Noruega se siente ¡®espiada¡¯ por Espa?a: ¡°Esto es inaceptable¡±
La selecci¨®n n¨®rdica, que ¡®segrega¡¯ entre periodistas noruegos e hispanos, se queja de que le graben el entrenamiento desde una monta?a al lado del campo en Marbella.

A la espera del partido del s¨¢bado en La Rosaleda contra Espa?a, Noruega se sigue ejercitando en La Quinta, en Marbella, con sesiones a puerta cerrada que abren para la Prensa durante los primeros 15 minutos. Algo que suele suceder tambi¨¦n en Espa?a, en clubes y Selecci¨®n, con la diferencia de que en el caso de la Roja no existe ning¨²n tipo de ¡®segregaci¨®n¡¯: a los entrenamientos e incluso algunas conferencias de Prensa que efect¨²a el equipo de Solbakken s¨®lo pueden entrar los periodistas noruegos. Los espa?oles est¨¢n vetados.
Movistar Plus quiso acercarse a la concentraci¨®n y al no tener acceso a ella grab¨® sus im¨¢genes desde uno de los montes que rodean el recinto. En la informaci¨®n no aparece el sistema, ni el once, ni ninguna interioridad que el t¨¦cnico del equipo n¨®rdico, quiera salvaguardar con el objetivo de ganar a Espa?a el s¨¢bado. Pero Noruega se sienta espiada. ¡°Probablemente no sea la primera vez que nos pasa esto, y es inaceptable¡±, afirma Sander Berge, centrocampista de la selecci¨®n escandinava que juega en el Sheffield United ingl¨¦s. ¡°Que graben desde fuera no es algo que deba ocurrir cuando intentas mantener la sesi¨®n cerrada y prepararte para un partido importante. Pero vivimos con eso y hacemos todo lo posible para mantenerlo oculto¡±.
Su compa?ero Morten Thorsby, del Union Berl¨ªn, protesta tambi¨¦n:¡± He estado en Italia y ten¨ªamos guardias en las colinas de alrededor que nos cuidaban, as¨ª que tal vez tengamos que enviar a alguien de la Federaci¨®n a que haga lo mismo aqu¨ª, para que no haya espa?oles grab¨¢ndonos¡±.
Dicho y hecho. El director de seguridad de la Federaci¨®n Noruega, Geir Ellefsen, anunci¨® ayer que vigilar¨ªa tambi¨¦n los montes circundantes, aunque Stale Solbakken, el seleccionador, no quiere poner el grito en el cielo: ¡°Tenemos que vivir con eso. Al menos demuestra que nos tienen algo de respeto¡±.