Paracaidistas nazis en De Kuip
La m¨ªtica Ba?era, a punto de cumplir 90 a?os, ha resistido a tres demoliciones y ha visto de todo. Hasta que los ¡®fallschirmj?ger¡¯ se lanzasen sobre el c¨¦sped del campo del Feyenoord.
La Selecci¨®n juega esta noche en el campo m¨¢s emblem¨¢tico de Holanda. Al Feijenoord Stadion, De Kuip, La Ba?era, le contemplan casi 90 a?os de historia. Una idea de Leen van Zandvliet, presidente del Feyenoord que, dicen, se despert¨® una ma?ana de invierno de 1931 con una visi¨®n que hizo realidad. Un estadio que no solo albergar¨ªa los partidos del m¨ªtico equipo de R¨®terdam, sino que ser¨ªa sede habitual de la selecci¨®n holandesa. Pese a las reticencias iniciales, Van Zandvlet sac¨® el proyecto adelante en asamblea el 21 de marzo de 1934, con 127 votos a favor y solo 28 en contra. El proyecto se le encarg¨® a los arquitectos Brinkman y Van der Vlugt, que antes de dise?arlo hicieron un viaje al extranjero para conocer estadios. Dicen que el que m¨¢s le impresion¨® fue el viejo Highbury, el antiguo estadio del Arsenal. En el oto?o de 1935, Puck Van Heel, capit¨¢n del Feyenoord y de la Oranje, puso la primera piedra; y para el 23 de julio de 1936, ya estaba acabado. Como los accesos eran todav¨ªa deficientes, el Feyenoord invit¨® a 1.500 soldados a una especie de ensayo general de la inauguraci¨®n. Se les invit¨® a una bebida y un puro.
El 27 de marzo de 1937, hace 88 a?os ya, De Kuip se estren¨® con un Feyenoord-Beerschot (5-2). Poco despu¨¦s, Holanda le gan¨® un amistoso a B¨¦lgica 1-0. Uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles para De Kuip se produjo en 1941, cuando estuvo a punto de ser desmontado para usar el acero con el que se hab¨ªa construido, ya que hab¨ªa una gran demanda de la industria de guerra (plena II GM). De Kuip sobrevivi¨®. De hecho, facilit¨® ¡®involuntariamente¡¯ la invasi¨®n de Holanda (1940) por parte de las tropas nazis, que utilizaron el terreno de juego de De Kuip para lanzar a sus paracaidistas, los ¡®fallschirmj?ger¡¯ sobre R¨®terdam. Desde all¨ª, se desplegaron hacia el norte.
De Kuip ha tenido dos amenazas m¨¢s de desaparici¨®n. La primera, en 1984, cuando R¨®terdam quiso arrancar un proyecto para organizar los Juegos de 1992 que ten¨ªa la idea de construir un estadio ol¨ªmpico justo donde estaba el, ya por entonces, viejo De Kuip. A primeros de los 90, tambi¨¦n sobrevivi¨® a una amenaza de demolici¨®n por la erosi¨®n de sus materiales de construcci¨®n. Lo que se activ¨® fue una remodelaci¨®n que permiti¨® un nuevo reestreno del estadio en 1994, al punto de organizar finales europeas como la de la Recopa en 1997, que gan¨® el Bar?a de Robson al PSG con un gol de Ronaldo. De Kuip es una reliquia, un s¨ªmbolo para el f¨²tbol holand¨¦s. Hace a?os se proyecta una nueva construcci¨®n que se aproveche para modernizar la regi¨®n de Feyenoord, donde est¨¢ De Kuip. Pero todav¨ªa no ha llegado ese d¨ªa.
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