Glar¨ªa: ¡°Conoc¨ª al Haaland de 17 a?os y ya se le ve¨ªa especial¡±
El ex de Rayo y Molde pas¨® casi dos d¨¦cadas en Noruega y vivi¨® los inicios del 9 a las ¨®rdenes de Solskjaer. ¡°Cuando llegu¨¦, aquel f¨²tbol era f¨ªsico, directo... Ahora es de toque¡±, explica.
Cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Avizanda Glar¨ªa (Pamplona, 1966) hizo las maletas en 1992 y puso rumbo a Noruega se convirti¨® en un pionero. Casi sin querer y espoleado por su esp¨ªritu aventurero. Su compa?ero en el Rayo, del 89 al 91, Jan Berg se lo propuso y aquella estancia se prolong¨®: ¡°Acabamos contrato a la vez y me dijo que el Molde era muy buen equipo. Fuimos de vacaciones para conocer el pa¨ªs y entrenaba con el equipo alguna vez que iba para mantener la forma. Al final me hicieron una oferta y dije, bueno, por un a?o¡¡±. Terminaron siendo 17. Con el Molde conquist¨® una Copa (94) y logr¨® el subcampeonato liguero (95), hasta que una grave lesi¨®n de rodilla en el 96 le hizo colgar las botas. Glar¨ªa hizo el curso de entrenadores y a lo largo de una d¨¦cada dirigi¨® las categor¨ªas inferiores de varios equipos y lleg¨® hasta segunda divisi¨®n.
Berg fue su cicerone y no tard¨® en aprender el idioma. ¡°Tienen m¨¢s vocales que nosotros y al principio aquello me sonaba a chino, pero no me cost¨® demasiado¡±, cuenta quien fuera defensa, que pronto se integr¨®, pese a las diferencias, del clima, la comida, la cultura, los horarios... ¡°Se vive muy bien, a pesar del fr¨ªo. Era un pa¨ªs muy moderno. All¨ª conoc¨ª a Erasmus, unos dec¨ªan que se quer¨ªan quedar a vivir y otros se volvieron a las dos semanas¡±, r¨ªe. Es m¨¢s, cuando los dos equipos de su vida (Rayo y Molde) se enfrentaron en la UEFA (00-01) ¨¦l estuvo presente. ¡°El Molde tir¨® de m¨ª para la organizaci¨®n, en la traducci¨®n... Era el nexo de uni¨®n entre ambos¡±, recuerda.
La evoluci¨®n del f¨²tbol noruego ha sido notable. ¡°Hab¨ªa empezado a exportar jugadores a la Premier. Su f¨²tbol era muy ingl¨¦s: f¨ªsico, directo, con balones en largo... La potencia de los futbolistas noruegos era tremenda y todos los delanteros centros eran tipo Haaland, fuertes y altos. Me choc¨® y tuve que adaptarme¡±, explica Glar¨ªa sobre la d¨¦cada de los 90, en los que su selecci¨®n ocupaba el n¨²mero 2 de ranking FIFA.
Cuando los resultados no llegaron, hubo un cambio de rumbo. ¡°Mandaron a mucha gente fuera a instruirse y cambiaron su idea de f¨²tbol. Ayudaron los campos de ¨²ltima generaci¨®n de hierba artificial, con calefacci¨®n debajo. Permit¨ªan m¨¢s toques, combinaciones... Algo m¨¢s divertido. A partir de 2014-15 salieron jugadores mucho m¨¢s t¨¦cnicos, como ?degaard. La selecci¨®n se adapt¨® m¨¢s al juego que hab¨ªa en Europa¡±, confirma. S?rloth, Larsen, Nyland... juegan en nuestra Liga y Haaland pugna por coronarse como el mejor del mundo.
Glar¨ªa trabaja desde hace tiempo en la empresa Football Impact, propietaria de las instalaciones de Marbella Football Center, donde muchas federaciones y clubes escandinavos van a entrenar en invierno. Incluido aquel Molde de la 17-18, dirigido por Solskjaer, con un jovenc¨ªsimo Haaland en sus filas. ¡°Es un chaval fant¨¢stico, humilde... Lo conoc¨ª con 17 a?os y apuntaba maneras. Se le ve¨ªa algo especial. Ya ten¨ªa mucho gol. Estuve hablando con Solskjaer, que hab¨ªa sido compa?ero m¨ªo, sobre ¨¦l. No era normal c¨®mo controlaba y c¨®mo disparaba a esa edad. ?Menudos trallazos! Solskjaer lo eligi¨® para ficharlo y acert¨®. ?Qu¨¦ le iba a decir yo? Si ¨¦l de goles sab¨ªa un rato... (risas). La evoluci¨®n de Haaland ha sido brutal. Marca diferencias. Tiene potencia f¨ªsica, rapidez de movimientos, t¨¦cnica...¡±, le define. Hoy en d¨ªa le sigue tratando porque tiene casa en Marbella.
Quien fuera defensa augura un partido ¡°complicado¡± para Espa?a contra los noruegos. ¡°Ojal¨¢ ambas selecciones se clasifiquen¡±, desea Glar¨ªa, que tendr¨¢ el coraz¨®n dividido.
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