Espa?a madura en cuatro d¨ªas

Cuentan los expertos en vestuarios que, con victorias, es m¨¢s f¨¢cil trabajar sobre los errores. El futbolista est¨¢ m¨¢s abierto que despu¨¦s de la frustraci¨®n de una derrota. Algo as¨ª debe haber pasado con Espa?a, que ha ido aprovechando sus ligeros deslices en el torneo para aprender de ellos. Por ejemplo, no ser m¨¢s efectivo contra Italia en Gelsenkirchen, lo que le hizo sufrir hasta el ¨²ltimo saque de esquina. Tambi¨¦n volverse loco unos minutos despu¨¦s del 0-1 de Georgia en Colonia; y perder r¨¢pido el bal¨®n y meterse demasiado atr¨¢s contra Alemania en Stuttgart. En M¨²nich dio una lecci¨®n de saber estar en la segunda parte.

M¨¢s all¨¢ de que Francia no tenga buenos automatismos en la presi¨®n, Espa?a supo conservar mucho mejor el bal¨®n. No fue s¨®lo una impresi¨®n. Los n¨²meros confirman la tranquilidad que transmiti¨® el equipo. La Selecci¨®n de Luis de la Fuente dio 276 pases en la segunda parte de la semifinal contra Francia, 68 m¨¢s (208), que cuatro d¨ªas antes en Stuttgart contra Alemania. No s¨®lo dio m¨¢s. Tambi¨¦n fue m¨¢s precisa en el juego: tuvo un 89,13% de acierto en el pase por el 85,58% que hab¨ªa completado contra la anfitriona.

Espa?a tuvo un buen rato en el que supo sufrir. Como en la final de la Nations League del a?o pasado contra Croacia. Como en los cuartos de final de Stuttgart el pasado viernes. Eso es lo que curte el equipo. ¡°El germen de todo¡±, como mantiene Luis de la Fuente de esa final dur¨ªsima en Rotterdam. Francia carg¨® con todo. Demb¨¦l¨¦ centr¨® varias veces con mucho peligro, Tchouameni vol¨® en un c¨®rner y su remate fue hacia Unai; Mbapp¨¦ encar¨® a Vivian y dispar¨® arriba¡­; y Theo y Griezmann tambi¨¦n remataron alto. Hubo llegadas francesas, pero no dio la impresi¨®n, como sucedi¨® contra Alemania, de que Espa?a estaba desbordada con los centros laterales hacia Fullkrug y Havertz. Espa?a supo espaciar m¨¢s las oportunidades de Francia. Lo hizo gracias a guardar el bal¨®n mucho mejor. 68 pases m¨¢s en 45 minutos son muchos. Eso le permiti¨® descansar, respirar. M¨¢s que matar el partido, prioriz¨® controlarlo, no equivocarse. Y le funcion¨®. De la Fuente, adem¨¢s, manej¨® con maestr¨ªa los cambios, especialmente los de Merino y Oyarzabal. La pareja txuri-urdin endureci¨® la columna vertebral del equipo y aport¨® calma. Merino est¨¢ siendo un secundario de lujo en el torneo. Es un jugador muy competitivo que sale, adem¨¢s, con las revoluciones que exige el partido. En cuatro d¨ªas, Espa?a se hizo un m¨¢ster de aprendizaje que, posiblemente, le haya llevado de vuelta a Berl¨ªn.

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