Oyarzabal, el segundo milagro de Zubieta

Si los ni?os vienen de Par¨ªs, los milagros vienen de Zubieta. Despu¨¦s del gol de Mikel Merino en Stuttgart, esta vez le toc¨® a Mikel Oyarzabal, desde ayer en los libros de historia del f¨²tbol espa?ol. En una jugada de tiral¨ªneas, fabricada con Cucurella, otro de los h¨¦roes de la Eurocopa, descarg¨® el juego y se meti¨® detr¨¢s de Stones. Ah¨ª hizo da?o. Habilitado, meti¨® el interior con tranquilidad y firm¨® el gol de la Eurocopa. Una definici¨®n de clase, tranquila, que dibuja bien a un jugador que ya hab¨ªa tenido un momento determinante con la Selecci¨®n en el penalti que le marc¨® a Suiza en la tanda de los cuartos de final de la anterior Eurocopa contra Suiza.

Lo merec¨ªa por el esfuerzo. Oyarzabal se lesion¨® en marzo de 2022 en un choque fortuito con Portu. El ligamento interno de su rodilla izquierda hizo crack. Y con ¨¦l, el sue?o de ir al Mundial de Qatar. Luis Enrique siempre lo tuvo en consideraci¨®n. Como Luis de la Fuente, que lo conoc¨ªa bien de las categor¨ªas inferiores. Y que no dud¨® en recuperarle cuando estuvo de nuevo a tope.

Capaz de jugar en cualquiera de las posiciones del ataque, De la Fuente ten¨ªa perfectamente estudiado qu¨¦ rol iba a tener cada delantero en esta Eurocopa. Para el capit¨¢n, Morata, estaba asignado el de delantero titular. Se ha dejado el alma y ha sido m¨¢s importante de lo que muchos creen si s¨®lo analizan la superficialidad. Luego, De la Fuente divid¨ªa el esquema en dos aspas. La primera ten¨ªa que ver con el revulsivo a la desesperada. Ese era el rol de Joselu, que ¡®afortunadamente¡¯ no tuvo que aparecer porque Espa?a s¨®lo ha estado por debajo en la Eurocopa con el 0-1 de Georgia y de Francia. Y, para entonces, todav¨ªa quedaba mucho partido.

El rol de Oyarzabal ten¨ªa que ver con partidos en los que Espa?a ya hubiese hecho la ventaja. Apareci¨® contra Italia; y casi marca. Tambi¨¦n en los partidos contra Alemania y Francia. Pero su momento de gloria estaba reservado para la final contra Inglaterra. Donde no hab¨ªa nada, se imagin¨® la jugada perfecta. Descargar¨ªa hacia Cucurella (curiosidad: los dos jugaron en el Eibar) y volar¨ªa al espacio para esperar el bal¨®n. Y s¨ª, la pelota alcanz¨® su destino. Y Oyarzabal honr¨® a sus maestros de Zubieta.