Lamine no fue suficiente

La geopol¨ªtica ha cambiado el f¨²tbol en Francia para siempre. Las ra¨ªces africanas de la gran mayor¨ªa de sus jugadores ha hecho que en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas la selecci¨®n bleu se haya convertido en el equipo m¨¢s f¨ªsico del continente, una cualidad que sin duda le ha ayudado a llegar a cuatro finales de Mundial en los ¨²ltimos 25 a?os. Una superioridad que se nota a¨²n m¨¢s en las categor¨ªas inferiores. Cuando la t¨¦cnica no le da, el orden t¨¢ctico y el m¨²sculo son suficientes para contrarrestar el talento de sus rivales. Francia fue peor que Inglaterra en cuartos y tambi¨¦n propuso menos que Espa?a en semifinales, pero ser¨¢n ellos los que jugar¨¢n la final del Europeo gracias a su contundencia en las ¨¢reas.

Despu¨¦s de la exhibici¨®n ante Irlanda, Julen Guerrero pens¨® que lo mejor era darle continuidad a los h¨¦roes de cuartos de final y us¨® el mismo dibujo con los mismos futbolistas a excepci¨®n de los laterales. Espa?a se pidi¨® el papel protagonista y Francia, como entraba en el guion, apost¨® por esperar atr¨¢s e intentar sorprender a la contra. Un estilo que parece haberse inculcado desde la absoluta hacia las categor¨ªas inferiores, pero claro, sin un Griezmann o un Mbapp¨¦ por generaci¨®n, todo es menos vistoso.

La posesi¨®n le sirvi¨® a la Rojita para asentarse en el campo, pero le falt¨® profundidad. Tanto era as¨ª que la primera ocasi¨®n clara para Espa?a lleg¨® en el 20¡ä, de un disparo desde el medio del campo de Javi Fern¨¢ndez, que vio adelantado a Agney, pero el bal¨®n sali¨® medio metro a la izquierda de la porter¨ªa. El gran problema de la Sub-17 fue que encontr¨® muy poco a Lamine, que mejora cada bal¨®n que le llega, pero al que le falt¨® contacto con la pelota en la primera parte. Guiu, el hombre gol de esta generaci¨®n, tambi¨¦n ech¨® en falta que sus compa?eros se acordar¨¢n m¨¢s de ¨¦l, aunque tambi¨¦n es cierto que los gigantes Sanda y Meupiyou apenas dejaban espacio para respirar al delantero, que a pesar de su altura parec¨ªa un arbusto en mitad del bosque. El partido lleg¨® al descanso enquistado y la mejor noticia para Espa?a es que la ¨²nica prueba para saber que el portero era Jim¨¦nez era que la UEFA lo hab¨ªa hecho oficial, pero bien pod¨ªa haber sido Fran ?rbol y que nadie se hubiera dado cuenta.

Era evidente que a Francia estaba m¨¢s c¨®moda por c¨®mo estaban yendo las cosas as¨ª que Julen decidi¨® modificar el once en la segunda mitad. Roberto entr¨® por Javi Fern¨¢ndez, poco participativo, con la idea de darle algo de electricidad al juego en el ¨²ltimo tercio. Aun as¨ª, fue Francia la que avis¨® primero con un cabezazo de Titi en una jugada a bal¨®n parado. Fue ah¨ª cuando nos aseguramos de que Jim¨¦nez era el portero. Y qu¨¦ portero. El del Valencia salv¨® minutos despu¨¦s un gol cantando de Lambourde, que dispar¨® en el ¨¢rea a bocajarro sin imaginar que una mano pod¨ªa reaccionar tan r¨¢pido.

Tras los sustos, Espa?a empez¨® a dar su mejor versi¨®n. Lamine empez¨® a aparecer. Err¨® un mano a mano ante Agney tras salir trastabillado de un choque previo con Meupiyou. Bien pudo ser penalti si el del Bar?a no hubiera hecho por terminar la jugada. Las protestas le costaron a Mesa una amarilla que le impedir¨¢ jugar la final. El fallo no desanim¨® a Lamine, que a la jugada siguiente pidi¨® la pelota, en la esquina del ¨¢rea, y como hiciera ante Serbia, mand¨® un misil a la escuadra que evidencia por qu¨¦ es un futbolista que provoca tantas expectativas. Golazo.

Quedaban 20 minutos y el pase a la final parec¨ªa encarrilado hasta que otro gigant¨®n, Lambourde, de cabeza tras un saque de esquina, empataba el partido. Espa?a qued¨® en shock y la selecci¨®n francesa lo aprovech¨® y remont¨® el partido por medio de Issoufou, que remat¨® de primeras un centro desde la izquierda de Sangui. Faltaban diez minutos, pero fue Francia la que golpe¨® de nuevo, esta vez gracias a Gomis, que mand¨® a La Rojita a la lona en el a?adido.