En¨¦sima revoluci¨®n y prueba de fuego para Guillamon

Luis Enrique afronta lo que calific¨® ayer en rueda de prensa como ¡°una final¡± con otra revoluci¨®n, ya casi convertida en copyright del seleccionador espa?ol. Jugar a adivinar el once de esta Selecci¨®n, como ya afirm¨®, se ha convertido en una apuesta de riesgo. El t¨¦cnico avanz¨® cambios, por aquello de inyectar energ¨ªa ante una Portugal cuyo potencial f¨ªsico es una de sus se?as de identidad, pero pocos esperaban que fueran tan cuantiosos.

Del bache en La Romareda solo mantienen cuatro jugadores: Unai Sim¨®n, en la porter¨ªa; Pau Torres, en la l¨ªnea defensiva, la que el seleccionador catalog¨® como ¡°la mejor del equipo¡±; y Sarabia y Ferran Torres, en el tridente ofensivo. Casi uno por l¨ªnea. Llama la atenci¨®n el borr¨®n y cuenta nueva en el centro de operaciones de La Roja. Un trailer del leve cambio de guion. Del f¨²tbol-control de Busquets, Pedri y Gavi, a la verticalidad y el mayor dinamismo de los Rodrigo, Koke y Carlos Soler. Arriba Morata, con la bater¨ªa cargada tras estar a la sombra del banquillo en Zaragoza, deber¨¢ batirse el cobre con R¨²ben Dias y Danilo Pereira.

Aunque el nombre propio es, sin duda, Hugo Guillamon. Irrumpi¨® como central con hechuras en la ¨¦lite pero Bordal¨¢s vio en ¨¦l un pivote de garant¨ªas por su impecable salida de bal¨®n. Gattuso tambi¨¦n confirma en la pr¨¢ctica la teor¨ªa. Sin embargo, Luis Enrique lo ubica como titular con la absoluta como central, despu¨¦s de desconvocar a Eric Garc¨ªa, en la foto de los dos goles de Suiza a bal¨®n parado. Enfrente, uno de los mejores cabeceadores de la historia del f¨²tbol: Cristiano Ronaldo. Bautizo de fuego en un contexto con madera y muchas ascuas.