Faas Wilkes, el primer holand¨¦s en Espa?a
El Valencia fich¨® al delantero en 1953, aprovechando su tir¨®n entre los aficionados para sufragar parte de la construcci¨®n de la Tribuna de Mestalla.
Los pocos recuerdos en forma de objetos que permanecen en Valencia del paso por esta tierra de Faas Wilkes se encuentran en ¡®La Pepica¡¯. All¨ª, en las paredes del restaurante de La Malvarrosa, donde vivi¨® durante un tiempo el delantero holand¨¦s, todav¨ªa cuelgan algunas fotograf¨ªas y cuadros suyos. Entre ellos una doble p¨¢gina de la revista ¡®La Revue Panorama¡¯ en la que se ve una ilustraci¨®n de Wilkes con las 12 camisetas (de 8 clubes y la Selecci¨®n) que defendi¨® hasta que decidi¨® colgar las botas a la edad de 40 a?os. de ah¨ª su apodo de del ¡°holand¨¦s errante¡±.
Servaas Wilkes Laarts, (Rotterdam, 1923-2006), conocido por abreviar como Faas, que es como le llamaba su mujer aunque con la V germ¨¢nica cuya fon¨¦tica en castellano suena a F, fue el primer futbolista extranjero del Valencia CF y el primer holand¨¦s en hacerlo en la Liga espa?ola. Wilkes lleg¨® a Espa?a el mismo a?o en el que Alfredo Di St¨¦fano debut¨® con el Real Madrid y en la ¨¦poca en la que Ladislao Kubala lideraba al Barcelona. ?dolo de la infancia de Johan Cruyff, Wilkes est¨¢ en el Top-7 de m¨¢ximos goleadores del combinado neerland¨¦s y ninguna de las otras leyendas del pa¨ªs (Van Persie, Huntelaar, Kluivert, Bergkamp, Robben, Van Nystelrroy, Cruyff o Van Basten) se acercan a su promedio: 35 goles en 38 partidos (0,92 por partido).
Wilkes, que a?os despu¨¦s regres¨® a Valencia para militar en el Levante UD, lleg¨® al Valencia en el verano de 1953. Luis Casanova quer¨ªa para el equipo un revulsivo con el que volver a enganchar a la parroquia blanquinegra tras la paulatina retirada de la ¡®Delantera El¨¦ctrica¡¯. Wilkes enamor¨® a la directiva valencianista en un amistoso que enfrent¨® al Valencia contra el Torino en Mestalla, club en el que militaba el holand¨¦s. Esa misma noche, en la cena de hermandad entre ambos clubes, se concret¨® su incorporaci¨®n. Cuenta la leyenda que el presidente de la Federaci¨®n Valenciana de F¨²tbol Guzm¨¢n Zamorano Ruiz tante¨® a los dirigentes italianos pregunt¨¢ndoles cu¨¢ntos camiones de naranja har¨ªan falta para fichar a Wilkes.
El holand¨¦s, que meses antes a su llegada hab¨ªa sido intervenido del menisco, milit¨® durante tres temporadas en el Valencia, en las que jug¨® 95 partidos en los que marc¨® 62 goles. En esos a?os el Valencia conquist¨® una Copa del General¨ªsimo, aunque la normativa de la ¨¦poca imped¨ªa que este torneo lo jugasen futbolistas extranjeros, as¨ª que no particip¨® en ella. Wilkes se convirti¨® por su clase, calidad, velocidad y regate en un ¨ªdolo de la afici¨®n, que lleg¨® a llevarle en volandas desde Mestalla hasta La Malvarrosa cual torero saliendo por la puerta grande. El Valencia, que en esos a?os puso en marcha una ambiciosa reforma de Mestalla, encontr¨® en Wilkes un aliado perfecto para que los aficionados aceptasen sacarse un abono de larga duraci¨®n con el que sufragar buena parte de la obra, de ah¨ª que se comentara en la ¨¦poca que la Tribuna de Mestalla se ¡®pag¨®¡¯ gracias a Wilkes.
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