante. Simic, en el banquillo, fue expulsado por protestar al asistente. Pero para ascender hay que saber sufrir. Con el pitido final, la hinchada se desga?it¨® la voz con gritos de ¡®si se puede¡¯. El desenlace volver¨¢ a tener lugar en Ipurua. Despu¨¦s de la visita a El Molin¨®n, el ascenso directo se decidir¨¢ ante el Oviedo.

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